Demoness's Pain

el peor crimen

Hecatombe vio como le mestiza se iba yendo por su lado, no dejo de mirar hasta que vio como desapareció de su rango de visión, no se podía creer la menuda suerte que tenía ella al técnicamente "deshacerse" de Larisa, no era porque la odiara o algo, es más, se le hacía indiferente, pero le hubiera traído muchos problemas con su misión el tener a la pelinegra cerca, el hecho que ella fuera mitad humana significaba que ella no podría poner un pie en la isla santuario si tener una inminente sentencia de muerte, la verdad ella no quería tener que matar a Larisa, algo dentro de ella no le gustaba por alguna extraña razón

Por lo tanto, que ella tuviera que dejar la banda para ir a buscar a su familia se le hacía una muy buena noticia, así se ahorraba el tener que pensar en cómo alejar a esa chiquilla de su misión para con la diosa oscura, además de que sin ella distrayéndola con las sensaciones raras que le producía, se podría concentrar al 100% en su trato, ya se saboreaba su recompensa

Se levantó de la banca y con elegancia se dirigió hasta su barco a dar las buenas nuevas ya que seguramente sus despreciables clones les agradaría la noticia de no ver más a la mestiza, mucho menos convivir con ella, Juria seria hipócrita si ella pensara que no se sentía satisfecha del que la ex mercenaria ya no estuviera con ella, en realidad se hubiera convertido en un caprichoso estorbo al cual se hubiera tenido que deshacer, no, mejor dicho, un estorbo que seguramente sus clones hubieran estado más que dispuestas a desaparecer, definitivamente que bueno que se fue

En lo que seguía su camino, vio a la vista a Trodaire, con su audición, escucho como se comunicaba con alguien de voz femenina a través de un den den mushi, en ello escucho que Larisa había sido enviada a caer en la trampa, la hecatombe se detuvo un momento, ¿ella iba hacia una trampa?, tenía que hacer algo ¿verdad?

Bueno... como su capitán, tendría que ir ayudarla ¿no?, aunque técnicamente ya no era su capitán

Pero habían convivido bastante tiempo juntas, Larisa era su... amiga....

¿amiga?... no, la verdad no se sentía tan relacionada con ella, la amistad era algo muy fuerte como para el caso

La verdad no había una razón para ir, al menos no una lógica y que le favoreciera, el hecho de que ella le hiciera poner nostálgica pensando en Luffy, no era una buena razón

Además que no se conocían tan bien, ni siquiera se conocían en persona, así que...

Estaba claro, no iría ayudarla, la mercenaria era fuerte, podía sobrevivir... y si no

Fue un "gusto" conocerla, tal vez...

Después de un periodo de tiempo, llego al barco y dio el aviso de lo de la pelinegra, las expresiones de felicidad de sus imperfectas clones eran tan grandes que hasta parecían haberse ganado una lotería o encontrado un montón de dinero, a ella no le importo, dio la orden de zarpar a la siguiente isla, en lo que se dirigían hacia Buffet, una isla conocida por su buena comida, la demonio se encerró en la habitación, amenazando de una tortura milenaria a cualquiera que intentara interrumpirla o tan si quiera intentar entrar en su cuarto, las clones sabían que la habitación de su original era sagrada y nadie más que Juria podía entrar, era un completo secreto para todas en ese barco como era o que había en esa habitación, pero las clones eran lo suficientemente inteligente como para no preguntar

Ya adentro de esta, la fémina cerró la puerta y la aseguro de manera excesiva, después miro hacia una enorme cama queen size, en ella dormía sobre un montón de documentos, mapas, libros, entre otras cosas, una bella mujer, de finos cabellos blancos con mechones aguamarina, 1'85 de altura, caderas muy anchas, contextura física gruesa, ya que no era delgada, pero tampoco se podía decir que era gorda, estaba en un término medio, era troza, constitución mediana, aunque su blanca piel se veía tan suave que daban ganas de tocarla