«Date?»

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Era un bonito día sábado, agradable, ni mucho frío, ni mucho calor. Excelente para salir y tener una bonita y divertida cita.

Con SeokMin.

—JiHoon, JiHoon, ¡JiHoon!

—¡Qué! —Exclamó levantando su vista mirando a su novio, comenzó a revolver el vaso con la bombilla de su gaseosa despertando del trance en el que estaba.

—Te estoy hablando hace rato y pareces estar en otro mundo ¿qué te pasa? —Preguntó SeokMin con su ceño fruncido que duró unos pocos segundos —Desde que llegamos estás extraño.

¿Lo había notado?

—Lo siento SeokMin, solo estaba pensando —Dijo el castaño restándole importancia.

—¿Tienes algún problema? —Cuestionó SeokMin.

—No, ningún problema.

—¿Seguro? —Insistió —¿No ocultas nada?

Tomó la mano de SeokMin por encima de la mesa, sonriéndole —No, estoy bien. Iré al baño, ahora regreso —Se levantó dejando sus cosas en la silla y sobre la mesa.

Estaban en una "cita" pero ninguno de los dos se animaba mucho a hablar desde que llegaron, JiHoon pensaba en otras cosas.

Quizás en SeungCheol.

Y SeokMin prefería mirar a los meseros del lugar.

Aunque se molestaba cuando contaba algo sobre él y JiHoon no le prestaba atención.

SeokMin mientras tomaba de su gaseosa, miró el celular de JiHoon y la tentación apareció.

Sabía que algo pasaba, JiHoon nunca era tan distraído, decidió tomar el móvil para ver los mensajes y llamadas.

Después de todo, era su novio y, según él, tenía ciertos derechos.

Encontró una larga lista de llamadas entrantes y salientes para "Cheol" y mensajes con él también, lo que comenzaba a molestarle.

Iba a abrir la conversación cuando la voz de JiHoon lo asustó.

—¿Qué haces? —Le arrebató rápidamente el celular de las manos sentándose frente a él.

—Respóndeme tú mejor, ¿Quién es Cheol? ¿Y por qué hablan casi todo el maldito día?

—No puedo creer que me estés revisando mis cosas —Bufó molesto —¿No sabes que la privacidad se debe respetar?

SeokMin ignoró sus palabras e insistió aún más molesto —No me has respondido.

—Está bien, es un amigo del colegio, lo conocí de pequeño. Nos volvimos a encontrar en la fiesta de cumpleaños de Hansol y... —Se detuvo dudando si debía ser totalmente sincero.

—¿Y?

—Lo estoy ayudando —Dijo lentamente cada palabra viendo la expresión de su novio.

SeokMin frunció el ceño —¿Qué tan idiota crees que soy?

—Es cierto, él tiene un problema de adicción al alcohol y lo he estado apoyando este tiempo para que salga de eso. No hay nada más.

—Espera, ¿te has estado viendo con otro chico?

—Es un amigo SeokMin.

—¿Cómo es él? —JiHoon lo miró fijamente, iba a responder cuando nuevamente habló —No me digas, ya me imagino. Puedo imaginar su aspecto —La imagen que formó en su cabeza estaba muy lejos de la realidad —¿Por qué lo ayudas?

JiHoon no dudó en responder —Es un amigo ¿no harías lo mismo por uno de tus amigos?

—No —Respondió seco —¿Tienes algo con él? —Inclinó su cuerpo hacia adelante intimidando a JiHoon y bajando la voz.

—Claro que no —Se molestó —Pareciera que no estás escuchando lo que te digo, tiene un problema y lo estoy ayudando.

SeokMin relajó su expresión y se sentó correctamente —Solo ten cuidado, ya sabes cómo son esas personas.

—¿Qué?

—Puede hacerte daño.

—Nunca me haría algo —Dijo seguro, SeungCheol podía tener un problema pero no era peligroso, ni una mala persona.

SeokMin hablaba sin saber.

—Es un alcohólico, no pertenece a nuestro mundo JiHoon. Ayúdalo si quieres pero aléjate rápido.

JiHoon hizo una mueca en sus labios —Que pensamiento tan básico y triste tienes.

—Ya te dije, haz tu buena obra del día y aléjate —Su rostro se tensó nuevamente. ¿Dónde estaba el SeokMin amable que conoció?

—Eres un estúpido —Subió un poco su tono de voz.

SeokMin inclinó su cuerpo hacia adelante nuevamente —Acá se acaba el tema JiHoon, las personas nos están mirando.

El menor frunció su ceño tomando de su gaseosa y el tema se acabó, era una de las cosas que le molestaba de SeokMin, podía ser tan superficial en algunos temas.

Guardó silencio mientras que el ambiente de volvió incómodo y molesto.

¿Así se supone que era una cita?

SeokMin miró a JiHoon clavando sus ojos en el collar que traía puesto, solo en algunas ocasiones se lo había visto y cuando le pregunto por él.

El menor respondió que había sido un regalo.

¿Quién le había dado ese par de alas?

¿O por qué era tan especial para JiHoon?

—Un pastel de fresa y uno de mora —Llegó el mesero con la orden que SeokMin había hecho.

JiHoon miró los pasteles, no tenía la mayor idea cuál era de él, ninguno le gustaba. Se quedó pensando en eso que no se percató que aquel chico miraba a SeokMin de una manera coqueta y SeokMin le correspondía sonriéndole.

Suspiró tomando cualquiera de los platos sobre la mesa, quizás algunos meses atrás hubiese hecho algún escándalo por la escena pero se limitó a tomar la cucharilla y empezar a comer.

—Ese es el mío —Dijo SeokMin cuando el mesero los dejo.

—Oh... lo siento —Intercambiaron los platos.

Comió el pastel de mora en pequeñas porciones, odiaba ese sabor en su boca.

Y odiaba tener este tipo de "citas".

JiCheol ♡ Wings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora