III
Uno. Dos. Tres tragos y apenas va comenzando la noche. Con suerte saldrán caminando de manera tambaleante del local. La música está demasiado buena para salir ahora y el alcohol se ha convertido en su mejor amigo. Hace unos meses, casi un año, terminó con él... el imbécil que le rompió el corazón. Desde esa vez decidió ser un alma libre, un alma libre con razón, claro está. Hace una pausa para ir al baño y casi tropieza con su propio tacón y decide quitárselo de una buena vez. Estando en la fila del baño, y bajo los leves efectos de alcohol, le pareció haber visto a alguien observarla con una hermosa y algo rara (por ser poco común) mirada gris que jamás había visto, pero ya era su turno. Y luego de estar 20 minutos esperando allí, no iba a solo ignorar sus ganas de orinar. En lo que salió del baño ya había quitado ese asunto de su cabeza, porque según ella dice "no quiero compromisos por ahora". Volvió a la mesa con su amiga Emily y los demás y la siguiente ronda la terminó pagando ella también.
Han pasado ya dos horas desde que pagó la ronda. Desde eso, ya ha tomado unos 3 tragos más. No se asusten... Sus amigos dicen que están pendiente, pero como ella sabe que no lo están, se ha tomado una de botella de agua. Una. Pero aún así no ha contrarrestado nada. Animada está en la pista moviendo sus caderas ante el ritmo tan cadencioso que se escucha de fondo. No lo puede evitar. Tiene una manera de bailar que nadie puede resistir. Y ella lo sabe. Bien que lo sabe. Pero el único chico que le interesaría, lo admite, que la observara bailar (y no solo observarla) no lo ha visto ni una sola vez desde la vez en la fila del baño. Así que... si alguien le pidiera bailar ella tranquilamente le diría que no.
*****
-Tenemos que volver- dijo él. Sus amigos se habían puesto ya la pijama y están tirados, uno, en el sofá, y el otro, se podía escuchar roncar hasta la sala de estar. Su amigo en el sofá -Andrew- lo mira y levanta un ceja.
-Tenemos 24 años, ¡no 14! Son apenas la 2 de la madrugada. ¡Ahora es que comienza lo bueno!- exclama Jamie totalmente irritado.
-Toma las llaves- le dice Andrew mientras señala a la mesita que se encuentra junto a la puerta- ¡Ve tras ella!- exclama con tono jocoso. Jamie toma las llaves sin dudarlo y antes de que su amigo cambie de opinión, sale del apartamento a su misión.
Unos 15 minutos más tarde ya se encontraba allí. Y antes de bajarse del auto se mira al espejo, se arregla el peinado, mira su vestimenta y sabe que está bien. Aunque para ser sinceros, él no necesitaba arreglar su apariencia. Pero él entendía que si... él era medio tímido e inseguro. Una vez vuelve al local, hay muchísimas personas más de las que habían cuando se fue. Piensa que tal vez esa chica ya se fue.. es lo mas probable... Pero sabe que no pierde nada con intentar buscarla, al menos, con la mirada. En lo que pone su misión en pie, decide caminar hasta la barra y comprar un trago. En el poco tiempo que estuvo ahí con sus amigos, solo tomó 2. Ya se sentía totalmente sobrio. El bartender le entrega su cerveza, por suerte tienen de su favorita, Guinness. Él la toma de un trago y decide pedir otra porque ¿por qué no? Lleva meses sin salir. Su ex esposa, se fue un día y lo dejo sin dar vuelta atrás. No lo amaba tanto, al parecer, mientras que él se desbordaba dando amor.
Se le acelera el corazón un instante cuando ve a uno de los que parecían habían venido con la chica hermosa de ojos azules y grandes labios, piel de porcelana y cabello sedoso. Observó a su alrededor y no la vio. Pensó que tal vez vendría tras ellos a buscar una bebida. Pero no fue así. Sintió el impulso de preguntar por ella. Pero sería inútil. Él lo sabía. ¿Que preguntaría? ¿Tendría que mentirles? ¿Decirles que es un amigo de la universidad? ¿Qué tal si ya no estudia? ¿Si no tiene amigos de allí? Pensarían que es un puto lunático. Se alejan con sus bebidas y decide seguirlos con la mirada. Tal vez la suerte este de su lado. Pero casi no puede ver por donde van. Se pone de pie instintivamente y los sigue. Se dirigen hacia el otro lado de la pista, a un apartado. Y justo ahora se detiene. Su corazón acelerado. -Ahí está- susurra.
