Cabaret

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París, Año 1950

Toda la población joven masculina esperaba con ansias el anochecer, ¿Porque? Es sencillo, la gran mayoría se concentraba en el Gran Cabaret “Le Chat Noir”

Era el Cabaret más grande y famoso de todo Paris, donde cada día se podían escuchar piezas hermosas de Jazz o música clásica, alguna u otra obra de teatro de escritores novatos y sin mencionar a las bellas mujeres que merodeaban el lugar y en ocasiones especiales armaban uno que otro baile que dejaba a los hombres nadando.

“Le Chat Noir” era muy famoso por una hermosa mujer que rara vez se encontraba, se trataba de “LadyB” una chica preciosa de tez blanca y ojos azules profundos, contaba con una hermosa cabellera azul que se recogía en un moño dejando pequeños mechones de su cabello, perfectamente desordenados, era distintivo en ella su esplendoroso traje rojo y su sonrisa traviesa.

Esta noche sería especial, hoy en “Le Chat Noir” se presentaría una melodía interpretada por la bella LadyB.

— Oye viejo, ¿Iras hoy a Le Chat Noir, cierto? — decía el moreno con una sonrisa ladina.

— Por supuesto, estas loco si crees que me perdería a mi bella LadyB — dice el rubio de ojos verdes.

— Vaya, desde el primer día que la viste, te ha robado el corazón — dice Nino riendo y palmeando el hombro de su amigo — Pero bueno, en particular a ti te hizo caso, incluso has sido al único con el que ha mantenido una conversación — decía sorprendido.

El joven ríe acomodándose la corbata — ¿Y que me dices tú? Alya no te es inclusive, se te van los ojos cuando la ves pasar

El moreno se sonrojo a montones — ¡Bueno ya! Es hora de irnos que no aguanto un minuto más aquí — dice Nino cerrando su casillero y dirigiéndose a la salida, Adrien solo lo sigue mientras ríe al ver a su amigo rojo hasta la coronilla.

Al anochecer, ambos chicos se encontraron en la calle 9. Tocaron la puerta de la entrada y enseguida se abrio una ventanilla — Contraseña — pidió una voz desde el interior.

— Un anillo para el gato — dijo Nino en susurro.

La puerta se abrió en un instante y los chicos entraron a una antesala — Bienvenidos — dice una mujer de cabello Negro y un mechón morado.

Se abrieron las cortinas y allí estaban ambos chicos — Su mesa está por acá — dice la joven llevándolos a una mesa al fondo pero bien ubicada.

“Gracias” dijeron los chicos al unísono y se sentaron, al poco tiempo llegó una bella mujer con una vestido naranja — Buenas noches, ¿Les ofrezco algo de beber? — dice la joven de ojos castaños.

El moreno sonríe — Es bueno verte mi querida Alya, tan linda como de costumbre — la chica se sonroja.

— ¿Lo de siempre, verdad? — dice la chica.

— Serias tan amable, y le agregas a mi pedido tu presencia está noche — la joven ríe sutilmente.

— Siempre tan galante, Joven Lahiffe

La chica se va por las bebidas que sus clientes siempre pedían y al volver dejo las bebidas en su mesa.

— Gracias hermosa — dice Nino, la chica sonríe — Oye aquí mi amigo quiere saber a que hora empieza el espectáculo de LabyB

— Oh, empezará en unos minutos, tenga paciencia Sr. Agreste — dice la chica divertida — Hoy se junto mucha gente

— No es rara, LadyB es popular entre los hombres aunque acá el caballero le lleva ventaja a todos — dice burlón.

— Basta ya, Nino — dice Adrien sonrojo, las luces se apagaron y todos voltearon al escenario — Creo que ya comenzará — Los ojos del rubio se iluminaron al ver entrar a la bella figura de su amada LadyB en el escenario — Es ella — dijo Adrien con admiración.

LadyB comenzó a cantar una bella melodía titulada “A quien secretamente amo”, mientras la chica interpretaba, ambos chicos conectaron sus miradas, sentían como si el mundo se les fuera en ellos, como si solo ellos estuvieran en el salón de ese gran cabaret.

La melodiosa voz de la chica calmaba a la mayoría de los hombres que se encontraban ahí incluyendo al famoso Pintor Nathaniel Kutzberg que nunca se perdía un solo recital de “su musa”, siempre se encontraba en primera fila y sólo iba los días que se presentaba LadyB.

La chica terminó su espectáculo y en seguida Nathaniel se levanta de su mesa y se dirige a los camerinos.

—¿A donde cree que va ese, idiota? — dice Adrien molesto levantándose bruscamente de su asiento.

— Tranquilo Adrien — dice Nino poniendo una mano en su pecho para detenerlo.

— Guarde la calma, Joven Agreste, al jefe no le gustan los disturbios y no se preocupe que no lo dejarán pasar hasta ella — dice Alya tranquilizando al muchacho.

El muchacho se sienta y abre su chaqueta para sacar de ella un papel y un bolígrafo,  escribió una pequeña nota — ¿Podrías entregárselo? — dice Adrien esperanzado a la castaña, la chica voltea hacia los lados asegurándose que nadie la estuviera viendo, pues se supone que iba contra las reglas, pero ella bien sabía el interés del Joven Agreste y de LadyB, tomó el papelito.

— Ahora vuelvo — dice la castaña.

Alya fue hasta los camerinos para hablar con su amiga y entregarle aquella nota de su admirador, no sin antes encontrarse a Nathaniel en la entrada.

— Solicito ver a LadyB — dice el muchacho demandante.

— Lo siento, acceso denegado, LadyB saldrá cuando ella este lista y si es que lo desea, le sugiero espere — dijo un gran gorila acaparando la entrada a los camerinos, cuando Alya se acercó, bastó una mirada para que ese gran gorila la dejará pasar.

— Gracias, Mark — dice la castaña entrando, mientras seguia escuchando al pelirrojo alegar.

Al llegar al camerino de su amiga, tocó y en seguida abrió la puerta — Excelente espectáculo, amiga

— Gracias Alya — dice la peliazul mirándose al espejo.

— Oye, tengo algo para ti — dice con su sonrisa traviesa, la chica la mira y ella extiende su brazo para darle la nota.

La chica lo toma e inmediatamente la lee:

“Excelente espectáculo, My Lady, quiero verte”

La peliazul sonríe sonrojada — Quiere verme — dice emocionada.

— Deberías salir a verlo — dice Alya — aunque hay un pequeño detalle en la entrada de los camerinos.

— Kutzberg — dice volteando los ojos y Alya asiente.

— Hagamos esto...— dice Alya acercándose a LadyB a susurrarle el gran plan que tiene en mente.

Alya salió del camerino y le susurro algo al gorila, pronto se fue.

— LadyB, no saldrá hoy — dice tremendo guardia.

— ¿¡QUE?! — dice el Pintor molesto pero se reincorporó enseguida — Si es así, no tiene caso seguir aquí — dice alejándose de ahí.

El pintor tomó sus cosas y se fue, Alya quien se encontraba en el bar, toco un botón que emitia una alarma al cuarto de LadyB dando señal de que el Pintor se había ido.

—¿Crees que vendrá? — dice Nino, pues ya había pasado media hora desde que envió la nota.

—Ella vendrá estoy seguro — dice el rubio lleno de optimismo.

De pronto, LadyB salió de la entrada de los camerinos — Ahí está — dijo Adrien acercándose a ella.

—My Lady — dice coqueto.

— Joven Agreste — dijo con una profunda y sensual voz.

FICTOBER 2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora