AU
En un mundo donde las condiciones ambientales dificultaron la existencia humana y obligaron al cuerpo mutar para no perder la descendencia de la raza; los países al tener pocos habitantes se unificaron para pertenecer totalmente a reinos continen...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Georgi siguió conduciendo el vehículo que nos había ayudado a huir. Tenía tantas preguntas que hacerle; tantas dudas qué tal vez no serían resueltas. Al menos no en este momento, así que guardé silencio.
Observé por el espejo retrovisor el rostro de Yuri. Aún seguía sin despertar y eso me preocupaba, pues no sabía su estado, además el hecho de no saber nuestro lugar de destino aumentó mi preocupación. Lo único que podía hacer era esperar que él se encontrara bien.
Entrelacé los dedos de mis manos entre sí y los apreté. Toda la situación era confusa, la incertidumbre me carcomía internamente.
Georgi tenía la mirada fija en el camino y al parecer no mostraba signos de nerviosismo. Eso era bueno.
—Viktor —se animó a hablar—, nos conocemos desde pequeños. Por eso mismo no quiero ocultarte nada, sé que estás confundido —pausó unos segundos—. Pero nadie puede ser más claro que Nikolai. Él conoce los detalles —concluyó.
Solo asentí, pues mi mente divagaba intentando encontrar una respuesta lógica al desarrollo de lo que había pasado minutos antes.
Recorrimos los empinados caminos, hasta el punto de perder mi sentido de la orientación. Ni siquiera yo tenía idea de nuestra ubicación.
— ¿A dónde nos dirigimos? —cuestioné.
Él apretó los labios y se quedó en silencio.
—Como dije anteriormente, Nikolai me dio órdenes que ante cualquier disturbio, priorizara tu seguridad —dijo—. Por los alrededores del palacio hay una muralla de bosques que protegen las villas que tus padres, Vadim y Laryssa, construyeron para las personas de bajos recursos dentro de Rusia. Afortunadamente hay pocos pobladores, que en otras palabras se podría decir que son los rezagados de la sociedad.
— ¿A pesar de estar tan cerca de los territorios del palacio? —Interrumpí.
—Son villas con pocos pobladores, donde la mayoría de las personas son betas —suspiró—. Fueron establecidas con el propósito de ayudar a los afectados de los ataques de los Gamma.
Ahora entendía un poco la decisión de Nikolai; Yuri siendo omega y yo un alfa, al encontrarnos con en un lugar con habitantes beta, no correríamos el riesgo de ser atacados, y más por el hecho que es un lugar desconocido.
El camino fue silencioso y ambos solo mantuvimos nuestra mirada hacia el frente.
A lo lejos pude observar un pequeño punto de luz donde los árboles adornaban alrededor y al avanzar entre ellos, más que una ciudad se trataba de un pequeño pueblo con unas escasas cabañas; el lugar se encontraba tranquilo, ni siquiera parecía que había caos en otras partes del mundo, realmente era un lugar diferente.
Vivir alejados de la sociedad invadida por la existencia de los Gamma le había sentado bien a las personas que estaban observando hacia nuestra dirección desde las ventanas de su casa que daban al exterior. De una manera inexplicable, el ambiente era totalmente diferente y lleno de paz.