La Que No Podía Amar.(Raura)

Capitulo cuatro.

Extrañaba tanto este lugar, el lugar en el que crecí, mi hogar.

Sin embargo, había cambiado tanto desde la última vez que vine, no podía creer lo mucho que la gente de mi ciudad había progresado.

-¿Marano? ¿Laura Marano?-Esa voz... No, no podia yo tener tanta mala suerte, ¿o sí?

Gire para comprobar que si podía tener mala suerte.- Hola Ell.- Sonreí.

El se acerco y me abrazo.- Te he extrañado. Todos lo hemos hecho.- Me sonrió.

-Yo también los he extrañado.- Su hermana no dejaba mi mente.- ¿Cómo... Cómo esta Liz?- Un nudo se formo en mi garganta.

Su rostro se transformo en uno de tristeza. Mierda, ¿por qué pregunte?- Unos días mejores que otros. Sabes que es así siempre.- Sonrió de lado.- ¿Cómo has estado tú?- Volvió su actitud positiva.

Bien, no queria hablar sobre ella. Tenía sentido.

-Bien. La escuela es difícil pero me encanta.- Aunque no debería ser yo la que vaya a la escuela.-¿Que hay de ti? ¿Que es de la vida del gran Elli?- Sonreí de lado.

-Conocí a alguien.- Ay no.- Llevamos saliendo cuatro años.- Ay no.- Se mudo aqui un año después de que te fuiste.-Espera, ¿qué?- En realidad, compraron la casa a lado de la tuya y de tu hermana.- Note que no dijo tus padres, y le agradecía. No había ido a esa casa en años, y no estaba en mis planes hacerlo.

Pero volviendo al tema. Ellington Rattliff había conocido a alguien y lo bueno era que no era quien yo creia, sin embargo, lo iban a lastimar, y yo no podría estar aqui para ayudarlo.

-Oh, ahi viene.- Sus ojos se fijaron en alguien detrás de mi.

Gire mi vista y me encontre con una rubia no muy contenta caminando hacia nosotros.

-¿Qué sucede aquí?- Su tono era molesto. Abrazo a Rat con un aire propietario. Intente no rodar los ojos.

-Rydel, ella es Laura, la mejor amiga de mi hermana.- Su tono era de regaño, pero en ese momento no me importaron.

La mejor amiga de mi hermana.

Yo diría que yo era más como la destrucción de su hermana, lo peor que le paso.

-Laura, ella es la chica de la que te hablaba, Rydel.- Su voz me hizo reaccionar.

-Oh.- El rostro de la novia de Ellington se lleno de vergüenza.- Lo siento tanto por mi tono, soy una celosa de lo peor.- Se sonrojo.- Es un gusto Laura.

Busque su hipocresía, busque que con la mirada me dejara claro que no creia nada y que era mejor que me alejara de el, pero no había más que arrepentimiento puro.

Entonces decidí que me agradaba. No era una doble cara, era honesta.

-No te preocupes, me suecede a menudo.- Y vaya que lo hacía.

-Ay dios...-Su rostro se volvió aún más rojo.- No soy de esas chicas, lo juro, es solo que...- Agachó la mirada.- En verdad lo quiero.- Susurro.

Vaya, ellos eran tan reales... Si los hubiera conocido antes de todo lo que paso con  Spencer Mackenzie creería que tienen una oportunidad, pero ahora solo se que va a doler.

(...)

No me había equivocado, Rydel era de las personas más dulces y honestas que conocía. Me alegraba que Ellington la encontrara, y en verdad esperaba que ellos fueran la excepción... Ellos junto con Logan y Evan.

-¡Serias perfecta para mi hermano!- Soltó de pronto.- El necesita a alguien como tú, y son de la misma edad.- Sonrió.

-¿Shor?- Inquirió confundido Rattliff.- ¿Qué a caso el no es novio de Courtney?

Paren el mundo.- Espera.- Los detuve antes de que cambiarán el tema.- Courtney ¿Eaton?- Elli asintió.- ¿La misma que dijo que le robe el novio después de que... De que el me invitara a salir?- Aclare mi garganta, no quería entrar en detalles.

-La misma.- Sonrió divertido mi amigo, pero en sus ojos vi que el no queria entrar en detalles tanto o más que yo.

Enfoncandonos en Eaton, ella no es una mala persona, en realidad es muy agradable, pero tiene sus sentimientos definidos y yo no soy de sus personas favoritas. No la culpo, después de que Spencer llegara a mi vida, yo no era la favorita de nadie.

En realidad, tenia sentido. Fue hace años, y lo más triste es que después de lo ocurrido me di cuenta que si había villanos en mi historia, eramos el y yo. Nadie más.

-No se de que hablan, pero tienes esa mirada que me dice que no me dirás más, así que volvere al tema.- En su tono se oía decepción.- Courtney es una gran chica, pero es muy... Muy, no se. Ella es adorable y todo, pero cree que Ross debe buscar un empleo muy normal y mudarse de la casa. Lo cual tiene sentido, pero el quiere ir más allá, quiere descubrir que le espera, y por lo que oigo, tu eres así también, es por eso que edtudiaste economía y ahora estas haciendo una maestria en idiomas. Creo que eres lo que el necesita.- Sonrió.

-Vaya, es muy lindo de tu parte, pero yo estoy... Estoy saliendo con alguien.- O algo así.

-¿En serio?- Esperanza se coló por los ojos de mi amigo.

-No es serio, pero aún así.- Con la mirada le dije que no duraría. Hizo una mueca.

(...)

Después de toda una semana de estar en mi hogar, ahora me encontraba segura de no querer estar con Riker.

Rydel me hizo darme cuenta de muchas cosas, entre ellas, que no puedes forzarte a querer a alguien, que inconscientemente estaba haciendo.

La razón por la que salia con Riker era por que el era bastante parecido a mi, así que sentia que merecia a alguien igual a mi por todo lo que habia hecho. No merecía ser feliz.

Sin embargo, eso solo lo haria infeliz a el, y no puedo seguir viviendo de ese modo. Por eso ahora haria mi primer acto de caridad.

-¡Laura!- Hablando del rey de roma.

-Necesito hablar contigo.- Fue mi saludo.

Entre más rápido mejor, ¿no?

-Yo tambien.- Me tomó de los hombros.- Quiero que conozcas a mi familia.- Santísima madre de Jesucristo.

No fui lo suficientemente rápida.