A trip to Namek (Vegebul)

A trip to Namek → 5

Krillin llegó junto con Gohan y Dende, habían estado demasiado ajetreados. Habían vuelto hace tiempo, pero Bulma nunca salió y esperaban que fuera por qué estaba de curiosa y en realidad solamente fuera eso y ya hubiera vuelto. Entraron a la casa cápsula y miraron todo igual que antes, exepto la habitación, Gohan reprimió un alarido de preocupación cuando vio sangre en la cama, sangre fresca.

— ¡Gohan! — Gritó Krillin asustado. Fue inmediatamente que es lo que sucede, Dende y Krillin estaban frente a una vieja grabadora, aparentemente habían recibido un mensaje de Bulma desde hace tiempo y no lo habían escuchado hasta ahora. Gohan los escucho;

Era Bulma. Pidiendo ayuda desesperadamente por qué Vegeta la tenía, el saiyajin se la había llevado, entonces conectaron todo eso, la sangre y Vegeta, ¿Habrán asesinado a Bulma?

Se pusieron pálidos al pensar eso, era una chica demasiado histérica, pero la querían muchísimo

— ¡Tenemos que ir por ella! — exclamó Gohan.

— Seguramente esta herida. ¿Dónde podrá estar? ¡Siempre tiene que estar de curiosa y por eso Vegeta la atrapó! — Gritó Krillin histérico.

— ¡Vamos! ¡El Ki de Vegeta lo siento!

Ellos volaron, tenían que ir por su amiga.

***

— ¡Baja esa mano! — Le reproche a Vegeta.

— Mierda. ¿Entonces de dónde te agarro?

Puse los ojos en blanco, el viento no me dejaba respirar bien, íbamos a una altura que verdaderamente me da vértigo sin una aeronave

— De la cintura ¡No de los pechos! — Grite.

Lo hizo, sus manos bajaron con lentitud por mi cintura, entonces deje de sentirme tan nerviosa. A pesar de lo que había pasado entre nosotros hace un rato, me sentía nerviosa con un nudo en el estómago. Lo había sentido antes con Yamcha, ahora lo siento con Vegeta, es raro.

— ¿A dónde vamos? — pregunté.

— A dónde está la antigua esfera que escondimos — Me explicó, asentí con la cabeza.
Vegeta estaba a un paso de su deseo, podía casi sentir la inmortalidad en su ser. Mire hacia abajo una vez más torturando mi fobia. Entonces me puse a pensar ¿Dónde demonios está Krillin y Gohan? ¡Deberían estar aquí! Al rescate, pero ¡No! Quién sabe dónde estén.

Mi estómago se volvió a contraer cuando bajamos, siempre pasa eso, es como una montaña rusa, subimos y bajamos constante, mis pies por fin tocaron el suelo y lo agradecí.

¿Cómo pueden volar tan rápido estos saiyajin?

Me miró esperando que yo me metiera al agua para recuperar esa esfera. ¡Oh no! Esta vez no.
Inmediatamente me crucé de brazos molesta.

— ¡Ve tú! Eres el hombre fuerte ¿no?

— ¿Temes que se arruine tú peinado? Pues déjame decirte que ¡ya lo está! — Me gritó.

Ambos nos volvimos a desafiar con la mirada.
Alguno de los dos tenía que ceder y yo sería esta vez, ni loca, la ropa queda hecha un lío y el cabello totalmente enredado, le toca a él.

— ¡TÚ IRÁS! — Sentenció el saiyajin. Solo alcance a dar un chillido cuando me empujó al agua, aguante todo el aire que tenía en mis pulmones y no me quedo otra más que nadar.