CAPITULO 11

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En otro lado de la fiesta, Wonsik es acorralado por dos mujeres, algo mayores que él pero muy guapas. Con sonrisas fingidas intenta escapar.

—Discúlpenme, señoritas, tengo que trabajar —sonríe Ravi, logrando escapar de las mujeres. Camina con rapidez pero desvía camino al ver a Leo. No quiere ni verle.

—Wonsik —lo sigue el mayor tomándolo de la mano.

—Taekwoon, tengo que trabajar —dice Ravi intentando soltarse del agarre sin mirarle a los ojos.

Taekwoon lo jala llevándolo lejos, por un pasillo fuera de cualquier mirada, lo toma de las mejillas para besarlo de forma lenta y cariñosa. Wonsik sin poder negarse corresponde al beso y coloca sus manos en las caderas del otro para alejarlo.

—Debes ir con tu pareja —comenta molesto, alejando las manos ajenas de su rostro.

—No somos nada —afirma Leo volviendo a besar esos labios que lo vuelven loco.

—Contigo nunca se puede tener algo en serio —Ravi sonríe con diversión y niega con la cabeza—. Déjame trabajar.

—Pero por ti puedo cambiar —lo vuelve a besar pegándose a su cuerpo—. No te dejare ir.

—Me gustaría que fuera verdad, pero eres el mejor mentiroso —sin poder contenerse rodea la cintura de Leo y estampa sus labios en un apasionado beso, introduciendo su lengua, haciéndole perder el aliento. Devora los labios ajenos como si no hubiera un mañana. Cuando se separa aprovecha el aturdimiento del otro para escapar.

Leo al sentir los labios del menor no duda en corresponder al beso mordiendo un poco sus labios jugando de igual manera con su lengua, sintiendo sus piernas temblar. Con ningún amante había sentido lo mismo, tener el corazón aturdido al igual que los sentidos sólo con un beso de Wonsik. Ese chico realmente lo tiene hasta los huesos. Al verlo escapar sonríe demasiado feliz.

—Sí que sabes como escapar de mí.

Wonsik se pierde entre la gente, acatando enseguida los pedidos de fotos. Quiere irse, pero aún tiene una hora de tortuoso trabajo.

Leo comienza a buscar al menor entre la gente, comenzando a ponerse de mal humor al no
encontrarlo.

Ravi ve a Leo y en un tonto movimiento se agacha detrás de la barra de bebidas, su compañera que atiende ahí le mira divertida pero no dice nada.

Taekwoon suspira molesto y camina a la barra de bebidas pidiendo una margarita.

Wonsik se tensa al escuchar la voz del mayor. ¿Por qué la desgracia lo perseguía? Tenía
que salir y dejar de ser tan cobarde, podría contra Leo, ya no estaba loco por él, ¡A quien engaña! Está hasta los huesos.

—Wonsik, sino sacarás fotos ayúdame con las bebidas —le delata su compañera con una
gran sonrisa de maldad, esa mujer es diabólica. Le recuerda a su hermana.

Taekwoon sonríe de oreja a oreja.

—Wonsik, prometo no volverte a besar, así que sal —dice mirando a la chica agradeciéndole por delatar a su compañero.

—Te arrepentirás de esto —susurra Wonsik mirando a su compañera, se pone de pie y
suspira frustrado— ¿Por qué no me dejas en paz, Taekwoon?

—Yo sólo vine por una bebida —sonríe el mayor tomando del vaso que le habían servido.

—Disfruta de ello, yo me voy —Ravi escapa de nuevo.

Taekwoon le sigue con la mirada sin dejar de beber.

Unas mujeres detienen a Ravi para que les tome una foto, lo hace y al voltear se topa con Seokjin, que se acerca a él.

ENTRE AMANTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora