La Hija del Soldado del Invierno

Capitulo 18: El Tren.

James e Irene se deslizaron directo a la acción. No dudaban ni un poco sobre lo que iban a hacer: acabar con los enemigos que estaban en el tren y robar todo lo que H.Y.D.R.A tenga que pueda servir para cualquier tipo de hazaña malévola.

Iban casi a mitad de camino deslizándose por el dispositivo cuando uno de los agentes que iban encima del tren se dio cuenta las intenciones de los dos súper soldados y alertando a los demás lanzó una daga que cortó el cable del dispositivo justo debajo del último de los dos. Sin embargo, Irene levantó los pies impulsándose con el aire para balancearse haciendo que ambos paseen encima del tren y con ágiles movimientos patearon fuera del mismo a los malhechores para finalmente soltarse y caer de pie sobre el techo del último vagón del transporte terrestre.

—Ya sabes el plan. Nos vemos en el punto de reunión para volver al jet con los demás —le dijo James a la pelinegra para saltar hacia el siguiente vagón del tren para entrar e inspeccionarlo.

Irene entro al vagón en donde estaba parada y no encontró personas adentro, estaba completamente vacío. Supuso que eso se debía a que al ser el último, y el más alejado de la cabina principal, sería más fácil invadirlo y robar su contenido.

—Último vagón vacío. Iré al antepenúltimo para inspeccionarlo también —informó la chica a James por el intercomunicador.

—Copiado. Yo solo encontré a un guardia, lo dejé inconsciente. Cuidaba unas cajas llenas de alimento, más que todo proteína; pareciera que quisieran alimentar a un pequeño pelotón de soldados.

Irene no hizo preguntas al respecto, luego sacarían sus propias conclusiones. Entro al antepenúltimo vagón encontrándose un total de tres guardias en él los cuales no se hicieron esperar e inmediatamente atacaron a la hija de Bucky, todo con la intensión de proteger el contenido de las cajas que allí se encontraban. Uno de ellos sacó una navaja en cada mano y las empuño directo al pecho de Irene, pero ella poniendo ambos brazos al frente y bien estirados detuvo ese ataque y abriéndolos con fuerza quito las navajas de su alcance abriendo también los brazos del hombre que pretendía hacerle daño para luego darle un cabezazo dejándolo inconsciente.

El segundo guardia se distrajo por un pequeño fragmento de segundo al voltear a ver a su compañero inconsciente, lo cual la Teniente del Invierno aprovechó para sacarle el aire de un puñetazo en el estómago que lo hizo encogerse; ella se volteó al tercer y último guardia quien ya estaba listo para darle batalla a la ex agente de H.Y.D.R.A. Se aproximó a ella lanzando varias combinaciones de golpes hacia diferentes partes del cuerpo de su contrincante pero ella esquivó todos con mucha facilidad.

—Mi turno —dijo Irene con una sonrisa. Sin pensarlo dos veces dio una patada a la zona viril de su atacante, y cuando este se encorvó y se cubrió sus partes íntimas con sus manos ella tomó su rostro las suyas y con un impulso hacia el suelo hizo que el hombre se diera en su cara fuertemente mientras ella caía sentada sin ningún rasguño.

Mientras ella estaba en el suelo el último guardia se recuperó del puñetazo y la tomó del cuello aplicando una llave, pero ella pudo ponerse de pie aun con los brazos del sujeto alrededor de su cuello. Lazó su codo hacia atrás logrando darle en una costilla liberándose de la llave, finalmente dio un pequeño paso al frente y alzó su pierna derecha dando la vuelta para que su pie impactara contra el rostro del agente fuertemente y dejar al último enemigo en pie en el suelo. Se volteó hacia las cajas que estaban en ese vagón y encontró piezas de máquinas; parecían antiguas.

—Dr. Strange, encontré algo. Haga lo suyo —habló Irene por el intercomunicador.

Como si de un show de magia se tratara, dentro del vagón donde ella se encontraba se abrió una especie de portal en forma de círculo el cual al otro lado de este mismo se podía ver el interior del jet de los Vengadores y al Dr. Strange conjurándolo. Todo era parte del plan; Anthony, Pietro, Torunn y Peter lo atravesaron y ayudaron a Irene a pasar las cajas con las piezas a través del portal para dejarlas dentro de la nave.