empezando a conocer a la capitana

84 10 1
                                    

- ¡Déjame ir!

- Dije una buena idea, no una estupidez -le dijo Juria aburrida

- No me molestes, solo quiero irme de aquí, no diré nada, después de todo a mí no me conviene tampoco

- Debo ser cautelosa miss Larisa, aun no es momento de revelar ciertas cosas, así que debo tomar medidas cautelares, espero que te guste esta habitación, porque de ahora en adelante será la tuya -se levanta y empieza a salir del lugar- espero que disfrutes de la estadía en este barco y no dejes que las demás chicas te maten, sería muy aburrido, por ahora descansa -ya en la puerta, la mira por última vez, antes de irse- y por cierto, bienvenida a los hell pirates

- Alto, espera, ¿me convertí en tu nakama?, ¡con lo insoportable que es tu presencia!, ¡por lo menos devuelve me mis cosas! -grito Larisa, su vida estaba teniendo cambios muy bruscos y repentinos, ahora era parte de un grupo pirata, algo que nunca espero

- Primero, tus cosas ahora me pertenecen y segundo ¿Qué rayos significa nakama?, manejas un lenguaje muy extraño -dijo mientras abandonaba a Larisa en la habitación aun amarrada en la cama, la había reclutado para que fuera parte de su tripulación, si , mas eso no significaba que fuera su nakama, ella ya no creía en eso, después de todo, sus clones, sus supuestas nakamas habían influenciado mucho para que dejara de confiar en los demás, inclusive en ella misma

Después de una hora, Yuria le devolvió las cosas a Larisa además de desatarla, ésta lo hizo con gran desprecio, después de todo no le agradaba la idea de tener una mestiza en el grupo, se suponía que el grupo se conformaría entre Juria y sus clones, bueno tal vez también se debía unir Umi pero sólo porque era un arma estratégica, nada más, ella ya había hablado con los demás clones y habían decidido que se encargarían de hacer la vida de Larisa en el barco una miseria, de sólo pensar en eso le hacía tener una sonrisa malvada de oreja a oreja, como disfrutaba hecho del sufrimiento ajeno

Tal y como lo habían propuesto entre ellas, las primeras semanas de Toxic fueron un total martirio, ya que las clones de Juria se encargaron de hacer todo lo que tuviera que ver con Larisa algo sufrible, primero hicieron que Larisa fuera la chica del aseo en el barco y la obligaron a limpiar todos los días, porque según ellas el barco siempre debía lucir impecable, después vinieron todos los intentos de asesinatos, aunque Larisa se defendía bien y esquivaba o evitaba cualquier trampa o estrago que ellas ponían en su camino, no es que ella saliera bien librada de las situaciones

Siempre terminaba todos los días con una que otra herida nueva, yendo a su habitación llena de rabia e indignada ante las risas de las clones para luego ser atendida por la capitana, de vez en cuando, la ex mercenaria veía como la demonio a veces también tenía heridas en el cuerpo, cortes acido entre otras cosas, aunque con el paso del tiempo ella empezó a dudar si eran las clones las que le hacían todo eso, porque algunos moretones y otras heridas eran muy sospechosas

Juria intentaba por todos los medios hacer de la vida de Larisa en el barco más sencilla y sin que fuera algo visible, no era fácil, ya que las otras les parecía divertido ver como la nueva del grupo padecía todo el sufrimiento que ellas le podían causar, así que la fémina demonio las distraía c nuevamente en el clásico juego de "intentemos asesinar a Juria" nuevamente, sin que Larisa se diera cuenta

Porque la peliblanca miraba a Toxic con pena a veces, a ella no le gustaba ver como subestimaban a la pobre humana medio demonio, porque eso era lo que hacían, la trataban así como un medio para demostrar la inferior que era y aunque Juria pensaba que eso era cierto, porque una mestiza nunca será igual que un demonio, eso no significaba que debía rebajarla a como si fuera una simple humana, Larisa tenía parte de sangre de demonio, tenía la voluntad de la D, y aunque ella nunca lo admitiría a voz abierta, Toxic merecía un poco de respeto y dignidad por parte de los demonios, además de que las otras eran clones, no es que fueran algo tan importante como lo era Juria, a veces ella les recordaba, cada vez que se sobrepasaban, que ellas eran clones, copias, así que debían respetar un poco

