La danza del corazón

Capítulo 15

Victoria estaba subiendo las escaleras para llegar a la puerta principal del dormitorio, cuando colisionó contra un chico que iba bajando. Logró mantener el equilibrio y siguió caminando.

-¡Perdona! – gritó y miró a sus espaldas por un segundo.

No supo si le contestó o no porque entró al dormitorio de chicas. Estaba a punto de atravesar la sala común cuando vio a Celene recostada en el sillón, y sus "amigas" estaban en el suelo todas estaban viendo "keeping up with the Kardashians". Trató de pasar desapercibida.

-¡Navidad!- dijo una voz chillona conocida.

– Lo siento Celene, ahora no tengo tiempo para esto.

Celene ya se encontraba parada a unos dos pasos de ella, sus clones la habían imitado. Parecía que habían estado esperándola.

Victoria se giró para continuar su camino pero Celene le estrujó el brazo.

-No me importa el horario de tu penosa vida. Me vas escuchar porque me vas a escuchar ¿entiendes?.- dijo fríamente.

Se soltó de su agarre. Y se preparó mentalmente para el vómito verbal que recibiría. Quería ahorrar tiempo y sabía que lo lograría si sólo la escuchaba.

-Escuché que te inscribiste a las pruebas de porrista.- dijo dando un paso adelante.

Victoria no recordaba haberse inscrito, ni siquiera sabía que tenía que hacerlo, ella pensaba solo ir el día que Guillermo le había dicho.

-Sí , adicionaré .

Una sonrisa llena de rencor se extendió por el rostro de Celene.- Una chica de tu talla no podrá caber en el perfil de una porrista. Eres débil, flacucha, no eres popular y no eres bonita, además de todo eso eres pobre. Sólo te vine a advertir y pedir que lo reconsideres, por tu bien.

- ¿Desde cuándo eres mi amiga y te preocupas por mi bien?- dijo Victoria desafiante.

Celene rió mecánicamente y las chicas la imitaron.- No eres mi amiga Navidad, sólo estoy siendo gentil con los necesitados.-le tocó la nariz con la punta su dedo índice.

-Señoritas ¿Está todo bien por aquí?

Celene miró a sus espaldas, Natalia se encontraba detrás de ella y sus clones, mirándolas con desconfianza, alzó una ceja a Victoria, sospechando que algo estaba mal.

-Buenas noches profesora, todo está en orden por aquí, como debe de ser.- dijo Celena con voz angelical. -De hecho ya nos retirábamos a cenar, ¿no es así Miriam?

-Así es.- respondió Miriam.

Natalia seguía mirándolas con desconfianza.-Será mejor que se apresuren si no quieren que se acaben los productos dietéticos, son los primeros que se van.

Victoria soltó una pequeña carcajada, Celene rió no sabiendo muy bien si era una ofensa o una broma.

-Bueno vámonos chicas. Adiós Victoria.- le dio un beso en la mejilla y susurró.- Recuerda que también puedo ser tu enemiga.

-¿Vicky? ¿Estás bien?- preguntó Natalia.

Victoria no se había dado cuenta que estaba apretando la correa de su mochila con mucha fuerza, relajó el agarre.

-Si, profesora. Es solo que tengo que irme. ¿Nos vemos mañana?- preguntó.

-Si... pero me gustaría hablar contigo, sólo tomará un minuto.

-De acuerdo.- contestó Victoria mientras se sentó en el sillón más cercano.

Natalia permaneció plantada.- Vi tu nombre en la lista de audiciones para porrista.