Capitulo veinticuatro.

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Ultimos capítulos...

Vi el sobre y casi salto de la alegría... Hasta que lei el nombre.

Courtney.

¿Qué clase de juego era este al que Laura jugaba?

Gruñi y decidí bajar a desayunar, olvidando el sobre y que debía lavarme los dientes.

Es antihigienico.

Esa simple frase que ella me decía hizo que mi corazón doliera.

¿Cuando fue que me volví tan dependiente de su cariño?

Ni siquiera ahora, que jugaba un tipo de clue conmigo, podia dejarla ir.

-Buenos días hermano.- La voz de Rocky venia del sillón.

-¿Qué haces aquí tan temprano?- Frunci el ceño.

-Oh.- Sonrió sin quitar la vista de la televisión.- Después de ir a ver lo del trabajo, vine a cenar, y como ya era tarde decidí quedarme. ¿Alguna otra duda?

-No.- Mi tono salio como el de un niño al que su padre le acaba de advertir que si se ensuciaba iban a tener problemas.- Hey Rokcy...- Intente seguir con la conversación.- Tengo que componer canciones nuevas, ¿quieres ayudarme?

Giro a verme y sonrió.- Seguro.

Asenti y sonreí de lado.

Si en algo éramos buenos Rocky y yo era en componee canciones, nos la pasábamos horas en el "estudio" improvisado en su vieja habitación y creabamos letras que esperaba algún día compartir con el mundo.

(...)

Observe el sobre, confundido sobre si debia entregárselo a la chica o sólo ignorarlo y esperar que quien fuera que lo hubiera traído se lo llevara.

Me decidí por la primer opción.

(...)

-Hola rubio.- Me sonrió ella.

-Hola Courtney.-Sonreí.- Creo que esto es para ti.- Extendi la carta.

Ella me observo como si me hubiera salido una tercer cabeza. Negó lentamente.

-Yo...- Aclaro su garganta.- Gracias.- Lo tomo aún sin creer lo que sea que estuviers pasando.- Esto es para ti.- Me extendió un sobre azul.

Sonreí. Este era su plan, que Court me diera mi sobre cuando yo le diera el suyo.

¿Pero qué papel jugaba Courtney en todo esto?

Antes de preguntar mis ojos se encontraron con una foto de generación de Courtney. Camine hacia ella y mis ojos aterrizaron en el rostro de un rubio que se me hacia demasiado conocido.- ¿Sam?- gruñi y pregunte.

-¿Quién?- Ella giro a verme y camino hasta estar a mi lado.

-El.- Apunte al chico.- Sam, lo conocí hace unas semanas, no me cayó para nada bien.

-¿Él?- Señalo al mismo tipo que yo, así que asenti.-Ross... El es Spencer.- Me informo.

-¡¿Qué?!- Hable más fuerte de lo necesario.- ¡¿Qué demonios hacia el aquí?! ¡¿A caso la espiaba?!- Apreté mis manos en un puño.

-¿Cuando lo viste?- Se oía nerviosa.

-Cuando tu, Rocky y Laura estaban en el restaurante frente a la iglesia.

La observe y su rostro se trono pálido.

Nos quedamos callados por unos minutos, queriendo preguntar pero no queriendo responder a la pregunta del otro.

-Oh, casi se me olvida,- rompió el silencio.- esto también es para ti.- Me extendió una guitarra en una maleta.

Abrí los ojos.- ¿qué? ¿Por qué?

Se encogió de hombros.- No lo se, solo se que tiene tu nombre.

-Laura.- Susurre.

-¿No? ¿En serio?- Habia sarcasmo en su voz.- Lo siento.- Sonrió apenada.

-No te preocupes,- sonreí.- ¿nos vemos luego?- Ella asintió.

Tome la guitarra y salí del lugar.

Así que Spencer Mackenzie era el tal Sam... ¿A caso Laura sabia de esto?

(...)

Camine hasta mi casa para poder leer aquel sobre que me habia entregado Courtney.

-¿A dónde tan deprisa Ross?- La voz del prometido de mi hermana me saca de mis pensamientos.- Oh, otro sobre.- Hace una mueca.

-¿Por qué tanta felicidad?- Inquiero ante su tono de incomodidad y molestia.

-No lo sé...- Suspira.- El juego no me agrada.- Se encoge de hombros.

-¿De qué hablas?- Mi rostro demuestra toda mi confusión.

-El juego que Laura Marno esta jugando con nosotros.- Me explicó.- Esto es demasiado calculado como para ser coincidencia... Me temo que Spencer nunca haya sido la verdadera amenaza... Si no Laura.

Tras oir sus palabras recordé el incidente en la casa de Courtney... ¿Será a caso que el tiene razón? ¿Y si Laura no es quien todos creen?

-Debo irme.- Fue lo único que salio de mi boca.- Nos vemos luego.

Y sin esperar a que el me respondiera, corri a mi hogar.

Una vez ahí, abrí el sobre.

Romeo:

Lamento haber hecho que la carta no fuera enviada a tu casa, pero debía hacer que fueras a casa de Eaton... Por la guitarra.

Sabia que llegado a este punto, las cosas se pondrían intensas así que... Aquí vamos...

Si, yo planee muchas cosas que sucedieron, sin embargo, no fue hasta después de Spencer me llamara esa vez que fuimos a la feria... No se como vayan a salir las cosas, pero el esta conmigo o estaba... No es nada amoroso ni mucho menos, pero debía alejarlo de todos ustedes y debía alejarme a mi misma de todos ustedes.

Lamento haberte hecho dar vueltas y tenerte confundido con todo... Este es el final de la caseria.

Ross, quiero que seas feliz... Y se que ahora pareciera que eso es conmigo y que sin mi estas destruido... Pero se que eres más fuerte que eso.

Tú me enseñaste a amar, me enseñaste que es amor de verdad, y aunque nuestra historia no tenga un final feliz, siempre va a ser lo mejor que me ha pasado.

No voy a reaparecer en tu vida, al menos eso no es lo que planeó. Quiero que sigas adelante.

Quiero que encuentres a alguien que sepa amarte de la misma manera en la que tu has amado.

Quiero que hagas tu sueño realidad, y que vivas una vida tan hermosa como sea posible.

No me busques, por que no vas a encontrarme.

No te cierres al mundo.

Ross Lynch, si de verdad algún día me amaste, quiero que me prometas y te prometas que no vas a parar de vivir.

Empieza de nuevo.

Con amor,

Laura.

Cierro los ojos al sentir las lagrimas acumularse en ellos.

No quería llorar, pero era inevitable.

No quería perderla, pero sabia que no había más a nuestra historia.

Este era el fin de nuestro cuento.

Yo debía seguir adelante.

La Que No Podía Amar.(Raura) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora