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Cuando Raine y Sebastian llegaron a la cabaña, Eros estaba saliendo para ir a buscar a Lou. Por eso se encontró a ambos y les dijo lo que había pasado. Raine impidió que Eros fuese por ella, que él la iría a buscar personalmente. Sebastian lo tomó como una sorpresa para Lou, pero al final la sorpresa se la llevaron ellos por lo que estaba sucediendo.

Ya habían regresado todos a la cabaña. Haru se llevó a Hope a su habitación cargándolo en su hombro, como si no pesara nada y dijo que se haría responsable de cuidar que no se acercase a Génesis y que si lo hace, que guarde su distancia.

—Mis señores, Raine y Sebastian, dejenme llevarlos a sus dormitorios —dijo Eros.

—Lou, vamos a dormir ya —Raine ignoró a Eros.

—Mi señor, no puedo dejar que...

—No me interesan las reglas de esta cabaña. Quiero dormir con Lou y eso haré —Raine tomó la mano de Lou y ella lo guió.

—No deberías hacer eso, Raine —dijo Lou.

—¿No quieres que duerma contigo?

—¡No es eso! ¡Claro que quiero! —Lou negó con la cabeza repetidas veces—. Me refería a que...

—¿Dónde está Antony? —interrumpió Raine.

Lou entrecerró los ojos ante el Raine caprichoso que no quiere escuchar un regaño. Ambos entraron a la habitación y Lou se aventó a la cama.

—Él está durmiendo —respondió—. También yo dormiré, a no ser que hayas traído un aperitivo para mí.

—No traje nada.

Lou apretó sus labios y se acurrucó entre las sábanas. Se quiere reír porque no sabe si Raine no sintió su doble sentido.

—Supongo que Serena ya les dijo sobre Génesis —Raine se sentó en la orilla de la cama.

—Bueno, sólo nos ordenó cuidarla y no quitarle el ojo de vista —Lou apoyó su cuerpo sobre el codo—. Pero ya sé que son hermanos.

—¿Quién te dijo?

Vi-chan.

—¿Quién le dijo a él?

—No lo sé.

Raine talló su frente. Lou puede sentir su estrés y cansancio. Gateó por el colchón hasta quedar detrás de él y lo abrazó.

—Raine, debes relajarte o morirás —le dijo—. Voy a darte un masaje especial.

—Tus masajes duelen más en vez de relajar.

—¡Pues acéptalo porque lo hago con amor! —Lou lo sacudió por los hombros, respiró ganando paciencia—. Bueno, ve a darte un baño de burbujas. Aquí hay muchas cosas mágicas.

—Ven conmigo y enséñame a usar esas cosas mágicas.

Raine le dio una mirada antes de irse al baño. Lou permaneció en silencio repitiendo esa frase hasta sonrojarse. Sin dudarlo más fue tras él.

***

A la mañana siguiente, Eros despertó a todos para desayunar. Esperó a que llegaran sin que le faltase alguien. Tomaron asiento según sus amistades: Raine se sentó en medio de Antoy y Lou; a la derecha de Lou, Serena; a la izquierda de Antony, Sebastian. Brendon no dudó en tomar la silla más cercana a Serena. Kira se sentó justo enfrente de Raine y a su lado Phoenix, quien se molestó un poco por tener lejos a Génesis —del otro lado de Kira—. Viktor se mantiene detrás de Antony como un guardaespaldas y Stevie está en una esquina jugando con sus labios mientras mira fijamente a Raine. A los pocos minutos llegó Alex y se sentó en el regazo de Lou.

Tales of Gods and DemonsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora