Me quedé todo el día ayudando a Lily, o tratando de hacerlo. Cada que me veía, me quitaba todo lo que tuviera en las manos para terminar ella el trabajo que me disponía a realizar. Me estaba agobiando.
Me encontraba en la sala, casi era la hora de irnos a casa. Estaba aquí esperanzada de que mi chico perfecto vendría a verme, pero no aparecía. Los demás días solo vendría para hacer el papeleo correspondiente de mi traspaso. Comenzaría a media semana, a laborar en la otra empresa.Despues de unos minutos tocaron la puerta, era Lily. No pude evitar mi decepción al saber que no era mi querido Ji Min quien entraba. Mi amiga se dio cuenta de todo.
—Dale tiempo nena, es difícil para el también separarse de ti.
Creo que me acabaría en suspiros si seguía así. Pese a los intentos de mi amiga para animarme seguía con una sensación de malestar en el estómago y corazón. Ya era muy tarde así que me fui a casa. Incluso antes de irme, fui a buscarlo al cuarto de ensayos sin ninguna suerte ¿Me estaba evitando?
Ya en mi apartamento, calenté la comida que Lily me había dejado y me disponía a comer cuando tocaron el timbre. Me sobresalté mirando la puerta. La verdad es que todavía tenía un poco de miedo debido a lo que había ocurrido.
—Soy yo. — escuché hablar débilmente a mi niño perfecto. Mi corazón comenzó su cabalgata.
Rápidamente le fui a abrir la puerta. Hacía un poco de frio a fuera así que le invité a pasar. Estaba tan sorprendida de verlo aquí, pero también estaba rebosante de alegría y dicha.
—Hola. — noté nerviosismo en su voz.
—Hola — nos quedamos así unos minutos sin decir nada, era algo incómodo — Te busqué toda la tarde. — declaré finalmente.
—Lo sé, me lo dijeron. — sonrió como disculpándose.
—¿Qué pasa? —musité mirándolo.
—Es un poco triste saber que no te veré más en el transcurso del día — me dijo desanimado —Siento que es mi culpa. — negué rápidamente.
—Fue mi culpa desde un inicio ¿Sabes? — sentía como si estuviera confesándome —No sé, desde la primera vez que te vi, fue todo tan... intenso. — asintió y mordió su labio como recordando.
—Es verdad, fue como... — llevó su dedo índice a su labio pensando. No sé cuánto durara ese efecto hipnótico sobre mi cada que miro sus labios —¿Cautivador?
Estábamos ahí parados, sin decir nada, solo mirándonos, como si, nos dijéramos todos nuestros sentimientos con ese intercambio. Me daba miedo, sabía que esto que sentía por él seguía creciendo sin control. Deseaba que también él sintiera eso por mí.
—Me da miedo — musité —No puedo controlar esto que siento por ti, crece y crece. — me agaché.
Tenía miedo de su mirada, ya le había dicho todo, no podía dar vuelta atrás, quería que lo supiera. Si iba a terminar porque no podía corresponderme con el mismo sentimiento, que pasara de una vez, antes de que resulte más lastimada.
—Te quiero. No. Incluso siento que es algo más allá de eso.
Seguía agachada. Lograba escuchar su respiración. No supe cuánto tiempo paso cuando de repente dijo con tono melodioso.
—"Just let me love you" —su voz incluso sonaba igual al video, "Serendipity".
Mi lindo niño perfecto cantó esa única parte haciendo que cada centímetro de mi piel se erizara. Sentí que mi corazón no cabía en mi pecho ¿De verdad cantaba eso solo para mí? Mis pupilas se encontraron con las suyas. Sabía que en cualquier momento lloraría de felicidad ¿Puede haber alguien más afortunada que yo?
—Ji Min — él comenzó a acercarse a mí. Pegó su cuerpo contra el mío y colocó sus manos en mis mejillas. Esos preciosos orbes negros me miraban fijamente.
—Me gusta como pronuncias mi nombre. — puso su frente sobre la mía. Cerré los ojos sonriendo y un par de lágrimas se deslizaron por mis mejillas. Estaba tan feliz que no podía contenerme.
Con sus pulgares limpio mis mejillas y me beso. Cerré los ojos saboreando sus labios. Subí mis manos a sus mejillas profundizando el beso, al mismo tiempo él bajo las suyas a mi cintura, rodeándola.
Mi cuerpo pedía más, lo necesitaba de muchas maneras y podía sentir su necesidad también cuando cambio el rumbo del beso. Se volvió tan intenso que se hizo insoportable esta sensación. Quería tenerlo por completo.
Este hombre despertaba sentimientos tan intensos en mí, desde tristes, hasta excitantes. Él se separó con mucho trabajo de mis labios, sus ojos denotaban deseo, necesidad, amor.
—Deseo continuar — susurró sensualmente —Pero no sé si sea buena idea.
Tenía razón, una vez que decidiéramos dar ese paso, no había vuelta atrás y ambos sabíamos que aún era muy pronto (¿O quizás no?) Lo que si sabía es que aún nos faltaba mucho por conocernos.
—Es verdad.
—Aún tenemos mucho tiempo. — tomó mi mentón y dio pequeños besos repetitivos a mis labios. Sentí sus labios curvarse en una sonrisa. Sonreí también.
—Es verdad que el mundo es diferente a ayer. Mas bien. Es diferente desde que te conocí. — me encogí de hombros recordando la canción que había citado anteriormente.
—No sé por qué. Pero siempre que pienso en ti, esa canción viene a mi mente. — se agacho tímido. Seguían creciendo y creciendo, mis sentimientos por él, a paso veloz.
"Te amo" me vinieron a la mente esas dos palabras, tan cortas pero que transmitían tanto. Coloqué mi mano en mi pecho y lo golpeé ligeramente en la parte donde se inclinaba el corazón. "No tan pronto por favor. Ve lento." Le dije como si pudiera entender de razones.
Mi chico perfecto me miro extrañado con una ceja levantada. Volvió a darme otro pequeño beso y se separó de mí.
—Debería irme.
—Está bien. — no podía evitar este tono desanimado. No quería separarme de él.
—Tenemos mucho tiempo. — volvió a recordarme. Asentí un poco más repuesta. Aunque tuviéramos mucho tiempo, eso no impedía que quisiera estar con él, el mayor tiempo posible.
—¿Nos vemos mañana? — se colocó frente a la puerta, dándole la espalda.
—Si, es mi último día. — estaba a medio metro de él.
Aun trataba de hacerme a la idea de que no trabajaría más a su lado. Al menos un tiempo seguiría viéndolo, por los proyectos que tenían nuestras empresas en conjunto. Pero ¿Y despues? Se que debería preocuparme de eso cuando llegue el momento, pero no puedo evitar sentirme desalentada.
Mi querido Ji Min se inclinó y tomo mis manos notando mi estado de ánimo.
—No pienses demasiado. Tratemos de llegar lejos juntos ¿Sí? — asentí suavemente.
—Está bien ChimChim. — sonreí traviesa.
—Nos vemos Nun-chan. — mi niño perfecto dio un último beso a mis labios y se fue.
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Situaciones Peligrosas (JiMin y tu)
RomanceHas terminado tu carrera profesional en "Asesoría de imagen personal, diseño en estilismo de indumentaria y en modelismo", hace tiempo que tu amiga y tu buscan un empleo de lo que les gusta. Por fin, gracias a una influencia de tu amiga logran encon...