Advertencia: acceso carnal violento a infante, se recomienda discreción
A veces a la mercenaria le daban ganas de preguntar las capacidades de la capitana, no solo eso, sino que también el porqué de sus acciones, es que eran tan fuera de lo común, ¿Por qué ayudar a los niños?, ¿sería por qué en el fondo la demonio era un ser de buen "corazón" y ayudaba a los niños? o era simplemente para practicar sus extrañas habilidades, sinceramente creía más en lo segundo, Juria era un demonio, los demonios nunca son buenos ¿verdad?, siempre han sido una raza de seres despreciables y amorales, es por eso que las demás especies los temen y odian tanto ¿no?, esa mujer siempre ha sido un misterio para todos, incluyéndola, no importaba todo el tiempo que ha pasado junto a ella, Larisa sentía que la verdad solo estaba viendo otra faceta de ella
Era de noche, todo estaba envuelto en llamas ardientes, las personas civiles corrían de un lado para el otro mientras eran perseguidas hasta ser asesinadas por los marines, algunos intentaban dar pelea en contra de estos pero eran pocos y estaban débiles en el sentido de estar destruidos moral y psicológicamente, todo lo que habían conocido ahora estaba consumiendo por las llamas, toda la gente que amaron ahora eran cadáveres en el suelo, su sangre pintaba las rusticas calles, había mucha, tanta que hasta llegaba a los tobillos de los que aún seguían en pie, todo era un caos de peleas y gritos, muchos de ellos, de guerra, odio, dolor, amargura y sobre todo
Agonía
Que era lo que estaba sintiendo la pequeña demoniza de trece años de edad que estaba en el establo, desnuda, con rasguños y golpes, mientras que seguía recibiendo brutales estocadas en su ya no virgen intimidad, cada una más fuerte que la anterior y cada vez llegaba hasta lo más profundo de su ser, incluso llego a pensar que su útero se iba partir, lo peor era que él no había metido ni la mitad
Oh Satán, cuestionablemente querido abuelo de ella, su abusador era grande, terriblemente enorme, tanto en cuerpo como su miembro, dudaba de que su cuerpo pudiera aguantar más tiempo, ya había llevado casi tres horas desde que inicio la masacre a la aldea y ella fue inmovilizada por ese horrible hombre al cual reconoció casi al instante
Pero aun así fue demasiado tarde
Ahora solo podía gritar de dolor al sentir como era desgarrada su intimidad por el tamaño de ese monstruo, al ritmo de los fuertes movimientos y guturales gemido de placer de ese hombre, había abusado tanto de ella, la toco por todas partes, incluso en zonas en las que jamás había tocado de sí misma, abuso de sus senos de tal modo que habían marcas de dedos y mordidas en ellos, aunque también había esos en todas partes de su cuerpo, pero a ella no le podía prestar atención a eso, estaba demasiado perdida en el dolor de la fricción en su matriz y en el nuevo dolor que surgía en su vientre rodeando a su ombligo
- ¡ya basta!, ¡para, no quiero esto! –le grito la niña con voz muy poco audible, le llevaba gritando que parara desde que la inmovilizo, abrió sus piernas y sin consentimiento alguno ni preparación, convirtió a la niña en mujer- por favor... -estaba más allá del desespero- ¡te lo suplico! ¡DOFLAMINGO!
- Adoro cuando gimes mi nombre mi amor
- ¿Por qué...?, ¡¿Por qué me haces esto!?, ¡DETENTE! –se sentía horrible, se suponía que su primera vez seria con alguien que ella apreciara a tal punto que pudiera decir que lo amaba, no así, definitivamente no así
- Porque tú me perteneces, eres mía, mi princesa, mi mujer y mi futura esposa, además –lamio la mejilla derecha de la niña, luego metió su lengua en la boca de ella, disfrutando de la cavidad de la niña- te estoy haciendo un favor, mira –le señalo el abdomen de la demoniza la cual ahora tenía un tatuaje en forma de un corazón tribal, que si lo mirabas bien también tenía una forma de útero bastante disimulado
- No... no puede ser ¡ESO NO, POR FAVOR, QUE NO SEA LO QUE CREO QUE ES! –ella reconocía esa marca y no le gustaba para nada
- Si puede ser mi princesita, de hecho lo es
- ¡NO!, ¡NO PUEDO SER UNO DE ELLOS!, ¡NO QUIERO Y MUCHO MENOS ESE! –en ese momento ella deseaba que la muerte la reclamaba, ahora su sufrimiento mental aumentaba el triple
- Muy tarde mi princesa, tu pecado ha sido elegido... lujuria, la sexta caballero de los siete pecados capitales –sonrió perversamente
- ¡NOOOOOOOOOOOOO! –ella grito
Se negaba a convertirse en una demonio de lujuria, no, ella no era una pervertida, ella odiaba el sexo y odiaba a Doflamingo pero el tatuaje ya estaba implantado en ella, y ese no era un tatuaje de lujuria común, no, si fuera uno común de súcubo seria como el que tenía en la espalda, aunque probablemente ese ya hubiera desaparecido al recibir el otro, el que la asignaba no solo a ser un demonio con base al poder de la lujuria, sino que la hacia la más poderosa de todas, su líder por decirlo así, ahora ella era el pecado capital de la lujuria, todo gracias a ese maldito
Gracias a el perdió toda la humanidad que sus padres le inculcaron
- Como... pudiste... -decía llena de rabia, dolor y resignándose q que la faena que el tenia al violar su ser continuara
- Odio compartir lo que me pertenece, sobre todo si se trata de ti, pero no te preocupes mi amor –beso la frente sudorosa y sucia de una mezcla de mugre con sangre- ya me encargue de tu maestra
Y allá la vio, como el delicado cuerpo de su maestra elegantemente en el suelo, rodeada de llamas, había sido decapitada y su cabello rojo se confundía con la sangre del suelo, la escena era horrible, pero Jazmín siempre lucia hermosa, incluso sin vida, aun así, eso fue lo más desgarrador que juria había visto, nuevamente había perdido a alguien importante en su vida, primero Sabo y ahora su maestra
Porque al parecer los dioses buenos si pueden morir
- AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAH –grito con fuerza mientras que se sentaba en su cama, no podía parar, el dolor dentro de su ser, su tatuaje ardía
Había tenido esos horribles recuerdos otra vez, siempre, desde ese fatídico día en donde todo se fue a la mierda en la aldea, no paro de soñar con la muerte de su maestra y el terrible encuentro con Doflamingo, era horrible, todas las noches volvía a sentir las asquerosas caricias, mordidas y lametones propinados, sobre todo, esa sensación de desgarre en su intimidad, era como si el la violara todas las noches, definitivamente una para nada placentera sensación que solo la sumía más en depresión, en ganas de acabar consigo misma pero a la vez una enorme rabia y unas profundas ganas de causar daño a todos los demás, sus gritos ahora eran de furia, de todo el coraje que tenía contra el mundo, los humanos, la marina y sobre todo a el
A Doflamingo
- ¿está bien capitana? -pregunto Larisa desde afuera de la habitación de Juria, Satán, como agradecía la peliblanca de siempre asegurar las puertas, sobre todo la de su habitación
- Ve a descansar Larisa, mañana tienes trabajo que hacer –le respondió secamente, lo último que necesitaba era que esa entrometida se metiera en sus asuntos, lo cual la hacía preguntarse ¿Por qué la tiene a su lado?, no se sabía responder, pero sentía algo familiar en ella, en su confusa aura, algo que le hacía recordar a algo... no, a alguien
"Luffy" pensó
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Demoness's Pain
FanficHan pasado otros ocho años, años donde las risas se volvieron llanto, el amor en odio y la esperanza en decepción, Juria se ha dado cuenta que los demonios... su progenitor tenía razón, los humanos son la más grande basura que hay y deben ser exterm...