Capítulo 4: ¿Ya es 9 de Septiembre?

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"Bip, bip, bip..." Era el sonido de la maldita alarma que estaba en la mesilla de noche. Adormilado, el pelirrosa golpeó el reloj que sonaba haciendo que cayese al suelo rompiendo su cristal.

Genial...— Pensó.

Abrió los ojos y se levantó de la cama, encendió la pantalla del móvil y se fijó en la hora: "8:36 a.m"

¿Qué? ¡Es 9 de Septiembre! ¡Mierda! ¿A qué hora era la boda?— Dijo alarmado para sus adentros mientras recogía los pedacitos de cristal esparcidos por el suelo.

Koichi, se dirigió a la cómoda donde se encontraba la invitación que le dió su sirvienta aquel día:

"Dicha boda se celebrará el día 9 de Septiembre a las 12 de la mañana. [...]"

Bien... Dentro de un par de horas debo estar en la iglesia... Genial... Cuánta gente... Qué felicidad por favor...—  Pensó de forma sarcástica. Rió un poco nervioso y se dirigió al baño desperezándose.

Entró, cerró la puerta y abrió el grifo para que la bañera se fuese llenando mientras él se desnudaba soñoliento. Una vez la bañera se llenó, cerró el grifo y se introdujo en esta relajándose por completo y despreocupándose de todo.

¡Señor! ¡Son las nueve y cuarto! Salga ya o se hará una pasa...— Alarmó la sirvienta de Koichi, que por cierto, se llamaba Sara.

—Ya salgo... disculpe...—

Koichi salió de la bañera, se colocó su toalla y abrió la puerta dejando salir todo el vapor de agua que se acumuló en el baño.

Señor, ¿qué desea para desayunar?

Con un vaso de leche templada y un par de rebanadas de pan con mermelada, tengo suficiente. ¡Ah! Sara, disculpa... ¿Podría avisarme cuando lo tenga listo? Yo mientras iré vistiéndome y secando mi cabello.

Claro, no se preocupe. Se lo prepararé y le avisaré.

¡Gracias!

Mientras la sirvienta hacía lo que le ordenó el señor Koichi, él, regresó a su habitación, fue directo a su armario y sacó de ahí un traje de chaqueta azul marino que dejó en el perchero que había justo en la puerta para más tarde ponérselo.
Empezó a secar su largo y rosado cabello con una toalla hasta terminar utilizando el secador. Posteriormente, utilizó su plancha y finalizó alisando su melena.

¡Señor! ¡Todo está listo!

¡Ya voy, espere!

El joven, se colocó una camiseta y un pantalón corto simultáneamente; pues no quería manchar su traje con el desayuno.
Se fue de su habitación y rápidamente bajó las escaleras las cuales estaban en frente.
Llegó al comedor, se sentó y se animó a comer.

Sara, por favor, retire mi plato, ya estoy satisfecho, muchas gracias.

Y así fue, la sirvienta, retiró su plato tal y como le ordenaron mientras que el pelirrosa se dirigía nuevamente a su habitación para finalmente ponerse su traje y maquillarse.

"Brrr... Brrr..."

¿Uh? ¡Justo en este momento que estoy colocándome las lentillas! ¿Qué ocurre? ¿Quién llama?

"Número desconocido"

Agh... da igual... ¿Qué? ¿Ya son las once? Debo estar allí dentro de... 40 minutos o así.




Etto... ¡Holap! Os debo una disculpa porque... no cumplí con mi palabra... ¡Lo siento! No me peguéis... ;^;
De todas formas... gracias a esas personitas que han dejado su "estrellita/favorito/patata" :"v ❤ y han leído la historia.
Espero que os haya gustado el 4° Capítulo. <3
さよなら!

Mi cerdito, mi lindo y tierno cerdito...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora