La Hija del Soldado del Invierno

Capitulo 3: El Comienzo de un Legado.

Los meses habían pasado desde que Capitán América, Bruja Escarlata, Falcon y Ojo de Halcón volvieron a Nueva York, y con ello su descanso del equipo de Los Vengadores también había llegado. Muchas cosas buenas sucedieron, noticias por todos los lados daban a conocer al mundo un legado que ahora muchos estaban a punto de dejar.

La operación de Natasha Romanoff había sido un éxito y llevaba en su vientre a una niña a quien le pondrían Chloe Banner Romanoff, la felicidad no cabía en el cuerpo de la Viuda Negra y por supuesto el Dr. Banner no se quedaba atrás; él moría de ganas de tener a su pequeña en brazos y darle todo el amor posible junto a la mujer de su vida. Planeaban casarse algún día y por los momentos habían comprado una casa donde viven juntos cerca del Central Park.

Por otro lado, Pepper estaba en sus 9 meses de embarazo a punto de dar a luz y Tony se encargaría de que todo estuviera bien y que a su pequeño niño, pues era un varón, no le falte nada.

—No sabes lo feliz que me hace que estés a mi lado— dijo Tony mientras se acercaba al sillón de la torre donde se encontraba su esposa viendo un programa de televisión.

—A mí también me hace feliz estar aquí, ahora estamos juntos y con un pequeño que va a nacer, nada puede ser más perfecto —le respondió para luego darle un dulce beso en los labios.

Pasó un rato cuando Pepper empezó a sentir unos dolores fuertes, el bebé estaba listo para nacer.

Inmediatamente Tony la tomó en brazos y bajó hacía su auto para luego conducir al hospital, no sin antes darle la orden a Viernes de que le avisara a todo el equipo que estaba a punto de ser padre. Viernes inmediatamente obedeció la orden dejando un mensaje de texto en el teléfono de cada uno de los amigos más cercanos al millonario que fueran al hospital a ser testigos de cómo el gran Tony Stark se convertía en padre por primera vez.

Cuando llegaron al hospital los doctores pusieron a Pepper en una camilla y la llevaron a la sala de partos mientras a Stark le dieron ropa especial para que acompañara a su esposa. Entró a la sala y empezaron con los procedimientos requeridos.

—Muy bien Sra. Stark, ahora puje con todas sus fuerzas, el bebé ya va a nacer —dijo el doctor dándole indicaciones a Pepper mientras Tony le tomaba la mano demostrándole que estaba ahí con ella.

—Vamos cariño, tu puedes —decía Tony para darle ánimos.

Luego de unos minutos la sala de parto quedó inundada por el sonido del llanto de un bebe, oficialmente el pequeño Stark había nacido. Tony y Pepper derramaban lágrimas de alegría mientras una enfermera ponía al pequeño en brazos de su madre.

—Felicidades. ¿Cuál es su nombre? —les preguntó la enfermera con el fin de anotarlo para el acta de nacimiento.

—Anthony Stark Junior— le respondió el padre de la criatura con una sonrisa en su cara mientras acariciaba dulcemente la mejilla de su hijo con el dedo índice.

Pasaron las horas y ya Pepper y Tony se encontraban en una habitación del hospital con su bebé ya aseado y vestido, escucharon el sonido leve de alguien tocando la puerta y luego como ésta misma se habría dándole paso a Nat, Bruce, Steve, Sharon, Sam, Rhodes, Clint, Wanda y Visión; todos ellos traían en sus manos algún presente para el pequeño Stark.

—¿Dónde está el pequeño demonio? —preguntó divertido Rhodes mientras se acercaba a la cuna del pequeño.

—Es demasiado tierno Tony. ¿Seguro que es tu hijo? —dijo Steve por lo que Tony solo rió levemente, estaba muy feliz como para decir algo sarcástico en ese momento.