Está bailando con ojos cerrados. Se sabe la letra de la canción, está cantado bajito. Todos la miran y ella está en su mundo. Y repentinamente quiero estar yo en él también. Ella parece una de esas chicas. De esas chicas que se comen el mundo con solo mostrar su humildad, su sencillez, su sonrisa. Como justo esa que muestra ahora. La canción acaba y ella se gira. Abre sus ojos. Por un segundo pensé que me miraría a mi porque me encuentro prácticamente frente a ella. Pero se gira hacia sus amigos y camina rápidamente hacia ellos. La chica que fue a la barra por bebidas le entrega una, le dice algo al oído, y la chica de ojos hermosos se pone un poco tensa. La veo de espaldas. Su amiga me mira de reojo por un segundo, y mi corazón decide latir con fuerza y sudo frío. Debí parecer un idiota pervertido mirándola bailar. Es que estoy seguro que lo parecía. Y ella se lo debe de estar diciendo. Me hago el tonto y decido girarme para salir por la puerta por la cual entré. Lo sabia. No debí desperdiciar mi tiempo viniendo. Por Dios, ¿qué estarán pensando de mi? Cuando estoy apunto de cruzar la puerta, escucho una de mis canciones favoritas sonar y solo por un instante pensé quedarme y escucharla. Pero no. Oh, mejor dicho si. Siento una mano tomar la mía y encaminarme a la pista. Levantó la mirada y la veo a ella. A ELLA. Sosteniéndome la mano. Comienza a caminar y yo la sigo. No lo dudo. Entramos a la pista y ella me rodea el cuello con los brazos y pone mis manos en sus caderas. Mientras bailamos muy pegados por fin me mira a los ojos, yo la miro de vuelta y ambos soltamos una risita nerviosa.
*****
¡Es él! El chico de la mirada, ¡el chico del baño! Emily me dijo que me estuvo mirando hace un rato. Que parecía un idiota embobado. Me voltee con disimulo para verlo. Según mi amiga era un chico guapo. Muy guapo. Pero, ¿por qué no se acercó? Me giro para buscarlo pero ya no está. Busco con la mirada cerca de donde Em me dijo que estaba pero ¡ya no está! Atravieso a la gente con cuidado para ver si logro encontrarlo en el estacionamiento. No tengo idea que haré o diré para detenerlo pero por ahora quiero asegurarme de que no se ha ido. Cuando estoy cerca a la puerta lo veo, y sin pensármelo dos veces le tomó la mano y nos dirijo a la pista para bailar la canción que acaba de comenzar. Una de mis favoritas. Y ahora que lo tengo en mis manos no lo pienso soltar.
*****
Ella baila sensualmente y yo trato de seguirla. Claramente es mejor bailarina que yo. Hemos bailado unas cuantas canciones y siento haber perdido la noción del tiempo.
- ¿Cómo te llamas?- pregunté. La miré directamente a los ojos esperando escuchar su nombre, ya que, desde que comenzamos a bailar no hemos dicho ni una sola palabra. Pero hemos soltado miradas que dicen todo... O al menos lo percibo así.
-Dakota- dice sonriente. Y juro haber escuchado la voz más dulce y hermosa nunca. La miro hipnotizado y sonriendo como idiota.
-Jamie- le digo y detengo el baile un instante para tenderle una mano. Mi papá me enseñó que hay que ser caballerosos. Siempre. Ella mira mi mano y luego la acepta.
*****
Acepto su mano y lo atraigo nuevamente hacia mi. Sus hermosos ojos cautivándome. Enloqueciéndome. ¡Y esa sonrisa! Todo en él es una obra de arte, que indudablemente podría admirar todos los días de mi vida. Su vibra y su aura me dan paz al instante. Pero alegría y todo a la vez también. Es como si hubiese encontrado a la persona indicada para tener en mi vida. No sólo siento deseo. No es sólo el alcohol en mi cuerpo. Estoy segura que no. No sé si me entiendan, pero no estoy loca. Es como la química perfecta.
Fuera de todo pensamiento lejano, ambos pensaron en lo mismo. Cansados ya de esperar. Estaban impacientes. Deseosos. Desde el segundo uno su inconsciente lo sabía. Dakota sube sus manos a la mejillas de Jamie. Jamie pone las suyas en la cintura de ella y la acerca lo más que puede a su cuerpo. Ella se coloca de puntitas y se acerca a su rostro. Lo va a besar. Pero se detiene un instante esperando la autorización de él. Él asiente casi de manera imperceptible con una sonrisa ladeada. Coqueta. Y sin pensarlo mas, él termina de acercarse y sellan sus labios en un largo que beso que marca el comienzo de una nueva vida juntos.
Holaaa ☺️ ¡Por acá les dejo el nuevo cap! Estoy tratando de organizarme para saber que días subir los capítulos y mantener un ritmo constante. Un beso 😘
Pd: si tienen comentarios, sugerencias, o cualquier cosa me dejan saber. Soy toda oídos.
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One Shots- Damie
Fanfiction*Todo es ficticio* Este es mi intento de plasmar mis ideas Damies aquí. Nunca he hecho esto, así que espero que los cortos sean de su agrado. Apoyo y amo a Jamie y a Dakota como loca, así que aquí van... 🏃🏽♀️🏃🏽♀️🏃🏽♀️🙈