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— Alto, alto.. Dios mio bendito — jadeo Daniel y llevó sus manos a la cadera de Seongwu para separarlo de él, las manos del ex demonio tocaban donde si debían. Así que las quito con esfuerzo

— Vamos, Daddy. Se que quieres, a ti te gusta sentir mi lengua en ti — dijó Seongwu seductor acercándose de nuevo a Daniel.

— Si, pero hoy... Hoy es el tercer martes después del sábado de que Jesús convirtió el agua en vino y significa que me toca ayunar. — mintió inventando excusas que sabía que Seongwu no se iba a buscar en la biblia si era cierto.

— ¿Eso que tiene que ver con que por fin tengamos sexo? — preguntó frustrado hasta más no poder, su virginidad le estaba afectando mucho.

— Que no puedo comer carne y bueno, ¿Te has visto las piernas?...

— ¿Me estas diciendo gordo? — a Seongwu casi se pone a llorar, estaba empezando a pensar que ya su cuerpo humano no le gustaba a su novio.

Daniel recordó las palabras de su padre y casi se golpea al él mismo.

— No, no, estas endemoniadamente bien. Me refiero a que.... Tengo que ir a la iglesia — trataba de escapar de la situación.

— ¿Me engañas con alguien de la iglesia? — esta vez fingió sufrimiento por eso, agarró a Daniel por los hombros y lo acostó de nuevo en la cama para montarse encima de él de nuevo — Lo sabía, ahora que soy humano ya no te gusto — siguió dramatizado y se quito su camisa — Es este maldito cuerpo que ya funciona contigo, ya no quieres ni una montada matutina cuando si que las adoras, cuando saltaba una y otra vez encima de tu pene y me llenabas de tu....

Daniel tuvo que taparle la boca, su mente estaba volando. Claro que sintió la lengua de Seongwu pasando de una forma sensual entre sus dedos, tuvo que tirarlo al piso y buscar su rosario, no lo iba a resistir.

— Me voy a rezar, espero que tu también

Super Hot»»»»» OngNiel (Wanna one) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora