A trip to Namek → 1

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Mi rostro se desplomó totalmente cuando ví a ambos chicos fuera, eran tan descuidados, no sabíamos si este planeta tenía oxígeno y si lo tenía era tóxico, tuve que hacer una mueca de fastidio bajando también de la nave cruzada de brazos observando a mi alrededor, todo es un bello paisaje verde igual que sus grandes lagos.

— ¡Parece que jamás van aprender de sus errores niños tontos! — grite con exaltación dándoles un buen susto — ¿Me pueden decir por qué se salieron sin precaución? — pregunté un poco más tranquila con las manos en la cadera

— Siempre nos estás asustando, Bulma.

Escuché a Krillin cuando una mueca de disgusto.

— Esto es intolerable, ojalá y existan las esferas del dragón por favor — saque del bolsillo de mi traje amarillo el radar, inmediatamente este detecto la presencia de uno — ¡Hey! Miren muchachos, apareció la señal ¡Qué bien . . .

Dejé de hablar, el pellizco en mis mejillas me hizo sentir un dolor incómodo, Krillin las estaba jalando a los lados como si mi rostro fuera una máscara, levanté mis cejas en señal de molestia

— ¡¿Que estás haciendo!?

— Nada, solo me aseguro de que no nos estén engañando nuevamente — me explico como si nada, levanté mi mano y le di una bofetada.

— ¡Esta es la realidad! — Exclamé. El comenzó a reír tal vez por qué ya estaba más que acostumbrado a mi forma de ser, un poco caprichosa y amargada en algunos aspectos e incluso histérica en varias ocasiones, mi bipolaridad floreció y comenzó a reír alegre de que llegue hasta este lugar, un gran avance.

— Oigan chicos, hay un Ki muy fuerte por allá.

Krillin y yo dejamos de festejar al oír eso por parte del pequeño Gohan.

— ¿Un Ki? es cierto

Murmuró Krillin alejándose de mí.

— Puedo sentir muchos Ki.

— Si, pero todos son muy poderosos ¿Pero que significará esto?

Algo asustada por la discusión de los muchachos trate de mantener la calma y encontar la lógica de los supuestos Ki que ellos estaban sintiendo, sonreí con nerviosismo.

— ¡Ay! por favor muchachos, esos Ki son de los Namekusein si Kamisama y Picolo son muy fuertes no es extraño que los originales Namekusein tengan esa capacidad — Dije.

— Si es cierto, pero se siente como un Ki maligno — Insistió Krillin, no quería entrar en pánico en estos momentos, es increíble cómo de la felicidad podríamos pasar al terror.

— Ya les dije que no deben preocuparse, hasta el mismo kamisama nos lo dijo, los Namekusein son unas personas muy tranquilas y si nos dirigimos hacia esa dirección podremos encontrar las cuatro esferas del dragón, bueno ¡Vayamos a visitar a los Namekusein! — Hablé en un tono mucho más tranquilo que antes.

— Ya veo, tienes razón deben ser los Namekusein ¡Sí señor! Que buen susto nos dimos ¿Verdad?— Krillin sonrió otra vez.

Cómo había dicho antes, en un segundo todo podía cambiar y está no sería la excepción, una nave se divisó en el cielo y el semblante de mis amigos cambio drásticamente, ¿Quién era? Caí en cuenta de quien tal vez podría ser.

— Ese objeto lo he visto en algún otro lugar — susurré.

— ¡Ay! ¡Esa la nave espacial del saiyajin! — Gritó Krillin

— ¡Ya lo imaginaba! — Entre en pánico, está vez no lo pude evitar y no había pensamiento lógico que hubiera, no, está vez sí era el enemigo que casi nos destruía en la tierra, un ser despiadado que incluso asesino a su amigo o aliado.

A trip to Namek (Vegebul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora