Tessa, una joven de 17 años que vivía en Los Ángeles, se muda a Canadá por la empresa de sus Padres. Y su vida cambia cuando conoce a Dylan un chico malo, que lo único que hace es salir con miles de chicas.
Evan estaba sentado a mi lado con su teléfono sonriendo como si no hubiera un mañana, a veces envidio su felicidad. Me salio la emo de adentró.
-¿Qué tanto me miras?- dijo el muy creído.
-Nada, como si hubiera algo que mirar.
-Seguro, soy hermoso.
Me intento concentrar en mí bello libro, pero no puedo, siento que don Jon me estaba mirando, no le voy a regresar la mirada porque eso si sería vergonzoso, pero por más que intente mirar mi libro, se me vuelve imposible.
De Kendall:
¿Cómo vas? ¿Todo bien?
Para Kendall:
Todo va de maravilla, todo esta super. Lo digo porque mi mayordomo tiene 16 años y es extremadamente lindo.
Kendall no me contesto. Estaba sentada, intentando leer Cazadores de Sombras, pero los ojos de Jon era tan molestos, es decir, no me molestaba que me mirase, es normal. Es muy incomodo estar con Evan, cada vez que levanto mi cabeza me cruzo con su mira, esa mirada que me hace sentir incomoda, así que sin más me levante de mi sillón, y subí a mi pieza, su mirada ya me tenía harta. Estaban tan metida en mis pensamientos que me olvide de Evan, el y su estúpida cara.
-¿Qué te paso? ¿Viste un fantasma o algo así?- dijo Evan.
-Vi tu asquerosa cara- respondí riendo.
-Mi cara es hermosa- dijo.
¿Cómo alguien como él puede ser mi hermano? No voy a juzgarlo porque yo lo quiero mucho a pesar de sus acciones pesadas y demás, pero lo quiero mucho.
-Oye Evan- dije llamando su atención- ¿Podemos salir de casa? Paso cada día de mi vida en una casa.
-Del uno al diez, ¿Cuánto lo necesitas?-preguntó.
-¡Mucho!- le grite.
Evan me ignoro y luego se paro, se acerco me sonrió y luego habla.
-Si en veinte minutos vos no estas abajo y cambiada te dejo sola.
Dios me dijo que ¡Sí! estoy muy emocionada, por fin podre conocer los mejores lugares de Canadá, y también restaurantes, esa es la mejor parte de todas, ¡La comida! Dicen que aquí es mucho más rica que en otros lugares, pero que también hay cosas locas que son imposibles de comer. Bueno me cambie, y hoy me dispuse a usar la cadena que me regalo Kendall por los 10 años de amistad, ¿No es genial? la amo tanto.
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No es una linda combinación a mi parecer pero Evan sí era capaz de dejarme sola. Cuando las cosas se calmaron un poco más decidí que era la hora de bajar a abajo, donde claramente Evan recién estaba bajando y con mucha más vagues que yo, no lo culpo yo también estaba como él, pero quería salir de mí casa, quedarme muchas horas encerrada es un cruel y dura tortura, lo digo porque en cierto punto mi vida en los Ángeles fue así de penosa y culposa que en otras veces y tal vez estoy dejándome llevar pero así es la vida, y no sé le puede hacer nada en contra de eso. Cuando llegue donde estaba Evan, Melisa nos ve medio raro, claro ella estaba cocinando.
-Melisa, comeremos y nos iremos a ver que hay en la Ciudad- dijo muy amable Evan.
-Bueno, el pollo al verdeo estará en unos minutos, Jon pondrá la mesa no se preocupen por nada- respondió la joven.
-De acuerdo, gracias a los dos- respondió a lo que los jóvenes hicieron una reverencia.
Me quede en la mesa de desayuno que tenemos en la cocina mirando como Melisa cocinaba, de vez en cuando me sonreía, a mí parecer es una buena persona, es buena cocinera y a demás, me ganaba más tiempo estudiando a Jon, quien siempre parece estar feliz, y era una sonrisa que te contagiaba, claro, a mí me contagio ni bien la vi, ¿Por qué luce tan lindo? Y un puto flash me hizo cerrar los ojos, Evan de mierda.
-¡¿Qué te pasa idiota?!- le grite.
El muy forro se rió de mí como si no hubiera un mañana.
-Es que saliste muy graciosa en la foto- dijo y después se sentó a mi lado.
-¿Ahora te haces el hermano mayor?- le dije rodando los ojos.
-No te enojes por eso, es una simple foto- dijo aun riendo.
-Claro, claro- dije.
Desde ahí lo ignoren, y ahora no puedo mirar a Jon porque este estúpido seguro le va a decir a todo el mundo que me gusta el emplead.... ¡¿Qué mierda iba a decir?! Es decir, no me gusta el empleado de mis Padres, de todos modos ni es de mis Padres, según recuerdo los Mayordomos sirven a los hijos de los Padres "adinerados" Eso no tiene ni puto sentido pero bueno. Como falta mucho para comer, subí y busque mis auriculares, me puse a escuchar "Don't say Anything" de Sleeping With Sirens, y me quede ahí, revisando las redes sociales. Evan se estaba riendo como loco, pero ¿De qué? ¿Y por qué? Ni idea, pero espero que no sea por la foto.
Melisa me llamo nuevamente, la comida ya estaba hecha, así que baje, y vi la sonrisa de Jon, esa hermosa sonrisa que te puede decir que todo va a estar bien, cuando sabes que todo va mal. Pero hice un esfuerzo muy tonto para que no me viera, me acerque a donde estaba Evan, entonces ahí lo vi todo mejor, este estaba sonriendole a una foto de Kendall, ¿Sé puede pasar tanto tiempo enamorado de alguien? Pues la respuesta es sí, mi hermano lleva más de 5 años enamorado de mi Mejor Amiga, y es tan idiota que no sabe cuanto tiempo Kendall lo estuvo esperado.
-¿Así qué, todavía te gusta Kendall?- le pregunte.
-Claro que sí, es decir, ¿Viste a tú amiga?- dijo riendo- Es muy linda, y por ella lamento a ver dejado Los Ángeles.
-Tú y tus sentimientos inconclusos - dije riéndome.
Me senté y comí, para ser muy joven sabe mucho de comida, ¿Debe ser porque la criaron para esto? No, eso es muy cruel, ¿Tal vez aprendió por su cuenta? No lo sé, de todos modos me da miedo preguntar, así que otro día será.
