Sinopsis

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La bestia respira entre sonidos guturales saciando su sed de sangre mientras que con sus pezuñas desnudas raspa la piel suelta de un cadáver descompuesto, junta sus manos tomando un pedazo de viseras y muerde con sus dientes descarriados y amarillentos. De manera asquerosa las gotas del exquisito manjar carmesí bajan por sus largos dedos goteando en sus patas desnudas llevándose la punta de los falanges hasta la campana deslizando por su garganta una uña negra, larga y tiesa por donde pedazos de heces humanas y gritos desesperantes fueron victimas.

Las pobres almas desafortunadas que corrieron con la mera suerte de toparse con un demonio sin ojos, se llevan un triste recuerdo al infierno en donde el azufre y las montañas negras susurran un final lento y agobiante, donde las llamas oscuras se apoderan de cada parte de una silueta inocente mientras que en la realidad se es devorada por la criatura maldita. El infierno es poco cuando en un rotundo silencio se escuchan las quejas dolorosas de vidas infantiles, sin saber que un hijo maligno está por llevarse la vida de muchos cuando menos se lo esperan.
La bestia es atroz, el logro de miles al sobrevivir cuentan una desesperante caída entre dimensiones desde que los oscuros se llevan la única parte que los mantiene con vida en este mundo, únicamente el alma recuerda el sufrimiento causado por la sangre oscura bajando por sus mejillas a causa de la horrible bestia al verla a su rostro arrugado y lleno de pliegues de piel muerta.

Los oscurosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora