Paso el resto de la tarde de guardia frente a la puerta del gran rey. Sus pensamientos estaban llenos, pensaba en mil cosas y una a la vez, en ese momento nadie estaba entendiendo la gravedad del asunto. El rey había sido envenenado y aun no identificaban la razón por la cual este se encontraba así. Antes de investigarlo todo, debían asegurarse que la vida del superior estuviera a salvo, por lo que comenzaron buscando médicos en otros pueblos y por todo el reino, el médico que fuera capaz de curar tal envenenamiento sería bien pagado y recibido entre los médicos reales., el titulo valía mucho, todos buscarían la forma de salvar al rey. Por otra parte, Yunho seguía creyendo que era algo completamente imposible.
Estaba probablemente a una hora de que el sol se escondiera, hasta ese entonces había perdido contacto con JaeJoong. Sus padres aun se encontraban en el interior de la habitación más la reina y el príncipe, todos velando por la salud del rey. Mientras el, decidió quedarse afuera no estaba preparado para ingresar, ¿Por qué? No era que tuviese una gran conexión con el rey y sabía que JaeJoong tampoco tomaba muy en serio la conexión padre e hijo, el rey no fue uno de esos padres que paso al lado de su hijo, tanto trabajo solo le daba tiempo a JaeJoong de estar con su madre, suponía que el sufrimiento de JaeJoong era por ver a su madre, perder a quien amaba, debía ser duro. Entonces, gracias a eso, tenía su cabeza llena de preguntas y miedos que aparecieron de la nada. ¿Qué haría si algún día perdía a JaeJoong?
Para su mala suerte, el hecho de que el rey estuviera a un mes de su posible muerte, solo quería decir una cosa, JaeJoong debía casarse y tomar el poder del reino. Aunque no dejaría de ser su guardia personal, el mayor estaría con una esposa, a quien debía de una forma u otra darle un hijo, el futuro o la futura heredera del reino de Silla. Perdería al mayor, todo ese tiempo que tuvo la oportunidad de estar con JaeJoong, la desperdició por miedo a ser rechazado. ¿Cómo creería que JaeJoong sentía lo mismo? No fue hasta esa mañana que finalmente sus labios se tocaron, y aun así no sabía si ese contacto era un juego o iba directamente ligado a los sentimientos.
Elevo su mirada al techo y soltó un suspiro pesado. Lo perdería. ¿Qué debía hacer? Impedir un matrimonio real, significaba su muerte. Su muerte, significaba la muerte de JaeJoong, no por ser delatado de la posible relación entre ellos, sino porque el mismo príncipe había dado su palabra de matarse el día en el que perdiera su guardia. No quería ser la razón por la cual JaeJoong dejara de vivir, tenía mucho por delante, y era el único que podía llevar al reino a una nueva era.
¿Por qué tantas cosas pasaban por su cabeza?
Apretó con fuerza la empuñadura de la espada. ¿Por qué ahora? ¿El destino quería decirle algo? ¿Realmente debía alejarse de JaeJoong?
Estaba harto de pensar tanto, necesitaba actuar. Aun manteniendo la firmeza de su espada camino con decisión por los pasillos, la reina había mencionado al Rey bebiendo un vino antes del efecto del veneno. Empezaría por la cocina y saber del vino que trajeron para el rey. Ese tipo de cosas siempre debía pasar por una máxima seguridad, revisarlos antes de ser entregados a la bodega del castillo, los vinos no llegaban a ese lugar sin antes revisar sus condiciones. Destapar una botella de plata no era nada imposible de hacer, por lo que siempre era rescatada una gota del líquido, revisada y solo así la botella podía llegar a las manos reales.
Por otra parte, creía que podía existir un infiltrado entre los miembros del castillo. Como se trataba de una criada quien les servía a los reyes en la cocina, probablemente una de ellas era una infiltrada que puso algo directamente en la copa del rey. ¿La reina había bebido de su copa? Si tan solo tuvo efecto en el rey, el veneno fue puesto directamente en el cáliz.
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My King
FanfictionLos cuentos de hadas siempre cuentan las mejores historias de príncipes y princesas en épocas medievales. Pero, ¿Esa era la realidad de todos aquellos que heredaban el trono?, ¿Eran realmente los príncipes felices de casarse por el bien de sus reino...