Maddie
—¿Quieres darte prisa, los chicos nos están esperando?
—¿Los chicos?— pregunte mientras bajaba las escaleras.
—Wow, que hermosa te ves amiga— Chifla,— solo dime la verdad ¿cuanto miden esos tacones?
—No lo sé — me encojo de hombros. Llego a su lado.
—Estan muy altos, procura no caerte.
—Lo intentaré— reí, —Ahora dime ¿cuales chicos?
—Cierto, no te dije pero estoy saliendo con alguien —Hago cara pícara — y le dije a ese alguien que invitara a un amigo para ti.
—¿!Para mi?! ¿Asi le dijiste?
—Obvio no.
—¿Como se llama ese "alguien"?
—Lo conocerás esta noche, ahora date prisa.
—Espera, no te dije pero invite a un amiga y...¿podemos pasar por ella?
—¿Otra amiga? Me dueles— pone su mano derecha en su pecho simulando dolor.
Reí.
(...)
Ya van tres veces que presiono el timbre de la casa de Jordyn y nadie abre, estoy perdiendo las esperanzas de que vaya conmigo al antro.
—¡No esta, vámonos!— grita Kalani desde su camioneta.
Solo me limito a mirarla, ¡No puede ser que me haya dejado plantada, metafóricamente hablando.
Giro sobre mis grandes tacones y camino hacia la camioneta.
—¡Maddie!— se escucha desde na puerta y giro mi cabeza exageradamente, para toparme a una Jordyn agitada.
—¡Jordyn!— corro hacia la puerta para abrazarla.
—¿Ibas a marcharte estúpida?— se separa del abrazo.
—...bueno, tu no abrías.—
Ríe.
—¿nos vamos?— comente al oír el claxon sonar.
—Por supuesto, llevare a mi novio luck ¿esta bien?
—No hay problema.—
(...)
Al entrar no veo a ningún famoso, no esperaba a toda la farambula pero si a unos cuantos, el lugar es callado, muy callado para mi gusto. Después de deslizarnos por miles de personas desconocidas, Kalani nos dirige a una clase de segundo piso.
Dos gorilas atienden la puerta
—¿Nombre?
—Kalani Hiliker.
Después de unos segundos de revisar la lista, asiente.
—Bienvenidos.
Abre la puerta y un gran ruido en forma de musica invade mis oídos, ¡Aquí esta la mera fiesta!
Gente bailando, cantando, tomando, algunos andaban en patineta, había inflafles y del otro lado una piscina.
Me quede babeando un poco cuando siento la mano de Kalani conducirme hacia algún lugar. Llegamos a una mesa, que tenia sillones como sillas, muy lujoso todo. Jordyn estaba igual de emocionada que yo, tomo a su novio de la mano y corrieron hacia la barra de bebidas.
Que santo condón los acompañe.
—¿Tus amigos?— pregunte acomodandome en los cómodos sillones.
—Ya no tardan, pero, ¿Que tal si entramos en calor?— sube y baja sus cejas mientras yo la miro confundida.
Vuelve a tomar mi brazo y me lleva a la barra.
—Dos vodka guapo — le guiña el ojo a mesero mientras mueve sus hombros seductoramente.
—¿¡Vodka!?—grito para que pueda oírme.
—No es tan fuerte. — llega el mesero y nos entrega los pequeños caballitos. —¡A la cuenta de tres! ¡Una...dos...treeees!— grita.
Tomo a fondo del escaso liquido, pero es suficiente para causarme un trago amargo. Inmediatamente agarro uno de los limones y lo exprimo completo en mi boca.
—
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