Las 13 razones de Tomás.

¡FINAL ALTERNATIVO!

Narra Kevin:

Todo se me vino abajo, debí decirle a Tomás que yo también lo amaba, debí decírselo ayer, pero no pude...yo...no he amado a nadie como lo sentí con él, yo...estoy inseguro con mi familia ya que una gran parte es homofóbica, pero de verdad lo amo, mierda, si lo amo.

Ha pasado sólo un día después de aquella conversación donde vi a Tomás llorar tanto por verme no decirle nada, no he podido dormir casi nada por pensar en el y como estará en estos momentos, sé que el está pasando por cosas horribles y de verdad que no quería ser parte de esas personas que lo dañaron tanto.

Yo lo ayudé, le animé, le defendí, lo cuidé, me preocupaba tanto por él que hasta por mensajes le hablaba,
yo no quería ser parte de su dolor, al contrario, quería ser parte de su felicidad.

Eran al rededor de las 6:00 de la tarde, estaba por oscurecer en una hora más, mi casa estaba tan sola que mi mente comenzaba a pensar sólo en Tomás casi como una tortura de culpabilidad enorme, mis pensamientos no eran claros pero, temía a que Tomás hiciera algo estúpido por esto, yo sabía que Tomás quería morir, lo sabía tanto que me lastimaba el hecho de sólo pensarlo.

*Flash Back*

Tomás: QUIERO MORIR! QUE NO ENTIENDES?

Kevin: NO LO PERMITIRÉ! EL SUICIDIO NO ES LA SOLUCIÓN!

*Fin del flash Back*

Ese recuerdo era tan claro, Tomás llorando hasta quedarse sin aire, otra vez todos lo insultaban y lo hacían sentirse peor, mientras que yo estaba para darle apoyo, diciéndole a gritos que no lo hiciera, que me dolía pensar que el iba a tomar esa decisión.

Mi cabeza no paraba, estaba respirando tan fuerte que mi propio aliento se iba, estaba teniendo pánico por el, necesitaba asegurarme de que estaba bien, a salvo, decirle que lo amo y..no sé, sólo quiero saber qué está bien y lejos de ese peligro que tanto temía que ocurriera.

Salí de mi casa tan rápido como podía, mis pies comenzaban a doler por tanta presión y fuerza que daba a cada paso, mi respiración se volvía irregular, cada paso era un martirio de sólo pensar que no llegaría a tiempo para detener a Tomás de algo que ponga su vida en peligro.

Llegué a su casa, toqué la puerta pero nadie abría, miré por las ventanas y todo estaba oscuro, ninguna persona adentro, sólo un silencio preocupante, mi mano comenzaba a jalar la manija de la puerta con fuerza, mi mandíbula se tensaba al notar que no había una forma de entrar, la golpeé con mi pie, hasta que de tantos golpes pude romper la puerta y entrar.

Grité su nombre, no había respuesta, caminaba por todos los lugares en busca de su rostro, pero no aparecía, subí escaleras que daban a habitaciones, entré a su habitación y tampoco estaba, corrí hacia los últimos lugares que me quedaban, entre a el primer baño, nada, y en el segundo, justo el principal, ahí estaba él, acostado en la bañera, sangrando.

Kevin: TOMÁS!!!!

Su rostro se giró y rápidamente comenzó a llorar, tomé su brazo izquierdo con una grave herida en él, estaba sangrado lentamente pero a grandes cantidades.

Kevin: Por qué lo hiciste?

Ahora yo estaba llorando de tanta culpabilidad, ahora me sentía tan mal que era insoportable la fuerza en mi mismo de no notar mi pánico.

Tomás: Ya..no quiero.. vivir.

Kevin: Tomás, no..escucha..yo te amo, me gustas....tenía miedo de decírtelo.