El bosque ll •Transformación•

Capítulo 1 -•- La fiebre

      Iluminó el camino tenebroso del bosque con una linterna vieja que pertenece a mi padre.

      No sé que pensaba antes y que pienso ahora como para estar a mitad de la noche aquí en el bosque... Donde el tipo que me cito me puede matar... Sí, estoy aquí por lo del mensaje, no tengo idea de quien es pero si no vengo y le doy la cara, tampoco lo sabré. Definitivamente no estoy bien de la cabeza.

       Sigo caminando hasta encontrar una roca,está más grande que yo. Mejor me pongo cómoda, me senté en una roca que se encuentra por un lado.

      Apunte a todos lados con la linterna para tratar de ver algo fuera de lo normal, pero lo único fuera de lo normal... Soy yo.
 
       Como no veo a nadie, sacó un chocolate de mi bolsa de la chamarra para comerlo, está bueno bueno y me entretiene.

      Deje de comerlo cuando un tipo fue saliendo de entre los árboles... Trague el pedazo de chocolate con dificultad , me paro, tratando de parecer lo más indiferentes y casual del mundo. Estoy muriendo de miedo.

      Y como no morir de miedo... Trae puesta un pasamontañas, sólo deja sus ojos al descubierto, son café, lo sé porque le apunte al rostro con la linterna pero ni mostró molestia por dificultada dificultad... Bueno tal vez hoy no conozca a éste tipo.

     —Puedes dejarte de todo éste teatrito, así evitas estar asustando a todos a tu paso... —No dijo nada y sólo se limitaba a observame— Bueno, hablas o me voy, tú decide, a menos que te estés comunicando telepáticamete y no sea compatible con eso.

      —Tú y tus suposiciones hechas con chistes malos. —Su voz esta distorsionada y me da más miedo— Bebé esto —me ordeno mientras me daba un termo.

     Lo tome y lo destape.

     Lo olfatee, no voy a tomar nada fuera de lo normal y menos de un extraño... Aunque huela delicioso.

     —Si claro... ¿Lo ocupas para secuestrarme o algo así?.

     —Sólo bebelo, si no lo haces morirás —eso fue una advertencia.

     —No voy a beber nada de un desconocido —rodó los ojos—. No lo haré, mejor ve la punto con lo del mensaje.

      —Si no bebes lo que hay dentro morirás y no es de un estúpido chiste o broma... Por otra parte, Bianca murió... —El tono de mi celular lo interrumpió, conteste a la llamada de mi padre.

—Caroline ¿dónde te metiste? —mi padre no se escucha muy congénito.

—Emmm... Salí a... La azotea...

—¿Qué haces ahí arriba?.

—Ya sabes, tomando aire fresco —mordí mi dedo.

—No tardes en bajar, te puedes resfriar.

—Claro... —Sin esperar su respuesta, colgué.

      —Dejemos esto para otro día —Se giro para volver por donde venía.

      —¡Espera! —se detuvo y me miro sobre su hombro—... Al final del mensaje firmaste como Will... ¿Así te llamas?.

      —Sí... Y somos un poco mas conocido de que crees.

      —¿Por qué.

      —Soy tu hermano, era de esperarse ¿no?... Bueno nos vemos. —Sin esperar mi respuesta o seguir con la plática siguió con su camino.

      —Hey, no, espera. —Camino de prisa le seguí.

     Se me cayó la linterna y me agache para levantarla y... Ya no estaba...