El bosque ll •Transformación•

Capítulo 44 -•- El cementerio

Narra Caroline

      —Eso significa que mi madre está...

      —Ella no sobrevivió porque el hechizo se hizo después y no se pudo hacer nada, o al menos eso pasó.

       Ver a Dante de esa forma me extrañaba, verlo enojado, con la mandíbula apretada... lo que más me extraña fue que a él parecía dolerle más que a mí, ¿por qué?

       —¿Por qué si era mi madre pareciera que te duele más a ti que a mí?

        —Caroline —comenzó diciendo Ashley— Bianca es nuestra madre biológica, tu creciste creyendo que Sofia era tu madre, cuando en realidad era madre de Dante, ella sólo era mejor amiga de nuestro padre y no quiso dejarte sin figura materna y tenían que protegerte.

       —¿Dante es hermano nuestro también?

        —¿Es que tú no ves esta belleza comparada con esta fealdad? —Se señaló Dante y señaló a Ashley— está muy claro que no somos parientes.

        —Si un día amanece con una estaca de plata en el corazón, no es mi culpa —dijo Ashley rodando los ojos.

        —Eres una tortuga peleando.

        —Pero no con la magia.

        —¡ESO NO ES JUSTO!

        —¡YA! -grite.

        —Entre todo esto ¿por qué preguntas tanto por ella?

         —La vi en el espejo del baño en donde me encontraba, fue extraño, pero estoy segura de que la vi y de un momento a otro desapareció de la nada.

         —A veces vemos a las personas que extrañamos, nuestra mente nos juega mal.

         —Puede ser eso, en fin, todo está bien ahora y así permanecerá. —Que gran mentira acabo de decir pero no puedo decir que voy a ir al ataúd de mi madre para confirmar que está ahí.

       Sé que no fue mi imaginación, sé lo que vi y ahora iré a averiguarlo.

        —Ferreol... —Miré a Ashley cuando lo nombró— ¿Te hizo algo que no quisieras?

         —No... Bueno, no aparte de encerrarme y quitarme la magia o algún que otro golpe o arrancar mis alas, no, pero eso ya no importa y todos lo sabemos. Me hubieran visto en acción —les sonreí— parecía que llevaba tiempo de entrar con espadas y que aprendí a defenderme —me volví sería por imaginarme a Dante acomodando mis brazos para defenderme, parpadee varias veces y los volví a mirar con una sonrisa—. Todos murieron gracias a eso.

       —Ya me lo imagino, tenías que saber pelear, eres mi hermana —sonaba como un hermano orgulloso—. ¿Y ese collar de dónde lo sacaste?

        —Alguien me lo dio, según me ayudó... O me ayudaría, como sea ¿Es lindo o no? —agarre la perla entre mis dedos, Ashley asintió pero lo miró de cierta forma que me provoco intriga— ¿Qué pasaría si alguien quitará la corona de Bianca de su pecho?

        —Se puede utilizar la magia negra para traerla de vuelta ¿por qué? -no diría ahora que la saqué.

        —Curiosidad, Ferreol la quería por la magia. —Preferí cambiar de tema— Sigo insistiendo en que salgamos.

         —Que no —dijo Dante.

         —¡Pero los tengo a ustedes para protegerme! —Ashley extendió la mano hacia mí.