Mindy Sanz es una chica común, al mudarse de casa conoce a Alicia Villalba, la típica chica vanidosa y presumida que se convertirá en su rival. Eso no es todo, Alicia vive en el mismo fraccionamiento que ella, va en su misma escuela y en el mismo...
Desperté a las cinco de la mañana por culpa de alguna pesadilla y me di cuenta de que ¡no había llamado a Sara! Sin pensarlo tomé mi celular y entré al chat, para mi suerte ella estaba conectada y le madé un mensaje:
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Traté de volver a dormirme, pero no podía. Eso me pasa siempre, cuando me despierto en la noche es difícil poder volver a dormirme. ¡Torpe pesadilla! (Aunque gracias a ella me acordé de enviarle mensaje a Sara).
Decidí ir a sentarme a un sillón que está afuera de mi cuarto, detrás de ese mueble hay una ventana: veía la casa de Alicia, digo, la lujosa casa de Alicia, árboles, los postes de luz...y en eso miré para abajo y me di cuenta de que había un gatito durmiendo en frente de la puerta de mi casa, temblaba de frío. Bajé silenciosamente las escaleras, abrí la puerta y recogí al gatito en mis brazos: sus ojitos eran negros y su pelaje blanco. Lo llevé a mi habitación y me acurruqué con él. Me dormí.
Desperté a las 10:00 de la mañana aproximadamente, la casa olía delicioso, de seguro mi mamá estaba preparando el desayuno. Me llevé un susto enorme: ¡el gatito no estaba en mi cuarto y mis papás no podían verlo! Supuse que estaría donde hubiera comida, así que bajé las escaleras dispuesta a ir a la cocina, por suerte el gatito apenas acababa de bajar los escalones, lo más rápido que pude lo tomé para llevarlo a mi cuarto...pero mi mamá me escuchó y me quedé paralizada.
-Mindy ¿eres tú?
-Sí, ya vine a desayunar...-en eso escuché a papá bajando las escaleras y escondí al gato en el baño, que estaba a un lado de la cocina.-Hola papá...
-Buenos días hija...-dijo y se fue a la cocina. Por poco me descubrían y para que eso no se repitiera llevé a Brincos (así le puse de nombre al gato) a mi habitación, le puse un plato con agua (dicen que los gatos toman leche, pero yo le puse agua) y también unas galletas que había robado de....digo, que había tomado de la cocina. Esta vez cerré la puerta para que no se saliera. Luego fui a desayunar.
Fueron las 2:00 de la tarde y estuve lista para la fiesta, recogimos a Sara y llegamos al salón de eventos. Mi primito estaba jugando en el brincolín, Sara y yo lo fuimos a felicitar.
-¡Hola Lalo-dije abrazándolo- feliz cumple!
-¡Muchas felicidades!-le dijo Sara a mi primo.
-Lalo, ella es mi mejor amiga Sara-dije presentándola.
-Eres bonita-dijo Lalo a mi amiga.
-Emmm...pues gracias-respondió ella riendo, nos fuimos a sentar a una mesa (obvio no encima de ella, sino en las sillas...bueno, me entienden).
-Sara ¿adivina qué me pasó anoche?
-¿Qué te pasó Mindy?
-En la mañana encontré a un gatito dormido enfrente de mi casa -le susurré- y lo llevé a mi cuarto, no tenía collar por lo que pienso que no ha de tener dueño...le puse de nombre "Brincos"
-¡Qué bien, entonces puedes quedártelo!
-Tienes razón, les diré a mis papás esta noche porque no lo saben aún-dije riendo.
Y en efecto les dije a mis papás, quienes al principio no estaban muy de acuerdo pero los convencí y terminaron aceptando a Brincos. ¡Es el gatito más tierno del mundo!
