«My everything»

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Los chicos estaban en su descanso, SeungKwan estaba sentado sobre las piernas de Hansol, mientras éste lo rodeaba con sus brazos. JiHoon estaba frente a ellos hablando sobre el próximo trabajo en grupo.

—¡Joshua me pidió ser su novio! —JeongHan entró corriendo a la sala sujetando su mochila con ambas manos. Aunque tenía los ojos enormes como si hubiera visto un fantasma estaba feliz.

—¿Qué? —Dijeron al unísono.

—Joshua me pidió ser su novio, hace unos minutos —La sonrisa parecía que no se iba a borrar de su rostro.

—Dios ¿qué demonios hizo? —SeungKwan habló, recibiendo una mala cara del pelilargo —Hasta que lo conseguiste. Como sea, felicidades JeongHan.

—Me alegro por ti JeongHan —Le dijo Hansol —Por ustedes.

El único que no decía nada era JiHoon, mientras todos estaban formando sus parejas, él seguía dándole indirectas completamente directas a SeungCheol sin conseguir nada aún.

Siempre que le metía levemente el tema SeungCheol terminaba de alguna u otra forma dando vueltas las cosas y él acababa cediendo ante sus encantos.

—Me alegro por ustedes —Dijo seco.

—¿Y qué pasó, cómo te lo pidió? —En el fondo, muy en el fondo, SeungKwan se alegraba por ellos.

—Fue muy romántico, lo dijo en el pasillo fuera del aula principal, se arrodilló y todo —Dijo emocionado y JiHoon bufó.

—JiHoon ¿te pasa algo? —Preguntó SeungKwan —¿No has comido o estás peleado con SeungCheol?

—No me pasa nada, debo irme a casa. Adiós chicos —Salió de la sala dejando a los chicos con cara de interrogación.

El celular de SeungKwan comenzó a sonar escandalosamente y lo sacó de su bolsillo para poder contestar —¿SeungCheol? Hola, ¿Para qué quieres tanta comida y velas? ¿¡Qué!? ¿Quieres que no hable tan fuerte? Oh, lo lamento, ¿Es por JiHoon? no está con nosotros, se acaba de ir a casa. Sigue contándome que esto está muy interesante.

JiHoon llegó a su casa tirando la mochila a algún lugar, estaba feliz por JeongHan y Joshua pero ¿por qué todo el mundo estaba novios y él con SeungCheol no?

Él era un chico al que le gustaban las formalidades. O sea ¿a quién no le podrían gustar? Que lo llevara a casa como su novio y si lo presentaba ocupar esa palabra y no solamente "Él es JiHoon". No le importaba lo que la gente pensara pero más que una etiqueta quería sentirse seguro a su lado.

Estaba en la sala mirando el televisor apagado con una bolsa de cereal en su mano. Escuchó el timbre y perezosamente se levantó hacia la puerta, apenas la abrió unos labios conocidos se apretaron contra los suyos.

—Te vengo a secuestrar —Dijo SeungCheol.

Caminaban de la mano mientras conversaban y bromeaban entre ellos, sin olvidar los besos que SeungCheol no dudaba en robarle a JiHoon.

Habían compartido helados y a SeungCheol se le ocurrió la brillante idea de ir a una feria, donde mostró sus habilidades en los juegos ganando premios para JiHoon.

Y eso pasaba siempre, SeungCheol le hacía olvidar todas las inseguridades que podría tener.

—Iré por algunas fichas —Dijo SeungCheol soltando la mano del pequeño y dándole un beso rápido en los labios antes de alejarse.

—¿Ese chico es tu novio? —Preguntó un pequeño, JiHoon calculó que tenía unos ocho años.

—¿Por qué lo dices?

—Mi mamá dijo que cuando una pareja se da besitos ahí —Apuntó su boca —Y se dan de la manita son novios —Explicó el pequeño dejando sin habla a JiHoon.

En ese momento su boca se cerró y le dolió un poco no saber qué decir.

—¡Bebé vamos a casa! —La mamá del pequeño lo llamó, salvando a JiHoon de esa situación.

A los minutos SeungCheol llegó, jugaron y se divirtieron en los juegos que les faltaba pasar. Y la noche apareció dando por terminada la cita.

—¿Pasa algo? Has estado todo este rato en silencio —Preguntó mientras caminaban hacia la casa de JiHoon.

—No, nada —Respondió en un tono relajado.

—¿Seguro?

—Seguro.

Llegaron a la casa del menor y cuando JiHoon subió el escalón para entrar al jardín sintió unas manos en su cintura volteándolo lentamente.

Podía estar a la misma altura que SeungCheol, mirando sus hermosos ojos y una cara de preocupación.

—Pasa algo ¿verdad?

—No es nada Cheol.

—Entonces dame un beso —Estiró sus labios y cerró los ojos esperando ansioso.

JiHoon colocó sus manos en los hombros anchos del mayor para inclinarse y tocar sus labios con los suyos, sólo un toque y se alejó.

—Eso no fue un beso —Abrió los ojos haciendo un puchero.

—¿Entonces qué fue?

—No lo sé pero beso no.

—Debo entrar, tengo sueño —Se volteó pero unas manos rápidas nuevamente se colaron por su cintura volteándolo, está vez SeungCheol no las quitó, evitando que se pudiera escapar.

—Algo te pasa, no me puedes engañar con esa carita ¿no te gusto la cita? ¿te molestó algo que dije o hice?

—No, la cita estuvo bien. Me la paso muy bien contigo, lo sabes.

—¿Entonces?

—SeungCheol —Se decidió a hablar.

—¿Hmm?

—¿Qué soy yo para ti?

—Mi todo —Respondió sin ni siquiera pensar demasiado para buscar alguna palabra mas "común" que significará JiHoon para él porque realmente era su todo.

—¿Y ese todo que abarca?

—Bueno, mi mejor amigo, mi pequeño angelito, el chico que me apoya, que me gusta y que me enamoro. Mi pensamiento de todos los días y de todo el día —Hizo una pausa arrugando su nariz —Quien me vuelve cursi, pero sí, el chico que robó mi corazón.

—Con el que sale a citas como hoy —Todo parecía ir bien encaminado.

—Exacto.

—¿Y eso cómo se llama? —Tan solo quería escuchar la palabra que definiera la relación en sus labios.

—Mi todo.

JiCheol ♡ Wings.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora