A trip to Namek → 9

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Mis pulmones respiraban todo el oxígeno posible. Me tiré en el suelo mientras intento volver a la normalidad cerrando mis ojos fuertemente con mis puños apretados. En el transcurso de eso las fuertes vibraciones dejaron de sacudir al planeta, abrí mis ojos.

Ya no estaban.

Se habían ido. A lo mejor aún puedo ver la nave.

¿Que podía hacer yo para detener a ese monstruo?

Yo, una humana con mucha inteligencia sí pero ellos tiene una fuerza enorme. Me llevaría tiempo construir un robot o un arma lo suficientemente fuerte para vencer a esos seres. No podía crear algo así ahora.

— Necesito volver a esa nave y hacer algo. ¡Sí eso! Allá tienen mucha tecnología — Volví a entrar al lago nadando lo más rápido que pude hasta la nave donde se encontraba Goku. Yo no me iba a quedar atrás.

Jamás pensé que yo estaría tratando de ser parte de una guerra directamente o quisiera hacerlo, normalmente yo estoy demasiado alejada del asunto y mando mis inventos con alguien más para estar a salvo pero no, en esta ocasión estaría bien presente

Chorreando agua por todos los pasillos de la nave corría agitada adivinando cuál sería la habitación donde se encuentra Goku. Entré a varias habitaciones sin éxito hasta que la última fue en la que estaba metido en ese enorme tanque con un líquido azul.

— Goku, Goku. Siempre tienes la maña de estar malo en momentos donde todo el puto mundo muere.

Susurré desesperada buscando una computadora y aventando todo lo que haya en los cajones de los estantes. Quite mi cabello húmedo de mi frente. Sonreí aliviada al encontrar uno de esos rastreadores.

— ¡¿En qué jodido idioma esta la mierda de rastreador!? — Grité cuando logré prenderlo. Era unos jeroglíficos que no lograba entender de ningúna forma pero Vegeta había dicho que nuestro idioma era de todo el universo debe tener para cambiar...

— Tremenda imbécil que soy — murmuré riendo con nerviosismo cuando mi mente hizo un choque eléctrico con mis neuronas. Yo había hecho ajustes al rastreador del hermano de Goku a nuestro idioma.

Estoy tan desesperada y asustada que no recordé.

Comencé hacerlo tal y como lo hice en un pasado tratando de no pensar en las palabras de Vegeta

No te lo perdonaré mujer

Suspiré débilmente, sabía que no. Menos cuando yo ya sabía que es un hombre demasiado orgulloso. No estamos hablando de Goku mi amigo bondadoso que perdona casi todo si estás realmente arrepentido.

Hace apenas unos días yo me preguntaba que hubiera sido si yo me hubiera casado con Goku antes de que Milk se apresurara hacerlo. Ahora estoy segura que el futuro me aguardaba demasiadas sorpresas:Vegeta.

Un «Bip» me asustó. Había cambiado la configuración del idioma y ahora todo me sería más fácil. En cuanto tuviéramos la más mínima oportunidad escapamos de este planeta ... tan malas cosas que me ha traído. Si me hubiera quedado en la tierra nada de esto pasaría.

— ¿Base 78? — Leí una vez que me puse el rastreador de lente rojo. Apreté esa opción como una comunicación espere un poco de tiempo a un a respuestas solo se escuchaba como un televisor sin señal.

— ¿Qué pasa Khalil?

Una voz se escuchó ¿Quién demonios es... ¡Oh sí! Era el dueño de este aparato por supuesto.

— Necesito una nave. Armas — Pedí engrosando mi voz como un hombre. — ¿Cuánto tardará?

— Khalil. ¿Estás enfermo? Bueno, tardará poco tiempo ya sabes que nuestras nuevas naves son veloces ¿De qué tipo de armas quieres? ¿Las pistolas de láser o las bombas de energía? — Lo pensé rápidamente.

A trip to Namek (Vegebul)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora