4

268 47 4
                                    

Hace meses que las cosas no andan bien. Todo el mundo me mira de forma extraña. He escuchado que piensan que enloquecí. Es una pena no poder contar lo nuestro. Quien supiera de la destrucción que tu partida dejó en mi interior, o quien se imaginara con cuántas ansias te espero, o quien sintiera con qué fuerzas te extraño, notaría cuánta cordura tengo y que todo cuanto hago, dejo de hacer, quiero y no quiero realizar, me mueva, no me mueva, divague, me pierda viendo a un punto… todo tiene sentido. Estoy bien… Sólo que te extraño más de lo que me importa que piensen.

   ¿Y si lo gritara? ¿Y si lograra que todos sepan cuánto sufro? ¿Y si consigo la muerte y dejo este padecer? No… yo no podría. Eres un mal que no le deseo a nadie, al menos cuando eres un recuerdo. Cuando eres presencia, tampoco. ¡Me matan los celos de pensar que alguien disfruta de tu cercanía! No lo deseo, porque sólo yo quiero tener el privilegio de disfrutar tu cuerpo, uno que nunca tendrás tú y uno que quiero negar al mundo.

   Tal vez sí estoy un poco mal. Mira que no querer que el mundo conozca la bendición de tenerte y el placer de adorarte me hace detestable. Pero eres lo único realmente mío que existe y llevo más de un año con los brazos vacíos. Si nunca hubiera tenido nada, no habría sufrimiento; pero esta cicatriz que me dejó tu partida me recuerda que viví, que tuve vida alguna vez. Es este dolor el que me recuerda que estuve una vez en lo alto, que existí. Recordarte hace que un latido del corazón me mantenga con vida. Recordarte es no morir. Como ahora que tu recuerdo me abraza.

TIEMPO DE ESPERA (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora