Flower Boy

Intocable

Cuando abrí los ojos estaba en mi cama y el reloj marcaba las diez de la noche ¿Acaso iba a dejar de perder la conciencia ese día? Olfatee un poco y el aroma a masa y azúcar se metió en mi nariz haciendo a mi estómago rugir, salí de la pieza y pude observar la silueta de Kuroo en mi cocina. Me acerqué y noté que sacaba una charola del horno

— ¿Qué haces? - pregunté mientras asomaba mi cabeza por un lado de su brazo - ¿Es pay? - Kuroo asintió con la cabeza.

— Anda ve a sentarte, ahorita te sirvo una rebanada - Y así lo hice.

Llegó el chico a mi lado colocó un platito pequeño con una rebanada bastante generosa espolvoreada de azúcar. Piqué el pay con el tenedor y me di cuenta que tenía un color bastante agradable, igual olía bastante bien así que sin pensarlo mucho tomé un bocado. Mi boca se llenó de sabor y no pude evitar dar pequeños saltitos mientras terminaba mi porción, Kuroo solo me observaba paciente; cuando me di cuenta trague con dificultad.

— Sigues siendo todo un misterio para mi Kenma ¿Lo sabías? - Seguía comiendo mi porción de postre y a la vez veía a Kuroo curioso. - A penas y se de ti, de lo que te gusta hacer y lo que no, parece que...

— ¿Te resulta mucho problema?

— Bueno, es que...

— No lo sabes porque no preguntas, adelante — Si tenía que ser sincero, no me agrada que me pregunten sobre mí y mi pasado, pero si era Kuroo suponía estaba bien.

— ¿Color favorito?

— Negro

— ¿Comida favorita?

— Pay de manzana

— Pasatiempo favorito...

— Probablemente dormir.

Kuroo siguió así un buen rato, preguntando de todo, lo que hacía de pequeño, a que jugaba, con quién, lo que me gustaba comer en ese entonces. Todo. Literalmente me pregunto todo.

Cuando terminamos de comer nos pasamos al sillón para que me siguiera preguntando sobre mí, yo le contaba con cariño porque me hacía feliz que alguien tuviera interés genuino en mí, que fuera Tetsuro sólo lo hacía mejor.

— ¿Por qué nunca hablas de tu familia?

Trague con dificultad, en realidad no era que me afectara hablar sobre la muerte de mi madre, simplemente no hablaba de ello porque no se presentaba la ocasión ¿Y es que cuando era ocasión para hablar de tu madre muerta sin que la gente te mirara con lástima? Siempre que decía "Ella falleció..." me veían con cara de "pobrecito", como si eso fuera a solucionar las cosas. Como si pudieran revivirla con verme lastimosamente.

— Porque no tengo — El chico ladeó la cabeza y se acomodó mejor en el sofá, definitivamente tenía curiosidad de saber lo demás — Mi abuelo y papá fallecieron en guerra, fui criado por sus esposas, aunque la abuela murió cuando yo tenía ocho años, mi mamá lo haría varios años después de una pulmonía. — Kuroo no dijo nada pero tampoco me miró condescendiente, un "Mi más sentido pésame" se reflejaba en sus ojos, aunque había algo más.

— ¿Fuiste muy cercano a tu mamá?

— Ah, no sabría cómo explicarlo, claro que lo era, por supuesto, era la única familia que tuve por años pero... nunca fue como muy especial nuestra relación.

— Y la extrañas.

— Claro que la extraño.

— ¿Pero~? — Tetsuro tomó mi mano, la estrujó dándome ánimos para continuar.