El tiempo había pasado y parecía no necesitar consejeros para ninguna de sus nuevas órdenes. Quería hacer un cambio, aunque todo el mundo parecía indignado con los nuevos arreglos que estaba haciendo. El mes fue un eterno sufrimiento, entre discusiones con su madre, los antiguos consejeros y su novio, no era correcto llamarlo así teniendo una esposa, pero ¿Qué otra etiqueta debía ponerle a lo que hacía el con Yunho? Bien, existía una correcta que no deseaba ocupar, pero era la realidad, amante. Si, ese mes había sido todo un sufrimiento, asumir el cargo y tener tantos problemas encima, el pueblo, el último ataque, aunque no se volvieron a ver los tipos de Gouryeo, lo cual era preocupante, ¿Qué estarían planeando? Estaba seguro que estos pretendían atacar en su coronación, más nadie apareció. ¿Era o no una guerra? Quizás simplemente se trataban de rebeldes en buscando que sus tierras les fueran de vueltas. ¡Pero esas tierras eran suyas! Llevaban años de la última guerra.
Pese a las discusiones que tenía con Yunho, era el único que podía tranquilizarlo. Había intentado con todo, incluso pasar el tiempo con su esposa, pero nada había logrado calmarlo como lo hacía el moreno, cuando se encontraba estresado en trabajo, triste y alterado, sin duda era el único que conseguía que alejara por un momento los pies de la tierra. Y es que todos los temas lo estaban afectando demasiado. Nada de lo que planeo podía realizar. Todo necesitaba tener la aprobación de otra cantidad de personas, entre ellas la antigua reina y los que deberían ser sus consejeros.
¡No le importo! En realidad le molesto tanto el tema del dinero del reino que esa reunión simplemente se la salto. Para todos era el mejor rey que pudo asumir el puesto, para el pueblo en realidad, puesto que todos aquellos que tenían un rango en el castillo tomaban sus decisiones como si fueran apresuradas o preocupadas por cualquier cosa menos lo crucial.
No necesitaba dinero, estuvo desde hace mucho tiempo llevando de su propio dinero al pueblo para sacarlo adelante, si no fuera por el seguramente serian tierras que Gouryeo aprovecharía de atacar, así como lo fue el pueblo del oeste, uno de los privilegiados por su padre justamente porque se encontraba cerca de las tierras enemigas, entre más bello era el pueblo, mejor vista le daba para la envidia del resto. Si bien un rey no podía tener ninguno de los siete pecados capitales, eran los que más sufrían de ello, excepto él. Si debía sufrir un pecado capital que fuera lujuria, la lujuria por ese moreno que cuidaba de su espalda, ya que cada vez que le veía solo deseaba que lo hiciera gemir, ese era su pecado capital.
El mes probablemente no fue solo un sufrimiento para él, sino que para Sunghee también, pasaba noches llorando, algunas donde busco consuelo en su hombro y otras donde simplemente deseaba estar sola. Podía entender lo mal que se sentía de no ser protegida por Changmin, los días pasaban y el soldado solo se dedicaba al entrenamiento del escuadrón, pero nada impedía a su esposa el visitarlo de vez en cuando, justamente en sus horarios libres, se habían encargado de darle el completo liderazgo del escuadrón a más alto, mientras que Yunho seguía siendo el guardia personal de ambos reyes.
¿Había cometido realmente un error?
—¿Qué es lo que acabas de hacer? —Hablo el moreno mientras caminaban ambos por los pasillos.
—Tú lo escuchaste. Los destituí de su cargo.
—JaeJoong estás loco. Acabas de tomar el título de rey comenzando con un escándalo.
Con la ceremonia tomando un drástico giro en las emociones, el baile continuo, la supuesta "celebración" continuo con normalidad, pero con un ambiente completamente distinto, puesto que ahora todos estaban sorprendidos juzgando el puesto del rey. Su primera noche con la corona y había tomado la decisión más grande de su reinado. Probablemente dejo claro que realizaría cambios, que su reino seria diferente, más solo logro causar el miedo en el pueblo y crear duda en cada uno de ellos con respecto a su puesto.
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My King
FanfictionLos cuentos de hadas siempre cuentan las mejores historias de príncipes y princesas en épocas medievales. Pero, ¿Esa era la realidad de todos aquellos que heredaban el trono?, ¿Eran realmente los príncipes felices de casarse por el bien de sus reino...