The Fate of the Furious 2

15

NARRA DOMINIC.

Amelia echa a correr y se pierde por la puerta abajo. Cojo carrerilla y salto al otro barco, bajo abajo lo más rápido que puedo. La puerta del pasillo se cierra cuando estoy por llegar. Golpeo la puerta, Amelia se acerca.

-¡Abre la puerta!- le grito para que me escuche.

-¡Lo intento!- grita moviendo el manillar.

Veo detrás de ella, como Dumitres le lanza un vaso. Ella es rápida en girarse y agacharse. Amelia le dice algo y comienzan a pelear.

-Tej, necesito que abras la puerta del restaurante- digo por el walky.

-Y Roman decía que no nos necesitabas- responde Tej.

Amelia golpea el estómago de Dumitres. Escucho un bip, intento abrir la puerta pero no puedo.

-Tej, no se abre- digo.

-Dom, alguien me hackeó. Alguien desde dentro del restaurante. Hay tres personas- dice Tej.

Miro de nuevo por el cristal. Dumitres está en el suelo y Amelia le habla. Veo a otro tipo salir de donde sea, se acerca a Amelia con un bate. Le golpea por la nuca.

-¡Amelia!- grito dando un puñetazo a la puerta.

Lewis. Maldito mal parido. Él coge en brazos a Amelia, se acerca a la gran ventana. Tengo que derribar la puerta. Me echo atrás para poder coger carrerilla. Echo a correr y golpeo la puerta estando de lado, llevando así el golpe en el brazo izquierdo. No se mueve. Lo intento de nuevo, caigo al suelo. Alzo la vista. Amelia está en brazos de Lewis y Dumitres está apontocado en una mesa. Me mira sonriendo.

-La perdiste, y esta vez para siempre- Lewis la tira por la ventana.

-¡No!- la rabia se apodera de mi -hijo de puta.

Me levanto y corro a Dumitres. Lo cojo del cuello. Aprieto.

-¡Para, Toretto!- acto seguido Hobbs me separa de Dumitres -sube, tienes que mirar una cosa.

-Disfruta de la pérdida de las dos personas que alguna vez eran realmente importantes para ti- Hobbs le pega un puñetazo.

Agentes entran para detener a Lewis y Dumitres, los dejo ahí para irme arriba. Al llegar, la veo. Tumbada boca arriba en lo alto de una toalla. Veo a Gisele soltando una bomba de oxígeno.

-Han y yo pensamos que nos necesitaban- se encoge de hombros -ya viene con una ambulancia.

Me agacho a verla. Está inconsciente.

...

-Dom, tranquilizate. Ella está bien- dice Mia posando su mano en mi hombro.

Niego.

-Pero el bebé puede estar muerto- digo en un susurro.

-El médico dijo que era mínima la posibilidad de muerte al feto- dice ella.

-¿Señor O'conner?- los tres nos ponemos en pie.

Brian se acerca al doctor.

-Soy yo ¿Cómo está mi hermana?- el doctor nos mira unos segundos.

-Me gustaría hablar con usted a solas- Brian asiente para irse con él algo más lejos.

NARRA BRIAN.

Sigo al doctor hasta llegar al mostrador. No hay nadie nada más que nosotros dos y Dom con Mia en la sala de espera.

-Tengo buenas y malas noticias- dice él.

Suspiro.

-Las buenas primero- él asiente.

-Amelia se encuentra bien, ha reaccionado bien al medicamento y evoluciona bien. Aunque bastante lento- le hago una seña para que continúe -lo malo es que está en coma.

-¿No reaccionaba bien?

-Y lo hace, porque de lo contrario hubieran muerto las dos- asiento -la bebé está viva, no ha sufrido daños por la cantidad leve de agua ingerida.

-Está bien- voy a irme pero me coge del brazo.

-Señor O'conner, su hermana y sobrina pueden morir- me quedo mirándolo.

-Qué quiere decir- suspira.

-Si no despierta del coma, debemos considerar apartar el aparato respiratorio porque quiere decir que su subconsciente no acepta poder vivir por si solo- cierro mis ojos apretando mis puños -lo siento mucho.

El doctor se va. En ese momento golpeo la pared.

-Joder- digo en un susurro.

No puedo decirle esto a Dom, pero tampoco puedo ocultarlo. Se enfadaría. Él quiere saber tanto como yo el cómo está Amelia.

-Si te estás planeando como decírmelo, no hace falta- abro mis ojos y me encuentro a Dom de brazos cruzados y apontocado en la pared -lo he escuchado todo. Mia tuvo que ir al baño.

-Dom yo...

-Solo quiero contactar con Lusy- dice él.

Asiento.

...

-Haré todo en mi mano para convencer a mi jefe- afirma Lusy.

-Sé que lo harás- dice Dom.

Lusy coge sus cosas, abre la puerta de mi casa.

-Y... Brian- la miro -ni pienses hacer aquello que el médico te dijo.