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-¿Qué haces aquí? –Dije y comencé a cercarme para poder tocar su mejilla - ¿Estoy soñando? –Sonrió – Peter pensé que...

-¿Qué me fui con mi amiga? –miré el piso- ella sabe de vos, es una amiga que conozco desde hace años, me dio la idea de hacerte sufrir un poco –lo miré – junto a Mon –reí- pero me vine de inmediato hacer esto para vos –sonreí y comenzó acercarse – ni te imaginas las ganas que tenía de subirme al escenario y besarte –lo tenía a centímetros- pero mejor es que hablemos primero–asentí y pasamos a la mesa donde había un montón de cosas para comer - me contaron que no te has alimentando bien últimamente –me senté-

-Perdóname –dije- no sé qué pasó, fueron tantas cosas horribles que me venían pasando últimamente que con lo de mi abuelo me encerré –me miraba atentamente y tomó mi mano- no me daba cuenta que los había alejado, no me importaba nada Peter, el día que fui a la cabaña nunca pensé que iría él, fue como un escape de la mierda en la que estaba... -tomé un poco de agua – pensé que era momento de olvidarte –miré nuestras manos- pero cuando te vi, supe que fue lo más estúpido que alguna vez pensé...

-No tengo nada que perdonarte, prometí no hacerte daño y lo hice pero... te amo Mariana y luego de esa noche te seguí haciendo daño y no sabes lo que me arrepiento, si vos me pedía esa noche en el luna que dejará todo me hubiese ido con vos, pero me mataste –comencé a llorar- pensé que te había perdido luego cuando Rufi me dijo que tenía el bebé en la panza –sonrió- ni te imaginas lo feliz que me puse vi una esperanza... -tenía los ojos llorosos- yo te prometí un montón de cosas que no cumplí pero no puedo soltarte, si es necesario empezar de nuevo en Chile o en México me voy con vos pero no me dejes...

-Vine a recuperarte –sonrió- comencemos de nuevo pero aquí –me miró confundido- no necesitas irte conmigo, tienes tu trabajo tu vida aquí, la que comenzó a vivir de nuevo soy yo, no sé si sabes pero soy la dueña de esté lugar –rió-

-Lo sé –dijo y comencé a sentir olor a quemado – ¡NO! –Gritó y rápidamente corrió a la cocina- No, no la puta madre –decía completamente enojado sacando el pollo del horno- ¿pidamos algo? –preguntó mirándome completamente avergonzado –

-Paso –dije y comencé acercarme- te propongo una siesta –sonrió- dormí súper mal y me llama más la atención dormir –se acercó y me abrazó –

-Prefiero que comas algo –lo miré- aunque sea la entrada que tenía –rodé los ojos- por mí –hizo puchero –

-No tengo hambre –dije- bueno un poco pero de ti –sonrió-

-Linda propuesta pero necesitas alimentarte La, las chicas dijeron que comes un poco –puso mi mano en mi panza- y estás muy flaquita, por favor –asentí-

Comí con la mirada de Peter encima de mí, necesitaba besarlo pero tampoco podía apresurar, cuando terminé me fui a lavar los dientes y al salir estaba con mi celular, caminé rápido y se lo quité me miró sorprendido

-La... estaba sonando y... -estaba nerviosa- perdón –tomó mi mano-

-¿Dudas de mí? –Negó rápidamente- sólo nos besamos –dije- pero iré hablar con él –negó- me vine sin darle ninguna explicación, me ayudó y es lo mínimo que puedo hacer...

-¿Es broma? –Dijo- si no quieres estar conmig... -no aguanté más y lo besé –

-Te elijo a ti mi amor –dije- pero necesito decirle lo que pasó, si vine hasta aquí cantando es porque te amo –sonrió- si queremos que esto resulte tenemos que trabajar en soltar todo lo que pasó –asintió y me besó-

-¿Puedo ir con vos? –Negué- ¿Por qué? Soy tu novio ¿no?

-Creo que no –puso mala cara- ¿Por qué lo tienes que hacer tan difícil Peter?

DESTINOS CRUZADOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora