El diario de Mindy (CANCELADA)

Misión: recuperar el dibujo

Era otro día normal en la escuela, antes de que las clases comenzaran Sara y yo estábamos en mi salón y por diversión dibujamos al director en una hoja de mi cuaderno, nos estábamos riendo mucho. (Lo dibujamos con ojos saltones y muy chistoso la verdad). Sonó el timbre y acompañé a mi amiga a su salón, había dejado el dibujo en mi banca y no me percaté de que Alicia lo tomaría, no me di cuenta de eso hasta el recreo y ella me dijo:

-Oye Mindy, me gustó mucho el dibujo del director Robles...

-Ajá -le contesté sin mucho interés.

-...y se lo dejé en su oficina...

-¿¡Qué!?

-Sí, para que él vea lo bien que tú y Sara dibujan...

-¡Qué te pasa Alicia, el director no lo puede ver!

-Ayy perdona -dijo con falsedad y después rió.

Bajé las escaleras a toda velocidad esquivando personas, comida y profesores; fui con Sara y le conté lo que había hecho Alicia. Nos pusimos a pensar cómo recuperar el dibujo.

-¡Ya sé! -exclamó mi amiga- el director siempre va a la cafetería a esta hora y mientras él está ocupado en comprarse su café podríamos entrar a su oficina...

-Excelente idea Sara -le respondí mientras veíamos al director salir de su oficina y dirigirse a la cafetería. -Vamos, es nuestra oportunidad...

Entramos a su oficina discretamente. Decidí buscar el dibujo en los cajones del escritorio, pero no estaba ahí. Por suerte, Sara lo encontró debajo de varios papeles, lo tomó y cuando nos disponíamos a ir...nos dimos cuenta de que el picaporte giraba, ¡el director volvía! Sara se escondió en el baño y cerró la puerta con seguro, yo me escondí en un armario lleno de las cosas perdidas como lápices, chamarras y otras cosas. Había un hueco pequeño en el armario por el que pude ver cómo el director se sentaba en su escritorio y daba sorbos a su taza de café. 

¡¿Ahora cómo saldríamos de ahí sin que se diera cuenta?! Sólo necesitábamos un milagro...y para nuestra suerte unos minutos después, que me parecieron horas, llegó Gertrudis (la cocinera) enojada por una pelea de comida en la cafetería, el director se fue inmediatamente a resolver ese conflicto y Sara y yo salimos a toda prisa de ahí. 

Y para que no volviera a suceder esto, rompimos el dibujo y lo tiramos a la basura.