En tanto Larisa, aprendió muchas cosas conviviendo con Juria, después de todo no le gustaba acercarse ni Yuria o Deluria, ni Eluria, mucho menos Killuria, a esas cuatro las veía como molestas y berrinchudas, en cambio en estos seis meses que estuvo conviviendo en el barco y bajo las órdenes de la capitán demonio, se dio cuenta de que Juria no era el tipo de persona que todo mundo decía de ella

Según todos los rumores que había de la gran y todopoderosa Juria la hecatombe, es que ella era un demonio venido del infierno que sólo buscaba el caos, la miseria, la destrucción y el mal ajeno, que era un ser sin emociones, que lo único que adoraba eran los baños de sangre de las personas inocentes, que era de una actitud cruel y narcisista, alguien muy apático, sobre todo que era muy cínica y no tenía empatía por nada y nadie

Pero era una total mentira, si las personas tuvieran la oportunidad de convivir con Juria como ella la tenía se darían cuenta de que muchas de las cosas que se dicen de ella, son sólo un acto, sólo es un medio para engañar a la marine e infundir miedo en los enemigos de la demoniza, todo eso que dicen de ella es "Juria la hecatombe" pero "Juria la hecatombe" era sólo un personaje, que oculta la verdadera Juria, a Monkey D Juria, una joven de muchos misterios, un ser callado, en el tiempo que Larisa ha estado bajo el mando de Juria, ella conoció que Monkey D Juria tiende a ser muy depresiva y alguien que vivía atormentada de varios demonios, en el sentido figurado de demonios, porque más bien eran recuerdos que Larisa no tenía conocimiento de que, de su pasado, a Larisa le gustaría saber cuál es el pasado de Juria

¿qué recuerdos horrorosos ella tendrá que le produzca pesadillas tan terribles como para hacerla gritar de dolor agónico en varias noches?, que al final eran silenciados por varios 'maldita sea ¡cállate de una vez! o 'mierda ¡¿otra vez?!' de sus clones, o como ellas se consideraban, sus hermanas, Larisa iba hacia la puerta de la habitación de la capitana, aunque ahí ellas no estaban en buenos términos, por que odiaba a esa Juria "me creo superior a todos los demás por el simple hecho de que soy una demonio puro", era su capitana y debía velar por su seguridad, ella preguntaba si estaba bien a lo cual los gritos cesaban y después de unos pocos minutos Juria le respondía con una voz gruesa y seca 've a descansar, mañana tienes trabajo que hacer', entonces la pelinegra volvía a su habitación

Larisa a veía a su capitana, a la que alguna forma extraña le empezaba a coger cierto respeto, ya que bajo toda esa fachada de la supernova más terrible de la peor generación, había una mujer que valía la pena, e indirectamente se lo había mostrado varias veces

Una de esas ocasiones fue cuando tenía tres meses de estar con las hell pirates, mientras soportaba ser tratada como un maldita esclava por parte de las clones a su capitana la veía estudiando medicina, Juria decía que era porque ella era la doctora del barco, algo que tenía sentido, pero en ciertas islas ella la veía desaparecer misteriosamente a la vez que daba órdenes y tareas ridículamente duras para mantenerlas ocupadas a las demás chicas del grupo pirata

Una vez la siguió, dándose cuenta de que Juria iba a los hospitales menos favorecidos de las islas y atendía a los niños de esos hospitales, ella veía como la peliblanca trataba a esos chiquillos enfermos, lo raro, aunque casi todo en la capitana era así, es que ella simplemente colocaba sus manos cerca de los chicos, después estas se empezaban a iluminar de un extraño color verde, cuando estas dejaban de brillar, el pequeño estaba instantáneamente curado, como si hubiera sido magia, era raro y sorprendente, pero aunque la curiosidad la mataba, ella nunca pregunto cómo podía hacer eso

Demoness's PainDonde viven las historias. Descúbrelo ahora