DESTINOS CRUZADOS

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- no grites Rufina está durmiendo-dije molesta- 

-Entonces que esté weon vuelva a su casa – Trató de soltarse de Benja pero no pudo- no dejaré que le dirijas la palabra a mi amiga, dejó su hogar para sanarse y viniste a decirle la misma mierda que él le dijo

-¿de qué habla la? –Dijo Peter mirándome- ¿Qué te dije?

-hacete cargo boludo-empezó a caminar hacia él, pero la detuve – nunca pensé que serías tan poco hombre –Peter la miró y pude ver que le dolió lo que dijo, no podía dejar que se pelearan por mi culpa-

-Vamos hablar al patio Peter –caminé hacía la salida –

-¡NO!-gritó Mon – Mariana no necesit...-

-Solo quédense aquí por favor –La interrumpí-

-Chicas Lali tiene razón dejemos que hablen -dijo Benja- mi amor ¿por favor? –Peter salió y fui detrás de él –

-Lo siento –dije- ¿Mon te pegó? –Asintió- ¿duele?- me acerqué a él y toqué su mejilla –

-Un poco –dijo sonriendo- ¿te hice daño? –Negué- por favor dime LA, ella dijo que ¡mierda! no quise decir nada de lo que él en algún momento te dijo, eres perfecta –negué-

-No Peter –interrumpí- entendí perfectamente que no soy suficiente para ningún hombre –me miró sin entender- me dijiste que no era tú tipo –iba hablar pero puse mi dedo en sus labios dando señal que no me interrumpa y baje mi mano - tampoco es que tenga que hacerlo, pero soló afirmó que no soy buen... -iba a seguir hablando pero sus labios estaban en los míos me estaba ¡BESANDO! Sus manos estaban en mi cintura, amaba la sensación de estar así con él, amaba como me estaba besando, amaba lo que estaba sucediendo ahora ¿era real? –

-No pienso eso, lo dije de caliente, me da bronca que cada vez que te quiera ayudar me rechaces, eres hermosa –me abrazó- perdóname por favor La, no te quiero perder ni a ti ni a mi amiga –ahora entendí todo –

-Bueno –sonrío – todo olvidado –se empezó acercar pero di un paso hacia atrás -

-¿No te gustó? -¡MIERDA! Me había encantado el beso pero solo lo había hecho por Eugenia –

-No te preocupes Peter, no perderás a tu amiga – le sonreí y entré a la casa-

-La –habló Mon –

-¿Hablemos mañana? –Asintió- sería bueno que le pidieras disculpa a Peter, como siempre entendí mal –asintió de nuevo y miró el piso – me hice ideas sola, ¿Eugenia? –pregunté-

-Está en la cocina con Benja –me dirigí allá-

-China –me miró estaba sentada en las piernas de Benja eran una pareja hermosa – puedes ir hablar con Peter –negó – está todo bien –dije- arreglamos todo ¿mañana iremos a comer no? –

-¿Segura? –Asentí- hablaré con él entonces –sentí un alivio rápidamente – te quería proponer algo –Que no sea relacionado con Peter por favor – hace un tiempo nos fuimos a vivir juntos, mi departamento quedo desocupado, podrías quedarte por las semanas que tenes que estar aquí –negué-

-¿Estás loca? –Asintió riendo – buscaré algo pero no puedo aceptar, ya has hecho un montón

- ¿Por qué son tan dramáticos los chilenos? –Preguntó riendo- dale la, acepta –volví a negar-

- ¿Por qué no me lo arriendas? –Dije- te pago y así acepto-asintió-

-Es un lugar seguro, aparte que queda cerca del departamento de benjamín, cuando tengo que hacer un montón de cosas me quedo allá –asentí- pero no hablemos aún de dinero –reí- no me gusta hablar de números cuando tengo sueño –me abrazó- buenas noches ¿Segura que todo bien –asentí-

-Anda a descansar –dije-

Me despedí de los chicos, y subí a mi cuarto Mon no insistió en hablar me parecía perfecto.

Me acosté cerré los ojos y recordé el beso, había sido maravilloso ¡PERFECTO! Sentí un montón de cosas que antes nunca había sentido ni siquiera por Tomas ¡MIERDA! Estaba mal, el solo me beso para que lo perdonara ¿Por qué mas sería? Pero tampoco era necesario, aunque me moría por besarlo desde el día en que lo conocí. Tenía que sacar a Peter de todos lados, olvidarme del beso y la única forma de hacerlo era recordar sus palabras.