Su descontrolado respirar me provoca y me desconcentra. Sus suaves caricias bajo la tela de la falda de mi vestido y los apretones discretos en mi muslo izquierdo, no se quedan atrás. Llevo intentando alejarlo de mi al menos en lo que termina el compartir, porque estoy bastante segura de que si sigue con sus provocaciones vamos a terminar cogiendo en el baño de una casa ajena. Me sonríe cuando le quito disimuladamente la mano del muslo e instantáneamente rodeo los ojos. Lo veo mirar a su alrededor como fingiendo preocupación de que alguien se haya dado cuenta de su jueguito, pero al ver que cada quien está concentrado o en su plato de comida o en conversación con alguien más, se relaja.
Estamos entrando la semana del cumpleaños de Jamie y el amable de Antonio ofreció su hogar para que celebrásemos aquí, lejos de los molestos paparazis de LA y UK, y optamos esta vez por un ambiente mas relajado. Jamie no dudó ni un segundo en aceptar la oferta, y aunque tal vez aún no sean los mejores amigos, sé de sobra que Antonio lo aprecia tanto como si fuese otro hijo. Esperamos al menos pasar 10 días disfrutando el cálido clima de Málaga y sus hermosos alrededores, aunque claro, siendo un poco discretos porque por más que quisiéramos, aún no es tiempo de exponernos. Apenas estamos en el tercer día de nuestras pequeñas vacaciones, a las que hasta nos trajimos a las niñas y sé con certeza qué es lo que lleva Jamie en su mente desde que llegamos aquí. Al ser la primera vez que Dulcie y Elva vienen a casa de Antonio, no se sienten muy confiadas y han decidido dormir las pasadas noches en nuestra habitación, lo que equivale a cero rondas de sexo. Incluso, justo cuando subimos a darnos un baño o a buscar algo a la habitación, ellas nos persiguen, si nos metemos a bañar ellas tocan la puerta, si nos damos un beso mientras estamos tirados en la cama, ellas ponen sus cachetonas caras entre medio. ¿Privacidad? ¿Muestras públicas de afecto? ¿Quiénes son esos individuos? Y las entiendo, de verdad que lo hago, ¡no podemos culparlas! Es un entorno totalmente nuevo y aunque estemos Jamie y yo cerca, se cohíben un poco.
Todos terminamos de comer y tras reposar un par de horas y dialogar de banalidades y chistes, nos dirigimos a la piscina para aprovechar el maravilloso sol del mediodía. Por suerte, las niñas aceptaron entrar a la piscina pequeña con las tías postizas Stella y Grace. Antes de que las niñas cambien de parecer, y al ver que se están soltando poco a poco, Jamie y yo nos vamos a la piscina más grande y sin pensarlo dos veces nos zambullimos en las profundidades. Cuando saco la cabeza sobre el nivel del agua para poder respirar, busco a Jamie, pero no lo veo. Miro a los alrededores de la piscina, pero tampoco hay rastro. Aunque parezca un poco ridículo comienzo a preocuparme porque literalmente acabamos de entrar y repentinamente ¿no está? De esa misma forma, siento unas manos posarse fuertemente en mis caderas y un cuerpo mojado y musculoso pegarse completamente a mi espalda, colocando su cabeza sobre mi hombro derecho. Exhalo porque inmediatamente sé que es mi hombre, pero las palpitaciones de mi corazón y mi respiración comienzan a acelerarse cuando una de sus manos abandona mi cadera para introducirse por la parte delantera de mi bikini y comenzar a masajear provocándome pequeños gemidos.
-Jamie- susurro lentamente -aquí no por favor, nos pueden ver.
-Shhh – suelta intentando silenciarme y continúa con la tortura- si somos discretos esto puede ser rápido Dakota- dice dejándome un beso en el cuello.
-Es muy arriesgado – le digo y con su otra mano aprieta uno de mis glúteos y mi cuerpo envía señales de alerta a mis puntos más sensibles.
-Voltéate- pide con su tono ronco e inmediatamente lo hago. Coloco mis brazos alrededor de su cuello y él me levanta agarrándome por los muslos, posando finalmente sus manos en mi trasero. Nos miramos como dos tontos y sonreímos con un poco de maldad. Diciéndonos todo y nada a la vez. Tomando el mando esta vez, me bajo de los brazos de Jamie e introduzco mi mano por sus pantalones de baño sintiendo ya una erección surgir. Tomando su miembro con fuerza por la base, comienzo el subir y bajar de mi mano a un ritmo acompasado.
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One Shots- Damie
Fanfiction*Todo es ficticio* Este es mi intento de plasmar mis ideas Damies aquí. Nunca he hecho esto, así que espero que los cortos sean de su agrado. Apoyo y amo a Jamie y a Dakota como loca, así que aquí van... 🏃🏽♀️🏃🏽♀️🏃🏽♀️🙈