Capítulo 3 “Somelike you… ¡Y el objetivo 34.1!”
Venecia.
Estábamos camino al lugar donde se iba a celebra la fiesta, Mario manejaba mi auto-por primera vez en la vida-, Caroline iba en el asiento de copiloto y yo iba en la parte de atrás, mis padres y mi hermana llegaban más tarde la fiesta porque tenían un compromiso, cada estudiante tenía una mesa con la cantidad de sillas que se anotaron en la lista de las personas que iban a asistir por cada estudiante, eran máximo 6, al menos que tengas varios hermanos, creo que esa fue la única elección que daba, al fin y al cabo, yo solo tengo una, mis padres y mis mejores amigos, que son la familia que uno elige. Ya llegando, estacionaron el carro, nos bajamos e íbamos todos juntos caminando, tal cual como salimos del apartamento, yo en el medio, Caroline a mi lado izquierdo y Mario al derecho.
Al llegar me pidieron mi nombre y mi identificación para que pudiéramos entrar, había mucha gente bailando, tomando riendo, hablando con sus conocidos, cuando entre recién estaba empezando a sonar la melodía de I Gotta Feeling- Black Eyed Peas, las personas se movían al ritmo de la música, todos alegres con grandes sonrisas. Hoy era, hoy era esa noche donde todos se embriagan, se detiene el tiempo y bailas al ritmo de la música, al siguiente día amaneceremos con el peor dolor de cabeza, vomitando en el piso, el lavamanos o hasta en la punta del inodoro, nuestra última noche como estudiantes, bailar hasta que no sientas tus pies, reírnos de cualquier estupidez, saltar de la alegría, recordar esos momentos de nuestra infancia, aquellos que no volverán y que el tiempo se los llevo como una delgada y diminuta pluma en una tormenta de viento, donde las peleas o los desamores no importaran, solo serás tú disfrutando tu última noche como estudiante. Es hoy o nunca, las cosas solo pasan una vez, y pasan por algo, por eso querido amigo, hay que disfrutar cada día de nuestras vidas, sin prejuicios, sin amarguras, viviendo la vida día a día, sonriendo, regalando sonrisas, porque para eso venimos al mundo, para vivir la vida.
-Que comience la fiesta. –digo y sonrió, caminando hacia adelante, Caroline y Mario van a buscar la mesa, mientras yo me quedo saludando las personas, sonriendo a cada uno de ellos, alguien me toca la espalda, volteo y por alguna razón, siento que la vida me odia.
-¡Venecia! ¿Cómo estás? Tiempo sin saber de ti, quien pensaría que después de más de 10 años nos volveríamos a ver, genial, ¿no?
-Claro, de verdad lamento no acordarme, pero ¿Quién eres? –fingí. –Oh ya, ¿Valerie?
-Sí, pensé que no te acordarías, mírate ya somos todas unas mujeres, por cierto, ¿no has visto a Luke? No lo encuentro, es increíble como estudiaron en la misma universidad y no se dieron que cuenta, bueno de todos modos me dijo que el día de la ceremonia te saludo y ayer te vimos en la joyería, bueno, el. –dice Valerie, Dios, ¿alguna vez para de reír? Cierto, joder, ¿cómo no me di cuenta? ‘’Nos vemos en la noche’’ Obvio, a eso se debía ¿cómo no me acorde? Esto es increíble, alguien interrumpe mis pensamientos, conozco perfectamente esa voz.
-Sí, increíble verdad, estuvimos respirando el mismo aire por 6 años y ni cuenta nos dimos. –llega Luke con su estúpida idiota, arrogante, sucia pero perfecta sonrisa.
-Oh claro, increíble. –veo que se acerca Mario, él llega me abraza y rodeó con sus brazos mis hombros. –Por cierto, tengo que irme un gusto verlos.
-¿Por qué tienes que irte? –me interrumpe Mario, perfecto, que mejor amigo el mío. –No tienes que hacer nada no te preocupes por Caroline y por mí, saluda a tus amigos que tienes tiempo sin verlos.
-Si Venecia, cuéntanos, ¿por qué tienes que irte? –dice Luke retándome, maldito idiota, ya va a ver.
-Pues dentro de poco llegaran mis padres y mi hermana y no me gustaría que no me vieran cuando llegaran. –sonrió para sí misma.
