Cap 5

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Estuve unos minutos parada, con la ropa en la mano buscando a el señor Kim con la mirada. Fue en esos momentos cuando por accidente alguien me empujó haciendo que callera una de las prendas que había elegido. Me agaché para levantarla, pero alguien lo hizo primero.

-Lo siento-

Subí la mirada y pude ver al señor Namjoon acompañado de un hombre, ese hombre era unos centímetros más bajo que él, tenía el pelo negro con labios gruesos y rojos, Estaba vestido con una camiseta rosada pastel que tenía un cuello y pantalones negros, pero la característica que más destacaba de ese hombre era el gran tamaño de sus hombros

-Pequeña él es Kim Seok Jin, pero puedes decirle Jin- dijo mientras lo miraba.

-Mucho gusto señor Jin-

-por favor no me digas señor, solo dime Jin- dijo agachándose para estar a mi altura mientras sonreía.

- ¡¿solo eso llevas?!- Dijo Namjoon exaltado, mirando lo que llevaba en los brazos.

- Es... ¿mucho? - dije avergonzada.

- ¡claro que no, es una miseria! -dijo tomando mi ropa- Ve y trae más.

Asentí. Recorrí los pasillos de la gran tienda no sabía que llevar, era primera vez que me compraban tanta ropa y en una tienda un tanto costosa.

- ¿Necesitas ayuda? -

Jin, puso su mano en mi cabeza acariciándola con cuidado, a lo que reaccioné encogiéndome de hombros.

-Si - dije despacio- No sé qué más llevar-

-Déjamelo a mí-

Jin me tomó de la muñeca y me llevó a varios pasillos, cada vez que veía algo que le gustaba decía, "este se te verá esplendido" o "este es perfecto", parecía una de esas madres de las telenovelas, esas que estaban locas por llenar de adornos a sus hijas, fue un poco cansador. Después de elegir la ropa, la compraron, y me di cuenta de cuantas prendas había comprado, Jin se veía feliz con varias bolsas en las manos mientras hablada con el señor Namjoon sobre lo que había hecho en sus vacaciones. Jin me agradó al instante, era alguien preocupado y dulce, como la madre que nunca tuve o algo así. Jin subió a la parte trasera del auto junto a mí.

- Así que hoy es tu primer día de trabajo en casa de Namjoon- dijo sonriendo.

- Si -

- dime ¿él es bueno contigo? -

-sí, ayer me ayudó y me llevó a casa cuando estaba lloviendo- dije emocionada al recordarlo.

Rio levemente mientras miraba el retrovisor

Namjoon y Jin estuvieron hablando de la empresa dejándome completamente de lado, dándome un tiempo para pensar, y lamentablemente volví a recordar la escena en casa de Jaeden.

Sin darme cuenta ya habíamos llegado, Jin se bajó junto con Namjoon para bajar las bolsas, al bajarme del auto intenté llevarme algunas bolsas, pero me detuvieron dejándome sin ninguna, durante el corto periodo de tiempo desde el auto a la entrada de la casa estuve muy incómoda, me sentía inútil.

- Bueno pequeña, Jin se quedará aquí en la sala, tu y yo subiremos a tu cuarto- ambos subimos.

Namjoon colocó algunas bolsas de otra tienda y las puso en el suelo.

- ahí está tu uniforme, es lo que tendrás que ocupar estando aquí en la mansión- cerró la puerta.

Abrí las bolsas y quedé sorprendida por el uniforme que había traído el señor Namjoon, era un vestido negro con pequeños volantes al final de la falda y de las mangas, tenía un cuello blanco el cual tenía un listón negro, la falda tenía un falso que hacía que se viera más esponjosa, también un pequeño delantal blanco con algunos pequeños botones negros, además de unas medias blancas que llegaban un poco más arriba de la rodilla, una diadema con un listón negro y blanco y unos zapatos negros. Al principio estaba un poco confundida, pero después decidí ponérmelo.

Lo que usted desee (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora