JiCheol ♡ Wings.

«Exam»

JiHoon llegó temprano a su universidad, tenía tiempo de sobra para desearle todo el éxito a SeungCheol así que se iba a dar unos minutos para esperarlo y estar junto a él. Sabía que probablemente iba a estar nervioso así que trataría de calmarlo y decirle que todo iba a estar bien sin importar que pasara con los resultados, aunque después de saber cuánto se esforzó estaba seguro que podría lograrlo.

Compró un latte antes de ir a sentarse al salón donde darían el examen de ingreso, sus pies jugaban en el aire mientras que apretaba el vaso de café tratando de calentar sus frías manos. Los chicos pronto comenzaron a llegar, miró la hora y marcaban las 07:30 am, el examen sería a las ocho, así que aún quedaba tiempo.

Cheol❣: Dormilón ~ llega antes para que nos podamos ver.

Guardó el celular y la media hora pasó tan rápido que ni siquiera se dio cuenta, SeungCheol no dio señales de vida, a pesar de que envío más mensajes y a pesar de que miraba a todos lados pensando en qué tal vez no lo vio entrar pero era imposible ya que estaba junto a la entrada.

Cuando vio al único grupo de chicos entrar al salón, su corazón se apretó, SeungCheol no aparecía y ya no había tiempo.

—Último llamado para realizar el examen, por favor entren ahora —Avisó una señora con una carpeta en sus manos verificando los nombres de los postulantes.

JiHoon la miró y se acercó a ella nervioso —Disculpe, ¿no pueden esperar un minuto? falta que llegue una persona.

—Lo siento, el examen es a las ocho y la puntualidad no se discute —Dijo cerrando la puerta.

No se pudo haber arrepentido en el último momento ¿verdad?

Ese pensamiento lo hizo molestarse porque si fuera así todo lo que hicieron de estudiar, habría sido en vano.

Sin nada más qué hacer se dirigió a su sala. En sus ratos libres en medio de las clases aprovechaba de llamar pero no tenía éxito, frustrado lanzó su celular a la mesa.

—¿Qué te ocurre enano? —Preguntó SeungKwan llegando a la mesa con la bandeja de comida. Poco después llegaron los demás chicos.

—¿Peleaste con SeungCheol? —JeongHan se sentó frente al pequeño levantando ambas cejas.

—Tengo ganas de golpearlo, eso sí es seguro.

—¡Woah! ¿qué hizo? —Hansol lo miró sorprendido y ansioso por la respuesta.

—Hoy tenía su examen aquí en la universidad.

—Sí, lo sabemos. Lo repetiste en las últimas dos semanas.

—¿Y qué hay con eso? No me digas que ya dieron los resultados —Dijo Joshua.

—No llegó —El castaño observó a los chicos con su ceño fruncido.

—¿Qué? ¿por qué?

—No tengo idea, tampoco contesta mis mensajes y llamadas.

—¿Habrá pasado algo?

—Iré a su casa después de clases.

—Pero no entiendo porque estás molesto ¿Crees que se pudo haber arrepentido?

Negó con la cabeza para luego suspirar profundamente —No lo sé.

Lo había visto el día anterior, no había discutido con su padre, tampoco tenía problemas con sus terapias y entre ellos su "relación" iba bien, no había motivo para desanimarse.

En los últimos días de estudio podía resolver los ejercicios, recordar los temas y relacionarlos.

No entendía qué pasaba.

Al salir de la universidad fue hasta la casa de SeungCheol y aunque tocó la puerta y utilizó su celular para saber si alguien estaba dentro, nadie salió.

El teléfono de la casa se escuchaba sonar y sonar, una y otra vez cuando él marcaba el número pero no habían más ruidos y ya todo se estaba volviendo demasiado extraño. Tuvo la idea de llamar a su papá, incluso fue a su trabajo pero no lo encontró.

Estaba sintiendo la misma desesperación de pequeño cuando la familia de SeungCheol de mudó sin decirle a nadie.

La misma desesperación de estar perdiendo a su persona especial.

Su corazón se volvió intranquilo pensando en lo que podría haber pasado. ¿Qué más podía hacer? ¿dónde más podría ir?

—Cariño, hoy traje un pastel del supermercado ¿quieres un poco? —Preguntó la señora Lee al verlo entrar a la casa.

—Quizás con algo dulce se le quita la cara de amargado —Comentó el papá riendo.

—No me molesten —Dijo de mala gana dejando caer su mochila al suelo, se demoró unos segundos para darse cuenta de su comportamiento y que se estaba desquitando con sus padres —Lo siento, hoy no fue un buen día.

—¿Quieres contarme que paso?

—Luego ¿sí?

—Está bien, pero relájate. No hay problema que no tenga solución. Copito esta en tu habitación —Le dijo la señora Lee cuando JiHoon sin gana alguna comenzó a subir las escaleras.

Al entrar, Copito estaba encima de su cama durmiendo, pero apenas escucho el sonido de la puerta cerrarse, sus ojos se abrieron y fue corriendo hasta JiHoon. El menor lo recibió con los brazos abiertos dejando que su mascota lamiera juguetonamente parte de su mejilla derecha.

Llegó a la cama dando un suspiro mirando a Copito en su regazo.

—¿Dónde se metió tu papá SeungCheol? —Le murmuro al canino.

Antes de comenzar a ordenar el desastre que había en su habitación gracias al estudio intenso que tuvo las últimas semanas insistió una vez más llamando al celular de SeungCheol.

Finalmente aceptaron la llamada.

—¡SeungCheol al fin me contestas! ¿qué te paso?

—¿JiHoon?

El pequeño escuchó la voz del papá de SeungCheol. Y antes de que pudiera salir alguna palabra de su boca para preguntar por él, por dónde estaba o qué ocurría, habló.

—R-recién encontré el celular en su chaqueta, lo tenía sin sonido y yo no tenía tu número. Lo siento JiHoon.

La voz temblorosa y preocupada del papá del mayor hizo que su respiración se detuviera por algunos segundos —¿Q-qué paso?

—Estoy en el hospital, SeungCheol está en urgencias.