Casi no pude dormir debido a que mi corazón no se estaba quieto. Me la pase recordando lo maravilloso que fue mi querido Ji Min conmigo, con aquella confesión mágica.
Estaba saliendo de la oficina principal. Ya había firmado los papeles correspondientes de mi renuncia aquí, y mi contratación en la otra empresa. Oficialmente ya no trabajaba aquí. Estaba muy triste.
Bajé las escaleras contándolas mentalmente, ni si quiera tome el elevador para hacer más tiempo. No quería irme. Veinticuatro, conté cuando escuché que alguien me llamaba. Estaba ya en el piso donde los chicos ensayaban.
—Nun-chan — Hobi se acercaba con Tae y Jin —¿Y esa expresión?
—Ya no trabajo más aquí. — mis labios se curvaron hacia abajo en un puchero.
—¿Eh? Que rápido fue todo. —Jin parecía sorprendido.
—Si, también me sorprendí. — admití.Tae comenzó a picar mi mejilla con su dedo como siempre lo hacía. Volví a sentí un toque de tristeza pensando en que no volvería a sentirlo.
—Te buscaré en tu trabajo para hacer esto. — su dedo seguía sobre mi mejilla y no pude evitar sonreír.
—¿Nos acompañas? — Jin señalo las escaleras detrás de mí.
—¿A dónde? — se miraron entre ellos y asintieron.
—Solo vamos y no preguntes. — Hobi se colocó detrás de mi empujándome para bajar.
Estábamos al frente del salón donde solía trabajar. Miré la puerta tristemente.
—¿Lista? — Tae parecía emocionado. Asentí.
Al abrir la puerta, el resto de los chicos, Lily y unnie gritaron al unísono "sorpresa". Me habían hecho una fiesta de despedida, el salón estaba completamente despejado de cualquier material de estilismo, maquillaje y ropa. En el centro había una pequeña mesa con un pastel que tenía las puertas del emblema de BTS. Había vasos con bebida y pequeños platos con trozos de pastel ya servidos.
Estaba tan impresionada por el gesto que habían tenido conmigo que no pude evitar llorar. Todos comenzaron a aplaudir mientras me sonreían. Limpié las lágrimas con mis manos.
—Muchas gracias chicos. — dije aún conmovida. Estaba muy feliz de haberlos conocido. Y ahora sabía que me consideraban una amiga.
—Esto es para ti — Tae me dio una pequeña caja envuelta en papel azul cielo.
—¡Ábrela! — comenzaron a animarme todos. Comencé a romper el papel como una niña pequeña.
—¿Un ARMY Bomb?
—Ahora sí. Oficialmente eres una ARMY. — dijo Tae emocionado. Comencé a reír por aquel regalo que no esperaba para nada.
—¡Ahora sí puedo ir a sus conciertos! — mi voz era igual de emocionada que la de Tae.
—Claro que sí, te daremos las mejores entradas. — escuché a Jung Kook mientras comía pastel.
—En nuestro camerino para que sigas arreglándonos — bromeó Yoon Gi. Todos comenzaron a reír.
Muy aparte del regalo que me había hecho. Esta fiesta de despedida había sido lo mejor que alguien ha hecho por mí. La convivencia con todos fue de lo mejor. Reímos, bailamos, cantamos karaoke, nos hicimos bromas, nos tomamos selcas. Fue maravilloso todo esto. No sabía cómo agradecérselos. Estos chicos son la segunda mejor cosa que me ha pasado en la vida. La primera: Park Ji Min.
Y me comprometí solemnemente a estar siempre que ellos me necesitaran, en cualquier momento. Cualquier situación difícil. Los apoyaría con todo lo que tuviera a mi alcance.
Estaba mirándolos mientras seguían bromeando. Unnie los regañaba de vez en cuando, Lily simplemente participaba con ellos en sus bromas. Mi niño perfecto se colocó a mi lado.
—¿Te gustó la sorpresa?
—Fue increíble — me sentía más feliz que nunca —¿De quién fue la idea? — él se encogió de hombros y se agachó sonrojado —Muchas gracias. — le sonreí ampliamente.
—No fue nada. — entrelazó nuestros dedos. No le importó que estuvieran todos ahí.
—Por cierto ¿Si tendrás una cita con mi nueva jefa? — arquee una ceja.
—No se te pasa nada ¿Verdad? — sonrió de esa manera que tanto adoro, cuando sus ojos se cierran. —Solo es una cita de trabajo. — vaya, suspiré aliviada tratando de que no se notara tanto.
—Ya veo.
—Si pudiera te besaba aquí mismo — susurró cerca de mi oreja. Eso causo que un escalofrió recorriera mi columna. Sonreí sintiendo mis mejillas arder. Menos mal que nadie nos estaba viendo. —¿Te apetece que te vaya a dejar a tu casa? — preguntó seductoramente.
—Suena tentador —al decir esto, salimos discretamente del salón. Nos dirigimos hacia la puerta de aquel edificio al cual ya no volvería. Al menos no para trabajar, pero si para ver a mis seres queridos.
Sabía que vendrían muchos obstáculos para nosotros siendo él, un idol, pero quería tratar de superarlos. Quería llegar hasta lo más alto con él e iba a dar todo de mi parte para que sucediera. Iba a ser difícil y también él lo sabía. Pero veríamos hasta donde podríamos llegar, experimentando primeras veces de muchas cosas.
Me miró sonriendo satisfecho, le devolví el gesto cómplice. Veremos hasta donde podemos llegar. Solo sé que quiero seguir sosteniendo su mano y no soltarla. Este hombre me hace la mujer más dichosa del mundo.
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Agradezco a los que me leyeron, significó mucho para mí.Hice muchas correciones a este fic, mas por que fue el primero de Bts, asi que le tengo un especial cariño. Espero que les haya gustado leerlo tanto como para mi el escribirlo.
Muchas gracias nuevamente.
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Situaciones Peligrosas (JiMin y tu)
RomanceHas terminado tu carrera profesional en "Asesoría de imagen personal, diseño en estilismo de indumentaria y en modelismo", hace tiempo que tu amiga y tu buscan un empleo de lo que les gusta. Por fin, gracias a una influencia de tu amiga logran encon...