Nicky Fury dirigió el helicóptero hacia una especie de alcantarilla debajo de un puente la cual su interior era como una base secreta, al parecer ahí se esconderían del resto del mundo.
—Hogar, dulce hogar —les dijo Fury mientras abría las rejas para dejar pasar a sus dos acompañantes.
La Dra. Collins no le impresionaba estar ahí, más bien en su rostro se notaba que no era nueva en el lugar, y a juzgar por su uniforme era muy seguro que no era nueva por ahí. En cambio, Irene observaba con atención el lugar, analizando todo en caso de que necesite huir o en otras circunstancias, esconderse.
—Tienes mucho que explicarme, ¿no? —le comentó a su madre al ver que saludaba a algunas personas que se iban encontrando mientras caminaban.
—Seguro, todo a su tiempo. Recuerda que la paciencia es una virtud —respondió ella.
Caminaron unos cuantos metros para encontrarse con una puerta, Nick la abrió y se adentraron a una habitación que tenía dos camas, un escritorio y un pequeño closet de madera. Les dijo que las dejaría a solas para que pudieran hablar; luego salió de la habitación cerrando la puerta.
—Bien, te escucho... ¿cómo fue que te viste involucrada en esto? —le preguntó Irene mientras se sentaba en la cama y se quitaba parte de su ropa quedando solo con el pantalón y la camisa negra sin mangas.
Su madre la observó por un rato, pensando en las palabras exactas para explicarle todo. Finalmente dijo:
—Como sabes, hace varios años existió una organización llamada S.H.I.E.L.D que se encargaba de la seguridad mundial, inclusive tenían el apoyo del Capitán América y de la Viuda Negra; yo pertenecía a ella pero eran muy pocos los que sabían que yo trabajaba allí —empezó a relatar Amelia—. Sin embargo, no todo era color de rosa, varias personas de H.Y.D.R.A se infiltraron, Nick Fury los descubrió y nos lo dijo a unas cuantas personas.
Irene escuchaba todo atentamente y analizaba cada palabra en su cabeza.
—La organización cayó, pero no todos quedaron al descubierto ya que muchos lograron escapar. Para eso Fury me contactó, junto a Maria Hill somos su mano derecha; tenía ojos tanto dentro como fuera de H.Y.D.R.A... —seguía contando hasta que su hija la interrumpió.
—Por eso estabas ahí y aceptaste tenerme. No soy el arma de H.Y.D.R.A, acaso... ¿Soy el arma de Fury?, ¿me usaron todo este tiempo solo para acabar con ellos? —preguntó algo alterada.
—Por supuesto que no, te amo, eres lo más preciado que tengo y si acepté es porque siempre fue mi sueño ser madre, pero H.Y.D.R.A mató al hombre con el que me iba a casar y no me he vuelto a enamorar desde entonces, tampoco quiero hacerlo, yo le seré fiel a él hasta el día de mi muerte.
A este punto de la conversación ya Amelia Collins tenía los ojos cristalizados por las lágrimas y ahí, justo en ese momento, Irene se dio cuenta que así como a ella le hacía falta a su padre (a pesar que éste probablemente ignorara el hecho de la existencia de su hija la Teniente del Invierno) a su madre le hacía falta el amor de su vida. Ambas estaban unidas por más que un lazo madre e hija, las unía las ganas y el deseo de acabar con H.Y.D.R.A
—No te preocupes mamá, tú y yo acabaremos con todos ellos. Te amo —le dijo la Teniente mientras la abrazaba.
—Y yo a ti mi pequeña —le respondió mientras dejaba caer una pequeña lágrima correspondiendo el abrazo de su hija.
Mientras tanto en la Torre de Los Vengadores.
Cuando los nuevos Vengadores llegaron a la torre rápidamente Chloe fue llevada al laboratorio para que su padre le sacara la bala. Los demás fueron a la sala de juntas donde sus padres los esperaban.
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La Hija del Soldado del Invierno
FanfictionElla nació, creció y vive para ser un arma. Pero eso se acabó. Irene Barnes, o como muchos la llaman ''La Teniente del Invierno'' ha sido usada casi toda su vida para hacer el mal, pero un día logra escapar para lograr dos objetivos: destruir H.Y.D...