11. Esto es nuevo para mí.

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Me agaché para evitar mirarlo, y comenzaron a salir, entonces se detuvieron en la puerta.

—Faltan nuestros zapatos de correr. —Jin miro a todos como dándoles una señal.

—¿Qué zapatos de correr? — preguntó Ji Min.

—Claro esos zapatos. — siguió Hobi, Jung Kook comenzó a reír de esa forma que lo hacía parecer un niño. Era adorable. Yoon Gi por su parte, rodo los ojos.

—Debes buscarlos todos Ji Min — sugirió Jung Kook —Te esperamos allá. — señaló el final del pasillo.

Esto parecía muy raro, no entendía nada, además, me hacían sentir un poco incómoda. Estaba más que segura, de que sabían lo que pasaba con Ji Min y conmigo. Me levanté para salir de ahí.

—Oh no Nun-chan — Jin puso sus manos frente a mi impidiendo mi paso. Le mire confusa —Ji Min no es bueno buscando, te agradeceríamos que le ayudes. — sonrió tratando de parecer inocente.

Todos rieron como cómplices y orgullosos. Me quede parada atónita por su intento poco sutil de que nos quedemos solos. Si no me sintiera deprimida, me pondría a reír en su cara como una loca, por su actuación tan mala.

Los chicos se fueron rápidamente cerrando la puerta, mi querido ChimChim se encogió de hombros como disculpándose. Tenía que admitir que deseaba esto desde hace días. Odiaba a mi corazón por latir de esa manera por él.

—¿Cómo estás? — preguntó despues de un rato rompiendo el silencio entre nosotros.

Bajé la mirada pensando que responderle, despues levanté mi rostro y ahí estaba él mirándome fijamente, es increíble como hacia desaparecer el dolor con solo esa mirada suya.

—He estado mejor. — no pude evitar que mi voz sonara desanimada.

—Lamento haberme puesto así... —hizo una pausa —La última vez. — su voz tenía un toque de culpabilidad.

—No — negué con la cabeza también —Sé que no debía ponerme así, desde un principio sabía que no... — dejé la frase sin terminar "teníamos futuro". No le dije aquellas palabras, pero sabía que él también lo pensaba.

—En verdad me gustas mucho — dijo afligido —Nunca había sentido esto, es la primera vez que me pasa. Yo no sé cómo manejarlo. No sé qué hacer — ¿Por qué me hacía esto? —Quiero estar contigo. Me siento cómodo a tu lado y feliz. Me haces feliz. —sonrió ligeramente. Recordé las palabras que le había dicho a Nam Joon.

Me sentía terrible, parecía desconsolado, lo único que quería era abrazarlo, mi querido Ji Min también estaba pasándolo muy mal y yo no lo sabía. He de admitir, que solo estaba pensando en mí, en no salir lastimada pero ahora sabia, que él también lo estaba pasando igual, o peor que yo. Ambos estábamos confundidos. Le miré y acaricié su mejilla, él cerró los ojos a mi contacto acercándose más.

—Te quiero. — dije repentinamente. Dios mío, había pensado eso y lo dije al instante sin que pudiera parar a mí boca.

Él me miró sorprendido, comencé a sentirme aterrada, mi chico perfecto seguía mirándome sin decir nada ¿Lo habré asustado con esa confesión?

Pero todo rastro de desconsuelo se fue de su rostro, tomo mis mejillas y pegó sus labios a los míos. Cerré los ojos disfrutando aquella sensación que brotaba de mi corazón mientras me besaba ¡Oh, cuanto necesitaba esto! Coloqué mis manos en sus brazos y el hizo más intenso el beso mientras acortaba la distancia entre nosotros. El tener su cuerpo contra el mío era de los sentimientos más excitante que pudiera existir en mi mundo.

—Te extrañé. —logré escuchar su voz con sus labios aun sobre los míos. Le besé con necesidad para darle a entender que también lo había extrañado.

Era tan embriagador, su aroma, sus manos, su cuerpo, la manera en la que me besaba tan posesiva, que me olvidé de todo, absolutamente todo desaparecía a mi alrededor. Él era perfecto en todo el sentido de la palabra. Me hacía feliz verlo sonreír de esa manera tan aliviada.

Se separó lentamente de mí, su mirada oscura se posaba sobre la mía. Acarició mi labio inferior con su pulgar y di un pequeño beso a este. Curvo sus labios en una sonrisa.

—Quiero ser algo para ti, quiero que seas algo para mí — murmuró tímido —Esto no es fácil para nada, es mi primera vez. Todos estos sentimientos son nuevos e intensos, que en ocasiones me es difícil controlarlos. — encogió los hombros.

—También es nuevo para mí — me miró incrédulo levantando una ceja. —¿No me crees?

—No. — respondió con obviedad.

—¿Por qué? — fruncí el ceño.

—Mírate. — me miré rápidamente. Mi chico perfecto también hizo lo mismo solo que con más detalle.

Me ruboricé al notar la intensidad de su mirada y la manera en la que se detenía en ciertas partes de mi anatomía. Humedeció sus labios. Vaya, mi ego se alegró. Sus mejillas se tiñeron de un hermoso color rojo.

—Eres preciosa. — sonreí tímida. Ji Min miró hacia otro lado como tratando de despejarse.

—¿Lo soy? — le observé insistente.

—Claro que sí. Tu cuerpo, tu cabello, tu rostro, tu voz. — su voz se convirtió en un susurro. Se giró dándome la espalda y respirando profundo.

—Gracias. — me parecía injusto que solo él tuviera ese efecto en mí. Así que me complació saber que yo también lo tenía sobre él.



Situaciones Peligrosas (JiMin y tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora