La guardiana de la creatividad

Umbrella

Pase casi toda la tarde acostada en la cama, recibiendo algunas fugaces visitas de los yetis de Norte. Por fin pude recordar que eran yetis, pero me tuve que llevar un buen rato mirando fijamente a uno mientras hacía sus tareas y le incomode con mi mirada, porque después me echo a patadas del taller y me llevó a mi habitación, ya que había salido a "explorar el terreno".

Faltaba una hora para la hora de la cena cuando llegó Tooth, antes le había pedido que me ayudará a vestirme, porque con las vendas y las heridas no podía ni casi moverme, también porque mi ropa que había llevado puesta cuando me atacaron estaba destrozada,y de ninguna manera iba a pedir ayuda a los chicos, ni en sueños.

Abrimos el armario y nos encontramos de que Norte había llenado el armario de ropa y de zapatos, todo para que yo estuviera cómoda. Entre las dos decidimos que me pondría unas leotardos negros, una falda roja que me llegaba hasta la rodilla, una blusa blanca con adornos navideños, unas bailarinas rojas y guantes rojos. Reí un poco, se notaba bastante de quien había traído toda esta ropa había sido Norte.

Antes de vestirme, Tooth reviso mis heridas y cambio las vendas por unas vendas limpias y nuevas. Me costo un poco vestirme, pero con la ayuda de Tooth fue un poco más fácil. Cuando terminamos, tan solo faltaba unos cinco minutos para la cena.

Tooth se acerco a mi y mientras ella volaba a mi lado, me ayudaba a caminar y me sostenía un poco para que no perdiera el equilibrio y cayera al suelo. Salimos de la habitación y recorrimos algunos pasillos mientras hablábamos.

Llegamos a una enorme sala, donde había un enorme panel y detrás de el estaba el globo terráqueo dando vueltas lentamente. Había algunos cuantos yetis por ahí y algunos elfos haciendo tonterías.

Escuchamos voces al otro lado de la sala y vimos a Norte, a Jack, a Sandy y a Bunny hablando junto a una enorme chimenea.

Nos acercamos lentamente y ellos se dieron cuenta de nuestra presencia, ya que inmediatamente se giraron hacia nosotras y nos vieron.

-¡Por fin llegáis chicas!-exclamó Norte con una sonrisa- Estábamos a punto de ir a buscaros, ¡ya casi es la hora de la cena!

-Perdonad el retraso, es que nos hemos retrasado un poco con la ropa-explico Tooth sonriendo. Reí un poco al recordar el desastre que habíamos causado porque con las heridas no podía levantar los brazos para ponerme la blusa.

Los demás sonrieron un poco.

- Veo que llevas puesto algunas prendas que deje en el armario, ¿te han gustado?-me pregunto Norte sonriendo.

-Si, me han encantado. Muchas gracias Norte por la ropa-dije sonriendole y le dí un pequeño abrazo de agradecimiento.

-Y lo más sorprendente, es que todas son de la talla de Elisabeth, ¿a que le queda bien?-pregunto Tooth a los demás.

Me sonroje un poco porque todas las miradas estaban fijadas en mi y sonreí avergonzada.

-Yo le dí y elegí esa ropa y obviamente me gusta-dijo Norte riéndose, causandome una pequeña sonrisa.

-Te queda muy bien Elisabeth-dijo Jack sonriendo ampliamente mientras me seguía mirando. Sonreí un poco más y le agradecí el cumplido.

Sandy hizo varias figuras encima de su cabeza un poco deprisa. No entendí nada de lo que quería decir, pero de alguna manera sabía que me estaba diciendo algo bueno. Sonreí mucho más y también se lo agradecí, ya mis nervios se habían ido completamente y me sentía muy relajada.

El único que faltaba por hablar era Bunny y le mire. Bunny no paraba de mirarme de arriba a abajo, y de nuevo el nerviosismo volvió junto a una extraña sensación nueva que nunca antes había sentido. Trague un poco de saliva con nerviosismo y desvíe la mirada.