Mi cerdito, mi lindo y tierno cerdito...

Capítulo 1: La boda de Yo-Ka.

—Echo muchísimo de menos a Tsuzuku... ¿Por qué te tuviste que ir? ¿Por qué...? Te quería tanto... Te apreciaba tanto... Este dolor tan inmenso que siento, nunca se va a poder curar...
Me duele en el alma saber que hace ya un año que te fuiste... de nosotros..., de mi...
Si pudiese verte una vez más... Sólo una vez más... Por favor...—

Koichi, al decir estas palabras, comenzó a llorar y se encerró en su habitación por unos días... Sin comer y sin ganas de nada.
Pasó una semana de lo sucedido y la sirvienta de Koichi, entró en su habitación para entregarle una carta de invitación, pero al ver que el chico estaba tumbado en la cama, decidió colocar la carta en la mesilla que había justo al lado.

—Disculpe..., señor Koichi... Aquí le dejo esta carta...— Dijo la sirvienta.

Al notar que el joven no respondía, se asustó un poco pero pensó que sería mejor dejarle solo, así que se fue de la habitación.

Cuando la sirvienta se fue, le picó tanto la curiosidad a Koichi que, se levantó por primera vez luego de varios días.

La carta, decía así:

《Señor Koichi, está usted invitado a la boda de  Yo-Ka y Nearu.
Dicha boda se celebrará el día 9 de Septiembre a las 12 de la mañana, en la iglesia de Nagasaki, Oura. ¡Gracias, esperamos verle!》

Al terminar de leer la carta, suspiró y se fue de su habitación dirigiéndose al baño.
Cuando llegó, entró, cerró la puerta y comenzó a desvestirse con tranquilidad.

—Hmm... Entonces..., Yo-Ka se va a casar... Me alegro por él, aun que... pensándolo bien, espero que no se note mucho la ausencia de Tsuzuku...— Dijo para sí mismo y se metió en la bañera la cual ya estaba preparada.

Se quedó ahí pensando por un largo tiempo y cuando la sirvienta llamó al joven Koichi, este se exaltó un poco y salió de la bañera rápidamente ya que había estado ahí por más de una hora.

—¡Voy!— Exclamó colocándose la toalla.

La sirvienta esperó en el pasillo y cuando el joven le abrió, ella le contó que debería ir a comprarse ropa ya que entonces, no tendría nada que ponerse el día de la boda. Koichi, asintió con la cabeza y fue a su habitación para cambiarse e ir al centro comercial.
Él, agarró del armario un top, unos vaqueros y unos zapatos de tacón negros.
Terminó de vestirse, cepilló su largo cabello rosado y se dirigió a la calle.

Ya que el centro comercial le cogía cerca de donde vivía, no iba en auto pues sería un malgasto de dinero y de tiempo.

Llegó 10 minutos después, y estuvo como 3 horas en ese centro. Al salir de allí, llevaba un montón de bolsas con ropajes y zapatos carísimos.
Se fue cargando todas esas bolsas hasta su casa, por suerte, nadie estaba en la calle. Además que era lunes y esos días a causa del trabajo o colegio, no había a penas gente lo cual le agradaba.

Llegó a su casa y corrió como pudo a su habitación cargando aún todas las bosas.
Estando allí, se dispuso a sacar toda la ropa que había comprado y a colgarla en aquel armario tan grande que tenía.
Torpemente y sin darse cuenta, se le cayó la cartera, las monedas y los billetes salieron disparados, incluso la última foto que se tomó con Tsuzuku firmada y dedicada por él.

Al ver la foto, se percató de que, efectivamente, su cartera había caído al suelo. Recogió todo y leyó lo que contenía la foto en la parte trasera:
"Eres la mejor persona que he podido conocer. Gracias por todo, bambi."
Al terminar de leerlo, pequeñas lágrimas brotaron de sus ojos y se derramaron por sus mejillas.