Cerré los ojos, aun muy mareada por todo lo ocurrido. Voltee a ver a Mateo, y vi que estaba con la vista fija en el camino.
"¿Mateo…?"
"Dime, Megan.."
Me reí de forma boba, lo cual hizo que sonriera un poco. "¿S..sabes..? Ayer soñé contigo."
"¿Ah sí?" Respondió con muchísimo interés.
"Sip. Me perseguías en el sueño, y me la… metías." Dije de nuevo entre risitas.
Mateo comenzó a sudar de repente por lo que estaba oyendo.
"Oye, Megan.. y.. ¿Qué mas pasaba?"
Me recosté contra la puerta, sintiendo el frio aire del bosque alborotando mi largo cabello negro.
"Me la metías.. Mateo. Y me la metías.. y me la metías.. y…"
Y sin darme cuenta me fui quedando dormida.
Casi ni sentí cuando la camioneta bajo la velocidad y se metió en un camino rural, ocasionando que se zarandeara un poco. Cuando abrí los ojos vi que estábamos en un mirador, con las luces de la ciudad a la distancia.
"Uf..d..donde estamos..?" Dije con una risita boba, mirando a Mateo.
"Es un mirador, Megan.. ¿Ves? De aquí se ve tu casa, asómate."
Con esfuerzos me levante un poco y por más que trate no encontré ni siquiera mi calle.
"Megan.. ¿Tu tienes… alguna fantasía?" Me preguntó con pena Mateo.
"Uf.. " Me recosté de nuevo en el asiento, pasando mis dedos por mi pelo. "Si... me imagino que… uf... tu cara entre mis piernas... " Y de nuevo se me escapo una risita.
Mateo no dijo nada y salió de la camioneta rápidamente, pasando por enfrente del motor. Luego llego hasta mi puerta y la abrió lentamente, para acto seguido darme un beso en la rodilla.
"¿Y..eso? E..estúpido.." Le dije con una mirada simpática, dándole una ligera cachetada.
¿No…quisieras que... hiciera tu fantasía realidad, Megan? Hasta ahora tú has sido la que… ha hecho todo."
Me mordí los labios de una forma sugerente, y con un gesto delicado dije que si con la cabeza. Entonces Mateo coloco sus manos en mis rodillas y me hizo girar sobre el asiento hasta que mis piernas quedaron apuntando hacia fuera. Me deje caer en el asiento de la pick up mientras Mateo abría mis piernas, y apenas un segundo después sentí como apretaba con firmeza su rostro contra mi sexo, apenas protegido por la delicada tela de mi tanga rosa.
"Ahh….ay…" Gemí en respuesta, arqueando la espalda de forma sugerente.
Mateo se envalentono al oír mi reacción, y su boca se pego aun más agresivamente contra la tanguita, resoplando de forma agresiva a través de la telita mientras sus manos subían y bajaban por mis piernas, acariciándolas.
Me cubrí la cara con las manos, poniéndome muy tensa mientras él seguía con sus amorosas maniobras entre mis piernas, y entonces sentí como sus manos se deslizaban por debajo de mi falda y me agarraban los costados de la tanga. Levante en respuesta un poquito la cintura, y poco a poco mi delicada prenda fue deslizándose por mis piernas hasta que quedo libre. Me sentía completamente vulnerable. Y mi coño necesitaba, ahora más que nunca, una boca hambrienta dispuesta a devorar los jugos que tan generosamente ofrecía.
Y Mateo no defraudo. Su boca se apretó a mi sexo con desesperación, y su lengua comenzó a deslizarse como loca por todos lados, dándome unos escalofríos deliciosos. La sensación rasposa de su piel contra mi delicado clítoris me estaba poniendo a mil.
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El nerd y la porrista.
Randomxx : bien sabes que te gusta ser domada abmitelo te gusta . espero y les guste a todos.