VI

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Todos los viernes en la tarde salgo a dar un paseo con mi perro Beto y me paro a tomar un café. Sea caliente o helado, no importa. Lo tomo como una terapia desintoxicante por todo el trabajo que realizo durante la semana en la universidad. Vivo en Los Ángeles en un pequeño y sencillo apartamento con una amiga de la infancia. Nuestro sueño siempre fue mudarnos juntas cuando estuviésemos en la universidad. Aunque mi amiga y yo somos consciente de que usualmente LA esta lleno de artistas y es común encontrarlos en la calle, aún no nos acostumbramos y tendemos a frenar por el shock del momento. Somos unas chicas faranduleras. Tenemos una carrera profesional en desarrollo y nuestra vida encubierta tras las pantallas de nuestros celulares. Son como dos mundos totalmente diferentes. Como dos identidades. Hace unos años, con la salida de la película Fifty Shades of Grey, mi amiga y yo nos enamoramos de Dakota Johnson y Jamie Dornan, los protagonistas de esta trilogía. Esta película trajo mucha controversia no sólo por el tema del sadomasoquismo, sino también por el hecho, ¡de que el protagonista de dicha película está casado! Bueno, ignoren los ignoren los signos de exclamación. Cuando al principio me enteré de que estaba casado pensé: " Bueno, pues, Valentina, olvida tu ship. Dakota y Jamie será en otra vida." Pero seamos realistas. ¿Cuantos matrimonios no se disuelven con el tiempo? Hay una millonada de posibles situaciones que terminan en divorcio. Pero no fue por esto que empecé a creer en Damie. Fue gracias a la misma Dakota y Jamie. Por sus miradas discretas y no tan discretas, sus sonrisas atrevidas y las tímidas también, como hablan uno del otro, como describen su "amistad", cómo a través del tiempo han recalcado que la confianza y seguridad han sido clave para poder trabajar juntos, la cercanía entre ellos, ¡la química! ... Esas cosas y más nos hicieron ver que están hechos uno para el otro, que las acciones y gestos valen más que mil palabras.

Pertenecer al fandom Damie tiene demasiadas cosas lindas, como por ejemplo, además de estar pendiente y apoyar a tus ídolos, conoces gente de a través del mundo que se convierten en personas importantes en tu vida, puedes despejar tu mente de la realidad que te rodea, puedes ser tu mismo, te ayuda en ocasiones a soñar y hasta a sacar lo mejor de ti... También a llorar cuando recuerdas que gracias a tu pobreza (claro, si te pasa como a mí) tal vez no puedas conocer a tu icono favorito. Pero, aunque traiga muchísimas cosas buenas, también están sus malos ratos, discrepancias entre quién es mas fan, quién conoce mas, quiénes apoyan en todo y quiénes critican y no aceptan la realidad, quiénes creen que tienen la vida del artista controlada y se molestan cuando las cosas no salen como querían. Muchos olvidan que los artistas son seres humanos que sienten y padecen, y es por ello que tienden a encasillarlos en estándares que muchas veces tienden a romper. Y no es por maldad. Para nada. Es porque hay artistas que quieren vivir su vida como seres comunes y corrientes que pueden salir a dar una vuelta sin ser abarrotados por paparazis, y de ser así, siguen su camino siempre y cuando respeten su espacio, que tienen los pies bien puestos en la tierra y marcan su lugar en el mundo haciendo las cosas bien y por trabajo arduo por motus propio. Pero bueno...

Hoy viernes ya me encuentro llegando a casa para buscar a Beto y Eloísa (mi amiga) para dar el paseo y sentarnos a tomar el café. Una vez llego a casa me bajo de mi auto, entro a casa y dejo todas mis cosas en la mesita que se encuentra junto a la puerta. Beto viene corriendo hacia mi y me bajo para acariciarlo y dejarle un besito.

-¡Eloísa ya nos vamos!- la escuchó bajar las escaleras.

-Ya estoy lista, déjame recoger mi cartera y salimos- asiento.

-Vale, te esperaré fuera con Beto- le indico y nos encamino fuera. No le colocó cadena al cachorro porque es muy bien portado, así que su recompensa es dejarlo ser libre en los paseos. Eloísa sale y cierra la puerta tras ella. Llega hasta mi lado y comenzamos hablar de lo que hicimos durante el día.

...

-Ughhh, los profesores creen que su curso es el único que tenemos- Eloísa dice algo furiosa y rueda los ojos- Aman explotar a los estudiantes, son cero proestudiantes y para colmo, nos clasifican a todos como vagos e irresponsables cuando la mayoría obtiene malas calificaciones. No quieren admitir que sus métodos de enseñanza son un fracaso y solo nos perjudican al momento que tengamos que poner en práctica lo que aprendimos en las clases- da un suspiro pesado- plus, los que trabajamos a la vez que nos matamos estudiando – la miro mientras caminamos ya cerca del café.

One Shots- DamieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora