Capítulo 45 -•- Voy a ir

354 37 12
                                    

Tengo información sobre tu madre, prometo que hablaremos bien, si te interesa ven a la fiesta que harán esta noche.


Hacía mucho que no tenía noticias del enmascarado, y ahora regresa, había desaparecido aquella vez del cementerio. Arrugue el papel y lo arrojé por la ventana.

-¡Caroline, se hace tarde!

-¡Ya voy! -grite de vuelta.

No me he enterado de ninguna fiesta, tal vez cuando llegue a la escuela alguien me invites y si lo me invitan igual me voy a colar, tome mi mochila y baje.

Ya ha pasado el tiempo suficiente para que la herida de mi espalda sane lo suficientemente, ahora sólo tengo una cicatriz que se desvanece lentamente y no es seguro que se borre por completo, o eso dijo mi padre, parecen dos rasguños en espalda, me recuerda a la cicatriz de mi brazo.

-¡Me voy sin desayunar, igual no lo necesito, adiós! -bese su mejilla y salí corriendo.

-¡Qué te vaya bien! -corrí hacia el autobús. Subí y busque a Michael.

-¿Has sabido algo de alguna fiesta hoy? -fue lo primero que pregunte al estar a su lado.

-No ¿por qué?

-Solo preguntaba, quiero ir a una.

-¿Qué? Dime que no he escuchado bien.

-Lo que escuchaste Michael.

-¿Qué le has hecho a mi Caroline? -me miró.

-Nada, ¿qué le has hecho tú a mí pelirrojo que me seguía en todo?

-Yo sigo siendo el mismo, últimamente estás muy rara.

-Yo no te echo en cara que parece que últimamente escondes algo -lo que le contesté era cierto, podía sentir su inquietud, él no es así a menos que oculte algo.

-Sólo son problemas de la casa, nada que no se pueda solucionar -algo no me permite creerle por completo.

-¿Seguro?

-Sí, a ti no te mentiría nunca -me sonrió... Lástima que yo sí-. Es más, iré a la fiesta contigo, pero llevaré a Helena, claro, siempre y cuando si se haga.

-Me parece justo.

Cuando llegamos a la escuela Joules estaba bajando de un auto negro, Jade estaba adentro, Joules siguió alejándose pero Jade se bajó del auto y se paró frente a nosotros.

-Quitate -me dije de mala gana.

-¿O si no qué?

-Lo hago yo -Michael me sujeto por el brazo cuando estaba dispuesta a empujar a Jade.

-No saques las garras, gata -apreté los puños, me miró con despreció- quiero hacer las pases con ustedes, más contigo -se dirigió a mí- te he juzgado mal, los espero en mi casa a partir de las diez, si no saben dónde es, pregunten a alguien, todos saben donde vivo, ahora sí me permiten...

-Sobre todo los chicos saben tu dirección ¿no? Digo, te acuestas con todos.

-Vengo en buen plan y sales con... -la corte, no tengo ganas de estar escuchándola.

-Bien, como sea, vamos a ir, ahora quitate que se nos hace tarde. -Jale a Michael del brazo.

-¿No iremos cierto? -rió.

El bosque ll •Transformación•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora