Capítulo 5 “CFMDCM.”
Venecia
Estaba tranquila en mi celular cuando un brazo se posa en mi hombro. Jesús, eso me ha asustado.
-Me asustaste, tonto. –le sonrió, supongo que viene esperando respuesta alguna de lo que paso allá dentro.
-Así que señorita “No hablo con prostitutas” ¿Me puede explicar que paso allá dentro?
Le brindo una sonrisa cálida. – ¿Qué? ¿La prostituta de la secretaria? –el me mira con su cara tratando de intimidarme, ya que él no habló, prosigo. –Solo quería dejarla en su lugar, no puede ir por la vida coqueteándole a todos los hombres, uno puede estar casado.
-Luke no está casado. –me mira tratando de regañarme. –Además no puedes ir insultando así a las personas Venecia, es malo.
-Fue gracioso, de hecho moriría por ver su cara de rana aplastada de nuevo. –Mario enseguida me miro sorprendido, sé que él también le daba risa esto, no se reía pero lo sé, debido que cuando trata de aguantar la risa empieza a mover su lengua dentro de su boca, es tan cómico, parece un niño.
-Sé que te da risa también, ¡No lo aguantes! –le digo estallando en una carcajada lo cual él hace lo mismo.
En ese momento él se acerca con su mirada traviesa y empieza hacerme cosquillas, cada vez rio más fuerte, no puedo controlarlo, en serio. Mi debilidad son las cosquillas, en todo el cuerpo tengo, pies, estomago, brazos, cuello, axilas. ¡Todo!
-¡Ya! ¡Por favor para! ¡Mario! –le digo riéndome, ya me duele el estómago de tanto reírme, lo amo, cada vez que puede hace reírme.
-Solo si dices que soy el mejor. –me reto Mario, por supuesto que es el mejor, siempre me hace reír, pero no le voy a decir nada por hacerme cosquillas.
-¡NO! ¡ERES UN ESTÚPIDO! –le grito, esto hace que haga más cosquillas en mí.
-Mmm, ¡ENTONCES MAS COSQUILLAS PARA VENECIA!
-¡NO! No puedo más. –le ruego a Mario, el estómago me duele de tanto reírme, aunque es una sensación genial, reírte tanto hasta no poder más.
-Entonces di lo que te dije. -dijo, mejor dicho, ordenó Mario.
-¡Eres el mejor! –le dije con las esperanzas de que parara, no paro, me las va a pagar. –Ya te lo dije, ahora ¡PARA!
-¡Más alto! –gritó este, haciendo reírme más sin parar las cosquillas.
-¡NO, MAS DURO NO! ¡ERES EL MEJOR! –le grite, esta vez sí paro de hacerme cosquillas.
Uh, así que más duro, ¿eh?
Mente sucia.
-Así está mejor. –dijo y paro de hacerme cosquillas, yo respiraba con dificultad debido a reírme tanto y él me miraba, estaba tramando algo.
-¿Alguna vez has volado?
-¿De qué habl… -enseguida fui interrumpida por Mario que me estaba tomando de la cintura y me levanto. -¿Qué haces? ¡MARIO BAJAME!
-No. –este sonrió y me empezó a dar vueltas en el aire, juro que me reía como una maniática.
Esperan. ¿Si me caigo?
Mierda.