Madness

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Locura

La pantalla de su móvil brillaba con intensidad en la oscuridad de aquella madrugada. Eran exactamente las 3:45am de ese domingo y el departamento que compartía con sus amigas se mantenía en silencio, sólo roto por las gotas de lluvia golpeando las ventanas. Últimamente las fuertes lluvias eran muy constantes.

Doctor William Solace.

Hemos revisado su formación profesional y su desempeño en el ámbito público. Con estos datos en mente, y siendo conscientes de su estudio en la Universidad CHB, le informamos que su petición de traslado a Servidor Privado ha sido aceptada y que el Hospital Psiquiátrico Nueva Roma lo recibirá con gusto el día Lunes a las 6:45 de la mañana para iniciar su jornada laboral.

Ministro de Trabajo.

El rubio tomó asiento en su cama en cuánto sus ojos fueron capaces de soportar la luz y pudo ver el correo electrónico que solo unos segundos antes lo había despertado. Sonrió alegremente y con alivió, al leerlo. ¡Al fin tendría algo entretenido en su trabajo!

Apagó nuevamente la pantalla y dejó el teléfono en la mesa de noche al lado de su cama. Se acomodó sobre el colchón y miró al techo de su habitación, manteniendo su sonrisa. Pasaron las horas. No volvió a pegar ojo, consciente de que la falta de sueño completo le haría mal. Al final, el sol a penas y estaba asomándose por el horizonte cuando se levantó lo más rápido que pudo y se fue a duchar, despertando en el proceso a las dos hermanas.

Silena se cambió a su ropa deportiva, llenó una botella con agua y salió a hacer su rutina de ejercicio matutino en el mismo tiempo que le costó a Piper llegar a la cocina en pijama, con el cabello revuelto, los ojos levemente abiertos, arrastrando los pies y lanzando maldiciones por la hora de despertar.

-Definitivamente en el mundo existen dos tipos de personas.-Habló Will secándose el cabello a mitad de la sala.

-Sí, los estupidos y los que saben apreciar el sueño.-respondió la morena sirviéndose cereal.

-Mas bien: los madrugadores y los que parecen zombies.

-Callate, Solance.

-Es Solace...Piper, derramas la leche.

-Dije que te calles, maldito rubio. A todas estas ¿Por qué putas te levantaste a las 5:30am? Hay gente que quiere seguir de largo hasta las diez.

-Empiezas a trabajar a las ocho...

-Dije-hasta-las-diez.-Siseo con una mirada que congelaría a cualquiera.

-Bien, sí, las diez. En cuanto a tu pregunta...adivina ¿Quién empieza a trabajar hoy con el gobierno~?.-Piper levantó la mirada de su plato de cereales y lo miró completamente despierta, mientras Will hacía una pose teatral.

Seguramente Silena hubiese empezado a celebrar con abrazos y besos, le habría deseado suerte y no dejaría de hablar sobre el tema. Sin embargo, Piper...

-Eres un loco, William. ¿En serio vas a meterte con criminales?. Es estúpido y suicida. ¿Tan poco aguantaste sano en el negocio?.

-Pues gracias por tu apoyo. Además, ya te lo había dicho.

-Lo siento, Willy, pero sabes lo que pienso de trabajar con psicópatas en prisión. Espero no te pase nada. Y...pensé que era broma...

Broken (AU PJO Y HoO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora